Cuando miembros del poder judicial y artistas, se animan a enfrentar a un gobierno, es señal inequívoca de que empieza a tambalear.
El fiscal general Diego Nicholson denunció a la presidente de Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, por amenazar a los jueces de la Corte Suprema. Es interesante rescatar algunas frases de su presentación:
"nadie del Poder Ejecutivo ha tenido la prudencia de llamar a la mesura, e incluso exigirle un comportamiento totalmente opuesto".
Nicholson acusó a Bonafini porque había dicho que "los magistrados son pagos por los medios y estos jueces de la Corte aceptaron los campos de concentración. Hoy estamos en la puerta. El día que nos hartemos vamos a entrar y veremos que pasa...A ver si estos señores se ponen las pelotas para hacer lo que tienen que hacer".
"Lo vulgar de las palabras que acompañan esa exigencia no debe ser entendido como provenientes de alguien de muy mala educación. Por el contrario, en el contexto en que fueron dichas, deben ser interpretadas como partes de una misma acción intimidatoria".
Fuente: La Nación, 9-1-13
