Por: LE MONDE. ESPECIAL
Cabe preguntarse si la crisis financiera y económica degenerará en explosiones sociales violentas y si en Europa, en los EE.UU. o en el Japón la guerra civil será para mañana. Ese es el pronóstico un tanto alarmante que hacen los expertos del LEAP/Europa 2020, un grupo de reflexión europeo, en su último boletín de febrero.
En esta edición que habla que en su cuarto trimestre, la crisis entra en una fase de "desmembramiento geopolítico mundial", los expertos prevén un "sálvese quien pueda generalizado" en los países alcanzados por la crisis. Esta desbandada concluiría con los enfrentamientos lógicos, es decir, por semiguerras civiles. "Si su país o región es una zona donde circulan masivamente armas de fuego", indica el LEAP, "entonces la mejor solución a este desmembramiento es abandonar su región, si es posible".
Según esta asociación, formada por contribuyentes independientes del ámbito político y económico, las zonas más peligrosas son aquellas en que el sistema de protección social es más débil. De esta manera, la crisis podría incluso fomentar violentas rebeliones populares cuya intensidad se vería agravada por la libre circulación de armas de fuego. América Latina, pero también los EE.UU., son las zonas que corren mayores riesgos. "Hay 200 millones de armas de fuego en circulación en los EE.UU. y la violencia social ya se manifiesta a través de pandillas", advierte Franck Biancheri, quien preside la asociación.
Más allá de estos conflictos armados, el LEAP advierte acerca de los riesgos de sufrir penurias por cortes de energía, falta de alimentos, agua, en las regiones que dependen del exterior para su abastecimiento y aconsejan aprovisionarse. Esta visión apocalíptica podría hacernos sonreír si este grupo de reflexión no hubiese predicho, en febrero de 2006, con una precisión pasmosa la actual crisis.
Hace tres años, la asociación describía la llegada de una "crisis sistemática mundial", iniciada por una infección financiera global vinculada al endeudamiento norteamericano, seguido por la caída bursátil, particularmente en Asia y en los EE.UU. (de -50% a -20% en un año) y el estallido de las burbujas inmobiliarias mundiales. Un paquete que provocaría recesión en Europa y una "muy Grande Depresión" en los EE.UU. Entonces ¿la crisis podría terminar en una guerra mundial? "Los pronósticos del LEAP son extremos, pero la violencia social despunta", admite Laurence Boone, economista de Barclays.
Queda una esperanza, una "última chance" según el LEAP, que es la capacidad del G20, que se reunirá el 2 de abril en Londres, para detener un plan de acción "convincente y audaz". Así y todo, el mundo no podría zafar de la difícil situación: no dejan de recordar que también se perfila una crisis climática severa.
Clarín, 1-3-09
Clarín, 1-3-09