DECLARACIÓN
DE PRINCIPIOS
Creemos que la Argentina puede aspirar a ser un país
desarrollado. Un país libre, educado, con alto grado de integración social y
con capacidad de ser un actor principal en el mundo. Sentimos que un enorme potencial debe ser liberado. Desatando con inteligencia
las fuerzas de la producción y del trabajo. Destrabando conflictos y
burocracias que le restan calidad a la educación, a las instituciones, a la
seguridad personal y jurídica. Y
justamente, saldar la distancia entre lo que somos y lo que deberíamos ser, es
la tarea que este Grupo de Acción Política por
la Unidad
quiere plantear a través de establecer el dialogo, la búsqueda de consensos y
la convivencia con las diferencias. No
nacemos para criticar a otros, ni para llorar sobre lo que no se realizó en el
pasado. Nacemos para proponer un diálogo que nos conduzca a una Argentina desarrollada, moderna y para todos.
Alguien tiene que animarse a recorrer este camino y nosotros nos hemos decidido
a emprenderlo.
Por eso damos hoy
este primer paso, encontrándonos en las ideas fundacionales de la vida
republicana:
- Diálogo para
mejorar la calidad de nuestra democracia mediante el respeto irrestricto
al sistema republicano y a todos los institutos existentes en nuestra
constitución. Para que la división de poderes sea una realidad. Para vivir con reglas claras y transparencia.
- Amistad Cívica para aportarle a la acción
política una mirada abierta, plural, donde no veamos al otro como enemigo, y la
política sea una auténtica representación y no una corporación autosuficiente.
Para que el diálogo sea fruto del respeto y
obtenga resultados.
- Consensos para poner en marcha el sistema de pesos y
contrapesos que vive en el alma de la democracia y garantiza una misma justicia
para todos. Una justicia independiente, que hace su trabajo sin sentir el peso
del poder sobre su cabeza.
- Acuerdos para reconocer el carácter federal de nuestro país
y para que los recursos de las provincias dejen de manejarse como si fuesen de la Nación.
- Conversación
para aportarle serenidad al sistema
político y para que la
Argentina no sea un ring de boxeo. Porque los países no prosperan en estado de
crispación. Porque los ciudadanos sólo se realizan cuando dedican su tiempo y
su esfuerzo al trabajo, a la familia y a
la participación ciudadana.
- Compromisos para
asegurar equidad e iguales oportunidades
a todos; para que imaginar y construir un proyecto digno de vida no sea un
privilegio sino una certeza.
- Debate para construir una sociedad de derechos pero con
responsabilidad, donde cada uno se haga cargo de sus actos. Donde los bienes
públicos, de todos, sean cuidados y no destruidos.
- Concertación para
que la libertad esté en el centro de una sociedad democrática, respetando la elección personal de cada
ciudadano, la libertad individual y la de prensa.
- Acuerdos para construir políticas de largo plazo y lograr
un desarrollo moderno, bajo la
orientación de un sistema de libre mercado. Con un Estado inteligente, que
ayude a los ciudadanos a abrir empresas y a desarrollar industrias, a explotar nuestros recursos con
responsabilidad ambiental, que no concentre las actividades en las grandes
ciudades. Un Estado que cuide la moneda, que comprenda la importancia del campo, que piense inteligentemente a las
regiones para poblar el país. Que entienda la educación como el recurso
esencial del futuro.
- Propuestas para que los municipios tengan cada día más
responsabilidad, para que los ciudadanos estén más cerca de las decisiones. Y
que la diversidad de regiones y culturas vuelva a ser entendida como un valor
estratégico, generador de riqueza.
- Valores para que en
la sociedad el mérito sea la vara y el privilegio se
destierre. Para que poder y ética puedan convivir.
- Apertura para
proponer un mecanismo participativo en vez de un mecanismo de obstrucción.
- Coraje para
romper lógicas de
gobernabilidad, donde algunos se arrogan el derecho de decidir quién
gobierna y quién no en la
Argentina.
- Objetivos que
vuelvan a unir a todos los argentinos. Sumando y no restando, multiplicando y
no dividiendo. Queriendo y no odiando.
Por ello es que invitaremos a
reuniones de dialogo para la búsqueda de consensos y la aceptación democrática
de las diferencias. Tenemos mucho
trabajo por delante, pero todo es posible si volvemos a unirnos.
Por Unión por Todos:
Patricia Bullrich – Juan Pablo Arenaza
Por PRO: Humberto Schiavoni – Gabriela Michetti – Federico Pinedo
Por Partidos
Provinciales: Ricardo Gómez Diez (Propuesta Salteña)
Por el Peronismo:
Eduardo Mondino – Eduardo Amadeo
Por el Radicalismo:
Rafael Pascual