No puede extrañar esta noticia: que los terroristas que fueron cómplices del narcotráfico, ahora pretendan la despenalización de la droga.
Última Hora, 14-4-13
Las Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia (FARC) ya habían pedido al Gobierno de Juan Manuel
Santos hace un año la legalización de los sembradíos de hoja de coca y
marihuana del país, como una manera de ayudar a los campesinos pobres.
La propuesta es
presentada por las FARC dentro del debate sobre las drogas ilícitas, que las
partes reiniciaron el lunes luego de un breve receso al cual se fueron
optimistas por lo que consideraron el inicio de la construcción de acuerdos.
"La política
pública se fundamentará en la superación del prohibicionismo y la
despenalización del consumo", argumentó el miembro del equipo negociador
de las FARC, Rodrigo Granda, en un comunicado divulgando antes de entrar a la
sesión del martes.
"Ello implica
privilegiar medidas y acciones tendientes a la regulación gradual y
diferenciada del consumo, incluida su legalización, atendiendo sus impactos y
usos", agregó en referencia a las drogas consideradas hoy ilícitas.
La iniciativa se une
a otras siete que incluyen el reconocimiento del consumo de drogas psicoactivas
como un problema de salud, diseño de políticas democráticas y participativas
contra el consumo, prevención, financiación estatal de políticas para
enfrentarlo y una reforma estructural de la seguridad social.
"Consideramos
que la cuestión de la ilegalidad de este negocio es el que lo hace bastante
atractivo nacional e internacionalmente, esa ilegalidad en la que se mueve el
negocio hace que suban los precios", dijo Granda a periodistas.
Colombia es
considerado el mayor productor mundial de cocaína, cuya materia prima es la
coca. El Gobierno ha vinculado por años a la guerrilla con el narcotráfico,
pero las FARC lo han rechazado constantemente.
En otras
oportunidades, este grupo guerrillero que es considerado terrorista por la Unión Europea y
Estados Unidos ha señalado que la cocaína debería ser despenalizada como en su
momento ocurrió con el tabaco y el alcohol.
El presidente
colombiano ha levantado el tema de la legalización y despenalización del
consumo de estupefacientes en foros internacionales, sin mayores avances.
Aunque países como
Estados Unidos y Uruguay despenalizaron el cultivo y consumo controlados de la
marihuana, mientras que legisladores de la izquierda de México presentaron este
mes un proyecto para aumentar la dosis permitida y su consumo legal con fines
medicinales.