Once campesinos de plan erradica cultivos ilegales muertos por minas de FARC
Once campesinos colombianos dedicados a erradicar cultivos ilegales murieron y otros 36 resultaron heridos este año, casi el triple que en 2007, por la explosión de minas contra personal que las FARC colocan junto a las matas de coca, dijeron fuentes oficiales al diario 'El Tiempo'.
La Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, responsable del programa de erradicación de cultivos ilegales, ha detectado que la guerrilla emplea ahora un sistema más difícil de detectar para enterrar las minas, pues las siembra, literalmente, con la mata de coca, con la que se produce cocaína.
'Las minas que han explotado no las han rastreado ni los perros ni los detectores a pesar de la dedicación de los equipos de desminado', dijo al diario Eugenia Restrepo Uribe, directora de los Grupos Móviles de Erradicación (GME).
La mayoría de los campesinos han muerto o sufrido mutilaciones u otras heridas por el estallido de las minas cuando arrancaban las matas de coca.
Las dos últimas víctimas mortales fueron Froilán Valencia Coronado y Luis Alfonso Castro, el pasado 8 de agosto en zona rural del municipio de Valle del Guamuez (Putumayo, sur).
'Los grupos armados irregulares, especialmente las FARC, han encontrado manera de engañar a los buscadores de minas del Ejército y la Policía', según la oficina de Acción Social.
En tres años han muerto 40 campesinos dedicados al plan gubernamental de erradicar cultivos ilegales y 51 han sufrido heridas, según el informe.
El director encargado de Antinarcóticos de la Policía, coronel José Angel Mendoza, por su parte, explicó que las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) están utilizando un tipo de minas artesanales, de plástico, difíciles de detectar.
'Partimos de la connotación de minimizar el riesgo, pero eliminarlo al cien por ciento es muy difícil, por la extensión del terreno', señaló el coronel Mendoza.
Pese a los artefactos y ataques a los Grupos Móviles de Erradicación (GME), este año han sido eliminadas unas 52.000 hectáreas de siembras ilegales en diferentes regiones colombianas y la meta es superar las 100.000 hectáreas.
La Policía colombiana ha consultado con técnicos y expertos extranjeros 'para mejorar el entrenamiento de los encargados del desminado y ha buscado asesoría para comprar otros equipos con una onda de mayor potencia, más sensibles a la hora de detectar las trampas explosivas', según la fuente.
La directora de los GME señaló que se contempla la idea de comprar 'botas antiminas' para proteger a los grupos, que ahora permanecen hasta dos meses en una zona.
Según Acción Social, a diario los anillos de seguridad que blindan los escuadrones de erradicación entran en combate. En tres años han muerto 15 policías antinarcóticos y al menos 30 soldados que acompañaban a los grupos.
Terra Actualidad – EFE, 22-8-08
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