La Nación, 19-de julio de 2018
La baja calidad y la poca formación de los
funcionarios de carrera del gobierno nacional se profundizaron en los últimos
dos años. Apenas el 2% de los directores nacionales y generales del Poder
Ejecutivo son designados por concurso e integran la planta permanente del
Estado. El porcentaje corresponde a fines de 2017 y es inferior al del cierre
de 2015, cuando era del 6 por ciento.
Esa es la principal conclusión del GPS
del Estado, la plataforma del Cippec que analiza la evolución del sector
público nacional.
El informe indica que a fines del año pasado solo el
18% de los directores nacionales cumplían los requisitos formales de su puesto,
mientras que en 2015 ese porcentaje era de 32 por ciento. Además, disminuyó la
proporción de profesionales, de 72% a 66%, en el mismo período.
El GPS del Estado muestra una paradoja: el deterioro
del espacio directivo del Poder Ejecutivo convive con la expansión de la
estructura del sector público nacional. Con la llegada de Cambiemos al poder,
el gabinete alcanzó un máximo histórico de cantidad de ministros. Con 21
ministerios, incluyendo la Jefatura de Gabinete, la Argentina ocupa el sexto lugar
entre los países con más carteras de América Latina, por detrás de Venezuela
(31); Ecuador, Chile y Brasil (23), y la República Dominicana (22). En el otro
extremo están Paraguay (12 ministerios); Honduras y Uruguay (13), y El Salvador
y Guatemala (14). Junto con la cantidad de ministerios, aumentó el número de
secretarías y subsecretarías. El total de estos cargos políticos superiores
creció 25% en dos años.
El estudio refleja un alto nivel de rotación. El 25%
de los directivos nacionales designados en 2016 fueron reemplazados a comienzos
de 2017, y a fines de ese año solo permanecían el 9 por ciento. Y se indica que
la reducción del cumplimiento de requisitos y la caída de profesionales
"atentan contra las capacidades para gestionar el accionar estatal".