Absuelven a un narcotraficante confeso
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Un narcotraficante que había admitido su culpabilidad y solicitado cumplir su condena en la ciudad de Salta, fue absuelto por el Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba, presidido por Vicente Muscará e integrado además por Jaime Díaz Gavier y Sergio Arturo Grimaux.
El fallo no sólo sorprendió al propio imputado sino a los defensores que pidieron el mínimo de la escala penal y al fiscal Maximiliano Hairabedian que había solicitado condenas para los tres imputados en la causa y un mayor castigo para Pastor Cuellar (seis años y medio de prisión), a la postre favorecido por la Cámara.
Los sometidos a juicio, además del mencionado Cuellar fueron Raúl Carrizo (37) y Jorge Aliaga (37), todos domiciliados en la provincia de Salta.
La investigación se inició el 6 de junio de 2007 cuando alrededor de las 11.30, Carrizo y Aliaga caminaban por calle Balcarce a la altura del 230. El "olfato" de Patricio Bracamonte, un joven oficial ayudante que recién empezaba su carrera policial y patrullaba la zona en moto, le indicó que los hombres "no eran trigo limpio", por lo que procedió a identificarlos.
El uniformado les pidió los documentos y advirtió que en el interior de una bolsa de papel que llevaba el tal Carrizo había unos paquetes rectangulares envueltos con cinta de embalar, similares a los "ladrillos" o "panes" de droga.
La requisa permitió secuestrar cinco kilos de cocaína. De inmediato se dispuso el allanamiento de las habitaciones 105 y 107 del Hotel Roma Términi donde se alojaban los sospechosos desde el día anterior. En la 105, ocupada por Carrizo, se encontraron otros 15 kilos de cocaína.
La investigación permitió establecer que junto a los dos detenidos había arribado Pastor Cuellar, quien ya se había fugado.
La participación de Cuellar surgió por el cruce de llamadas y mensajes de los celulares y por información recabada en el hotel, por lo que se solicitó su captura. El narco fue detenido el 28 de agosto de 2007, cuando un control del grupo "Chalicán" de Gendarmería Nacional lo paró durante un control vehicular en la ruta 34. Cuellar conducía un VW Passat y era acompañado por su esposa y un bebé. Cuando los gendarmes revisaron el auto hallaron nada menos que 73 kilos de cocaína.
En el curso del juicio, Carrizo y Cuellar dijeron que Aliaga "no tenía nada que ver" y confesaron que lo habían delinquido por "necesidad".
En Salta se allanaron los domicilios de Carrizo y Aliaga, constatándose que eran viviendas muy humildes. En la casa de Aliaga, a quien en el procedimiento de Córdoba le habían secuestrado 11 mil pesos en efectivo (para comprar un auto según sus dichos), se encontró una balanza de precisión con rastros de droga.
Alegatos. En su alegato, el fiscal Hairabedian destacó que los tres imputados tenían antecedentes por narcotráfico y reclamó seis años y medio para Cuellar por el delito de transporte agravado de estupefacientes, seis años para Carrizo por el mismo delito y tres años para Aliaga, al que consideró partícipe secundario.
A su turno, los defensores de los acusados Marcos Juárez (de Aliaga), Miguel y Juan Martín Juárez (Cuellar) y Julio César Páez (Carrizo) pidieron el mínimo de la pena. Asimismo, los imputados solicitaron al tribunal cumplir las condenas en Salta donde están sus familias.
A pesar de todo, el presidente del tribunal sostuvo respecto a Aliaga y a Cuellar que los elementos de prueba obtenidos "no han logrado establecer con la certeza exigida en la presente etapa procesal, la vinculación delictiva de los mencionados con la conducta desplegada por Carrizo."
Además, Muscará manifestó que no compartía lo alegado por el fiscal "respecto a los antecedentes penales" de los imputados, destacando que no se puede castigar al ciudadano por "supuestas calidades criminales personales, adquiridos por hechos que no son materia de investigación en esta causa".
Finalmente, el tribunal por unanimidad resolvió declarar a Raúl Carrizo autor de transporte de estupefacientes y aplicarle cinco años y seis meses de prisión y absolver a Cuellar y Aliaga ordenándose su inmediata libertad. Cuellar sigue detenido porque está a disposición del Tribunal Oral en lo Criminal de Jujuy.
La Voz del Interior, 8-8-09
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Un narcotraficante que había admitido su culpabilidad y solicitado cumplir su condena en la ciudad de Salta, fue absuelto por el Tribunal Oral Federal N° 1 de Córdoba, presidido por Vicente Muscará e integrado además por Jaime Díaz Gavier y Sergio Arturo Grimaux.
El fallo no sólo sorprendió al propio imputado sino a los defensores que pidieron el mínimo de la escala penal y al fiscal Maximiliano Hairabedian que había solicitado condenas para los tres imputados en la causa y un mayor castigo para Pastor Cuellar (seis años y medio de prisión), a la postre favorecido por la Cámara.
Los sometidos a juicio, además del mencionado Cuellar fueron Raúl Carrizo (37) y Jorge Aliaga (37), todos domiciliados en la provincia de Salta.
La investigación se inició el 6 de junio de 2007 cuando alrededor de las 11.30, Carrizo y Aliaga caminaban por calle Balcarce a la altura del 230. El "olfato" de Patricio Bracamonte, un joven oficial ayudante que recién empezaba su carrera policial y patrullaba la zona en moto, le indicó que los hombres "no eran trigo limpio", por lo que procedió a identificarlos.
El uniformado les pidió los documentos y advirtió que en el interior de una bolsa de papel que llevaba el tal Carrizo había unos paquetes rectangulares envueltos con cinta de embalar, similares a los "ladrillos" o "panes" de droga.
La requisa permitió secuestrar cinco kilos de cocaína. De inmediato se dispuso el allanamiento de las habitaciones 105 y 107 del Hotel Roma Términi donde se alojaban los sospechosos desde el día anterior. En la 105, ocupada por Carrizo, se encontraron otros 15 kilos de cocaína.
La investigación permitió establecer que junto a los dos detenidos había arribado Pastor Cuellar, quien ya se había fugado.
La participación de Cuellar surgió por el cruce de llamadas y mensajes de los celulares y por información recabada en el hotel, por lo que se solicitó su captura. El narco fue detenido el 28 de agosto de 2007, cuando un control del grupo "Chalicán" de Gendarmería Nacional lo paró durante un control vehicular en la ruta 34. Cuellar conducía un VW Passat y era acompañado por su esposa y un bebé. Cuando los gendarmes revisaron el auto hallaron nada menos que 73 kilos de cocaína.
En el curso del juicio, Carrizo y Cuellar dijeron que Aliaga "no tenía nada que ver" y confesaron que lo habían delinquido por "necesidad".
En Salta se allanaron los domicilios de Carrizo y Aliaga, constatándose que eran viviendas muy humildes. En la casa de Aliaga, a quien en el procedimiento de Córdoba le habían secuestrado 11 mil pesos en efectivo (para comprar un auto según sus dichos), se encontró una balanza de precisión con rastros de droga.
Alegatos. En su alegato, el fiscal Hairabedian destacó que los tres imputados tenían antecedentes por narcotráfico y reclamó seis años y medio para Cuellar por el delito de transporte agravado de estupefacientes, seis años para Carrizo por el mismo delito y tres años para Aliaga, al que consideró partícipe secundario.
A su turno, los defensores de los acusados Marcos Juárez (de Aliaga), Miguel y Juan Martín Juárez (Cuellar) y Julio César Páez (Carrizo) pidieron el mínimo de la pena. Asimismo, los imputados solicitaron al tribunal cumplir las condenas en Salta donde están sus familias.
A pesar de todo, el presidente del tribunal sostuvo respecto a Aliaga y a Cuellar que los elementos de prueba obtenidos "no han logrado establecer con la certeza exigida en la presente etapa procesal, la vinculación delictiva de los mencionados con la conducta desplegada por Carrizo."
Además, Muscará manifestó que no compartía lo alegado por el fiscal "respecto a los antecedentes penales" de los imputados, destacando que no se puede castigar al ciudadano por "supuestas calidades criminales personales, adquiridos por hechos que no son materia de investigación en esta causa".
Finalmente, el tribunal por unanimidad resolvió declarar a Raúl Carrizo autor de transporte de estupefacientes y aplicarle cinco años y seis meses de prisión y absolver a Cuellar y Aliaga ordenándose su inmediata libertad. Cuellar sigue detenido porque está a disposición del Tribunal Oral en lo Criminal de Jujuy.
La Voz del Interior, 8-8-09
