Por: María Laura Avignolo
El asesinato de un líder de Hamas, Mahmoud al Mabhoub, en Dubai y la utilización de pasaportes europeos por el comando que lo ejecutó el 20 de enero pasado se está convirtiendo en un escándalo internacional. Gran Bretaña convocó ayer al embajador israelí en Londres para exigirle explicaciones ante las sospechas de que fue un crimen cometido por el Mossad, su servicio secreto, en la guerra encubierta que mantiene con Hamas e Irán. Irlanda también llamó a la cancillería al embajador en Dublin. Francia y Alemania están investigando. El caso amenaza con terminar en "una profunda crisis" entre Israel y sus aliados europeos por ruptura de confianza.
Si algo faltaba a esta novela de espionaje con ridículo final lo aportó Dubai, cuyo jefe de policía, el teniente general Dahi Khalfan Tamin llamó a que Interpol emita una "alerta roja contra el jefe del Mossad como asesino, en caso de que se pruebe de que ese servicio secreto lo es, que es lo más probable".
"Nuestras investigaciones revelan que el Mossad está involucrado en la muerte de Al Mabhoub. Es un 99 por ciento, si no es un 100 por ciento, que el Mossad está detrás del crimen", insistió Tamin. El comando asesino estaría integrado por 18 personas, incluidas dos mujeres, y su base de control estaba en Austria.
El actual jefe del Mossad es Meir Dagan, que desde el martes soporta una ofensiva para renunciar a su cargo en Israel. Cercano confidente del ex primer ministro Ariel Sharon, el Jerusalem Post informó que 200 agentes se fueron de su cargo cuando él asumió, por diferencias de estilo. El primer ministro Benjamin Netanyahu lo ratificó, a pesar del descontento que su continuidad producía en las filas del servicio secreto israelí.
En el crimen estarían involucrados dos palestinos que pertenecerían a Al Fatah, una organización rival de Hamas, liderada por el presidente palestino Mahmoud Abbas, que habrían colaborado con los israelíes. Otro palestino habría sido detenido en Siria por colaborar en la identificación de la víctima.
La lista de los 11 fugitivos del comando, con sus fotos de pasaportes británicos, irlandeses, franceses, norteamericanos y alemanes, aparecieron ayer por primera vez bajo el rol de "Buscados" en el sitio de Interpol.
El embajador israelí en Londres, Ron Prosor, fue llamado a la cancillería británica para "compartir información" sobre los asesinos, que usaron las identidades de seis ciudadanos británicos residentes en Israel para cometer el asesinato del líder de Hamas.
"Después de recibir una invitación ayer por la noche, me entrevisté con Sir Peter Ricket, vicedirector general de la cancillería británica. Mas allá de mi deseo de cooperar con su pedido, yo no puedo arrojar una nueva luz sobre esta cuestión", dijo a la prensa.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, David Milliband, aseguró estar determinado "a llegar al fondo" de cómo se utilizaron pasaportes británicos en el asesinato del proveedor de armamento de Hamas.
Clarín, 19-2-10
El asesinato de un líder de Hamas, Mahmoud al Mabhoub, en Dubai y la utilización de pasaportes europeos por el comando que lo ejecutó el 20 de enero pasado se está convirtiendo en un escándalo internacional. Gran Bretaña convocó ayer al embajador israelí en Londres para exigirle explicaciones ante las sospechas de que fue un crimen cometido por el Mossad, su servicio secreto, en la guerra encubierta que mantiene con Hamas e Irán. Irlanda también llamó a la cancillería al embajador en Dublin. Francia y Alemania están investigando. El caso amenaza con terminar en "una profunda crisis" entre Israel y sus aliados europeos por ruptura de confianza.
Si algo faltaba a esta novela de espionaje con ridículo final lo aportó Dubai, cuyo jefe de policía, el teniente general Dahi Khalfan Tamin llamó a que Interpol emita una "alerta roja contra el jefe del Mossad como asesino, en caso de que se pruebe de que ese servicio secreto lo es, que es lo más probable".
"Nuestras investigaciones revelan que el Mossad está involucrado en la muerte de Al Mabhoub. Es un 99 por ciento, si no es un 100 por ciento, que el Mossad está detrás del crimen", insistió Tamin. El comando asesino estaría integrado por 18 personas, incluidas dos mujeres, y su base de control estaba en Austria.
El actual jefe del Mossad es Meir Dagan, que desde el martes soporta una ofensiva para renunciar a su cargo en Israel. Cercano confidente del ex primer ministro Ariel Sharon, el Jerusalem Post informó que 200 agentes se fueron de su cargo cuando él asumió, por diferencias de estilo. El primer ministro Benjamin Netanyahu lo ratificó, a pesar del descontento que su continuidad producía en las filas del servicio secreto israelí.
En el crimen estarían involucrados dos palestinos que pertenecerían a Al Fatah, una organización rival de Hamas, liderada por el presidente palestino Mahmoud Abbas, que habrían colaborado con los israelíes. Otro palestino habría sido detenido en Siria por colaborar en la identificación de la víctima.
La lista de los 11 fugitivos del comando, con sus fotos de pasaportes británicos, irlandeses, franceses, norteamericanos y alemanes, aparecieron ayer por primera vez bajo el rol de "Buscados" en el sitio de Interpol.
El embajador israelí en Londres, Ron Prosor, fue llamado a la cancillería británica para "compartir información" sobre los asesinos, que usaron las identidades de seis ciudadanos británicos residentes en Israel para cometer el asesinato del líder de Hamas.
"Después de recibir una invitación ayer por la noche, me entrevisté con Sir Peter Ricket, vicedirector general de la cancillería británica. Mas allá de mi deseo de cooperar con su pedido, yo no puedo arrojar una nueva luz sobre esta cuestión", dijo a la prensa.
El ministro de Relaciones Exteriores británico, David Milliband, aseguró estar determinado "a llegar al fondo" de cómo se utilizaron pasaportes británicos en el asesinato del proveedor de armamento de Hamas.
Clarín, 19-2-10