y la Patria
POR GABRIEL
CAMILLI
La Prensa,
07.12.2022
"Declaramos,
pronunciamos y definimos que la doctrina que sostiene que la Santísima Virgen
María, en el primer instante de su concepción, fue por singular gracia y
privilegio de Dios omnipotente en previsión de los méritos de Cristo Jesús,
Salvador del género humano, preservada inmune de toda mancha de culpa original,
ha sido revelada por Dios, por tanto, debe ser firme y constantemente creída
por todos los fieles". Dogma proclamado por el Papa Pío IX, el 8 de
diciembre de 1854, en la Bula Ineffabilis Deus.
Santa María, la
Virgen, en esta solemnidad de su Purísima Concepción, tan arraigada en España e
Iberoamérica es parte de nuestras raíces como nación. El 8 de diciembre es el
Día de la Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María, conocida también
como la Purísima Concepción. Este día, fue incorporado a la nómina de feriados
nacionales con la sanción de la ley 24.445 el 23 de diciembre de 1994
respetando nuestra tradición.
LA RAICES
Las raíces de un
pueblo están en suelo de la Patria y en la Historia de aquellos que hicieron de
esa tierra una Patria. Las raíces de un pueblo están en la tradición, es decir
en aquello que se transmite de generación en generación: la Fe, la lengua, la
cultura, el heroísmo del pasado, el esfuerzo del trabajo, las costumbres, etc.,
todas aquellas cosas que nos marcan y nos distinguen con características
propias y nos hacen ocupar un lugar propio en el concierto de las naciones.
¿Qué pasa si un árbol no tiene una tierra donde clavar sus raíces y no tiene
agua que lo alimente? El árbol se seca, queda como una plantita raquítica. Lo
mismo le pasa a la Nación que se desentiende, rechaza, olvida o niega sus
raíces.
La Bandera
Nacional se caracteriza por unir a los hombres de una nación: debajo de ella
desaparecen las rivalidades, las diferencias, lo que enfrenta a los hombres,
para convertirlos en una sola Nación, que se identifica, precisamente, con su Bandera.
Por eso, la Bandera Nacional es sagrada. Y mucho más en nuestro caso, la
República Argentina, porque la Bandera Nacional, por designio divino y no por
deseo humano, lleva los colores celeste y blanco del Manto de la Inmaculada
Concepción de Luján.
Esto es así porque
el creador de la Bandera Nacional, el General Belgrano quiso, por un acto de
devoción suya a la Virgen Inmaculada, de la cual era devoto, homenajearla y
darle a la bandera los colores celeste y blanco de su Manto Inmaculado. Así lo
atestigua el hermano del General Belgrano: "Mi hermano quiso darle a la
Bandera los colores celeste y blanco de la Inmaculada de Luján, de la cual era
muy devoto".
Y así lo creen los
patriotas de todos los tiempos en nuestra patria. Conocida es la devoción de
San Martín y Belgrano por la Virgen, a quien ambos nombraron Generala de los
Ejércitos.
CORONEL DOMINGO
FRENCH
Hoy recordando
este día de la Inmaculada, queremos señalar un pasaje de nuestra historia menos
conocido, pero no menos importante. Tomamos conocimiento de este episodio hace
unos años mientras tuvimos el honor de comandar este bicentenario Regimiento de
la Virgen de Luján, de La Inmaculada, el histórico Regimiento de Arribeños, el
3 de Oro, hoy Regimiento de Infantería Mecanizado 3 "General Belgrano".
El Coronel Domingo
French eligió a la Santísima Virgen de Luján como patrona de su Regimiento, y
depositó a los pies de la Soberana Señora, uno de los trofeos arrebatados a los
españoles en la rendición de Montevideo.
El Regimiento
comandado por French, era el número 3 de Infantería, el que aprobó la elección
de su jefe, y reconoció a la Virgen de Luján por su Capitana.
El 24 de
septiembre de 1812, hallándose en Luján de paso para las provincias del norte,
para concurrir al llamado del General Belgrano, fue reconocido oficialmente
dicho patronazgo, y después de una misa solemne celebrada en el Santuario, se
juraron las banderas en la plaza que se extiende enfrente del mismo.
"...debiendo
el Coronel Domingo French incorporarse al Ejército del Norte con el Regimiento
de Infantería Nº 3, quiso ponerse bajo el patrocinio de la Sma. Virgen de
Luján, a quien eligió por Patrona conforme ofició al cura del santuario el 24
de septiembre de 1812; decía el despacho: `Señor Cura: El Regimiento Nº 3 a mi
cargo, parte en esta hora a acampar del otro lado del puente de esa villa, con
destino a las provincias del norte; mañana, pienso allí jurar sus banderas,
celebrando antes una misa solemne a la Sma. Virgen de ese título que he elegido
por Patrona; será como a las diez del día y creo que con asistencia del ilustre
Cabildo".
El Regimiento de
Infantería 3, apodado el Regimiento de la Virgen de Luján, tuvo una destacada
actuación en las Provincias del Norte y el Sitio de Montevideo.
Refiriéndose a
Luján, dijo Pío XII: "...al entrar en aquellas espaciosas naves, al ver
las banderas que Belgrano ganó en Salta, o la espada que San Martín blandió en
el Perú; al leer los mármoles que recuerdan la solemne coronación de 1887, la
primera de América, o el reconocimiento de su patrocinio sobre las tierras del
Plata, en 1930; al subir a aquél camarín, tan rico como devoto, entonces, sólo
entonces, nos pareció que había llegado al fondo del alma grande del pueblo
argentino".
GESTA DE MALVINAS
Este sentir del
pueblo argentino, no es del pasado. Es actual y presente. Lo testimoniaron
nuestros soldados de tierra, mar y aire en la gesta de Malvinas.
Testigo permanente
y heroico es el padre Vicente Martínez Torrens, capellán del Ejército
Argentino, quien entró en las islas el 3 de abril y se fue luego de la
rendición. Llegó a celebrar ocho misas diarias y veló porque la bandera del
Regimiento Infantería 4 de Monte Caseros no cayera en manos enemigas.
Así lo recuerda el
Capellán entrevistado por Vía país "fue muy duro evangelizar en Malvinas:
`ocho misas diarias, así lo requerían las necesidades pastorales para cubrir el
diagrama. Era una necesidad de toda persona que vive una situación límite. La
necesidad de aferrarse a Dios. En una oportunidad me crucé con una Unidad de
Artillería que cambiaba de posición y en medio de una torrencial lluvia me
exigieron que les celebrara la Santa Misa y les diera la Comunión. Se sabía que
esa noche iban a ser atacados con cañoneo naval y no habían tenido tiempo de
cavar los pozos de zorro como refugio. Debían descansar a campo abierto. Me
decían: `si morimos queremos morir en Gracia de Dios'. Más que un tema, les
daba los principios rectores de nuestra fe: `Dios no se deja ganar en
generosidad. Si nosotros lo adoramos como merece El cuidaría de nosotros y la
Virgen nos protegería. No nos salvamos por ser bautizados sino por llevar una
vida de bautizados'. Demás está decir que en la zona del aeropuerto, confiada a
la defensa del Regimiento 25, tiraron más de 120.000 kg. de explosivos y no
tuvimos una sola muerte. Los valores de Dios, de Patria y de familia fueron los
factores que mantuvieron al máximo los actos heroicos tanto de cuadros como de
soldados. Uno de ellos al rezar el rosario puso esta intención: Para que mis
padres comprendan el por qué muero".
Feliz día del
Inmaculada Concepción de la Santísima Virgen María!!!
Pidamos por
nuestra Patria.
Gabriel Camilli
Cnl My (R) -
Director de Elevan.