El Presidente de la Comisión de Defensa de la Competencia, José Sbatella renunció con un documento que hizo más sonoro el portazo: en un informe remitido a la Auditoría General de la Nación (AGN) y a la Sindicatura General de la Nación (SIGEN), acusó al secretario de Comercio, Guillermo Moreno, de haber sometido al ente a “los intereses del sector privado” y de facilitar “la confusión entre la negligencia y el delito” en el combate contra los monopolios. El Poder Ejecutivo decidió su rápido reemplazo por un pingüino leal. Se trata de Ricardo Napolitani, hasta ayer juez del Tribunal Superior de Justicia santacruceño y viejo amigo del secretario Legal y Técnico presidencial, Carlos Zannini.
La CNDC es el organismo encargado de aprobar o rechazar las fusiones entre empresas por más de 200 millones de pesos y de frenar los abusos de posición dominante que puedan perjudicar a los consumidores. Es una oficina técnica y de perfil muy bajo, pero sobre ella operan los lobbies más poderosos y concentrados del país. Sus decisiones repercuten sobre los bolsillos de toda la población.
El último día de Néstor Kirchner como presidente, la CNDC convalidó la compra de Cablevisión por parte de Multicanal, del grupo Clarín.
La pelea entre Sbatella y Moreno llegó a su punto más alto dos meses atrás. El cruzado antiinflacionario nombró entonces vicepresidentes a los vocales de la CNDC que le responden políticamente, Humberto Guardia Mendonca y Diego Povolo. Luego les asignó casi todas las atribuciones que tenía el titular del área, incluido su manejo presupuestario. Son quienes impulsaron la fusión Cablevisión-Multicanal.
Moreno había empezado a avanzar sobre sus decisiones del ente no bien asumió. Así inclinó la balanza a favor de otros grupos económicos como la familia Bemberg, para la que aceitó la fusión definitiva entre Quilmes y Brahma, de la brasileña Ambev, absorbida a su vez por la belga Inbev.
(Crítica, 8-8-08)
La CNDC es el organismo encargado de aprobar o rechazar las fusiones entre empresas por más de 200 millones de pesos y de frenar los abusos de posición dominante que puedan perjudicar a los consumidores. Es una oficina técnica y de perfil muy bajo, pero sobre ella operan los lobbies más poderosos y concentrados del país. Sus decisiones repercuten sobre los bolsillos de toda la población.
El último día de Néstor Kirchner como presidente, la CNDC convalidó la compra de Cablevisión por parte de Multicanal, del grupo Clarín.
La pelea entre Sbatella y Moreno llegó a su punto más alto dos meses atrás. El cruzado antiinflacionario nombró entonces vicepresidentes a los vocales de la CNDC que le responden políticamente, Humberto Guardia Mendonca y Diego Povolo. Luego les asignó casi todas las atribuciones que tenía el titular del área, incluido su manejo presupuestario. Son quienes impulsaron la fusión Cablevisión-Multicanal.
Moreno había empezado a avanzar sobre sus decisiones del ente no bien asumió. Así inclinó la balanza a favor de otros grupos económicos como la familia Bemberg, para la que aceitó la fusión definitiva entre Quilmes y Brahma, de la brasileña Ambev, absorbida a su vez por la belga Inbev.
(Crítica, 8-8-08)