12 de noviembre
1933 – 2 de setiembre 2009
En este día
rendimos nuestro más fervoroso homenaje al coronel Mohamed Alí Seineldín, hijo
de nuestra Argentina federal, héroe de Malvinas y el último gran ejemplo del
soldado argentino que ofreció su vida a la Patria, para verla digna y altiva,
libre de toda dominación extranjera y de las garras del Nuevo Orden Mundial,
cuyos designios se atrevió a enfrentar sin pensar en los precios que debería
pagar, porque lo guiaba la bandera de nuestra querida Argentina.
Pero no sólo fue
un luchador cabal y soldado ejemplar, también dejó un recuerdo imborrable como
padre, tal como lo ha expresado en este día su hija María, a quien acompañamos
en este día en el que el Coronel ingresó al Cielo, para alistarse al lado de
los Padres fundadores de nuestra nacionalidad hispanoamericana y gozar de la
vida eterna, pero iluminando el camino a seguir para forjar una Argentina
libre, soberana, justa y digna.
Como ella, damos
gracias a Dios por haber regalado a la Argentina su existencia, y le pedimos
nos permita tener la fuerza, la integridad y el coraje que animaron la vida de
uno de los mejores soldados que conoció nuestra Patria
“Bendecida por
Dios por llevar tu sangre y tu apellido. Por haber sido la princesita que
debías rescatar cuando jugabas con Mariano con sus espadas de plástico. Por
haber presentido, ese maravilloso 2 de abril, que estabas en Malvinas, aunque
no nos hubieras contado nada. Pude estar ahí cuando contra viento y marea
luchaste contra la desmalvinizacion. Por haber entendido que todo lo que hacías
era por Dios y por la Patria. Por haber estado ahí cuando te juzgaron y
encarcelaron los sinvergüenzas y los títeres de turno para poder seguir con el
macabro plan que vos denunciabas. Pude estar ahí, en esos viajes interminables
a Magdalena con mamá todos los domingos, cuando solo quedamos pocos, te
cocinamos las comidas que más te gustaban, te acompañamos y escuchamos lo que
venía con el Nuevo Orden Mundial que tanto te preocupaba. Pude disfrutar los
miles de consejos fabulosos que todavía resuenan en mis oídos a 11 años de tu
partida. Fui testigo de los grandes sacrificios que hacías por un Bien Superior
y con tu ejemplo entendí que el sacrificio es la forma de alcanzar la virtud.
Gracias Dios por mi papá” (María Seineldín)
Daniel Misino Juan Carlos Vacarezza
José Arturo Quarracino
Movimiento Primero la Patria