con una ola de
tomas para negociar espacios de poder
por Carlos Tórtora
Informador
Público, • 17/10/2020
En enero pasado, luego de varias críticas que realizó
a la política social, Juan Grabois logró que dos dirigentes estrechamente ligadas
a su organización fueran designadas como secretaria y subsecretaria de
Integración Socio Urbana del Ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat,
que conduce María Eugenia Bielsa. La nueva secretaria de Integración Socio
Urbana de la cartera de Hábitat es Fernanda Miño, presentada como “una villera
para urbanizar las villas”, y la subsecretaria es Fernanda García Monticelli.
Con este
antecedente, en el entorno de Alberto Fernández creerían que Grabois está
motorizando ahora una ola de usurpaciones para volver a negociar con el
gobierno nuevos espacios de poder a cambio de frenar aquellas. Su grito de
guerra es ahora: “van a haber 1, 5, 20 Guernicas”.
El dirigente piquetero puso en práctica en los últimos
días una original metodología para la usurpación de tierras: se alió con
Dolores Etchevehere, que es la única hija mujer de una de las familias más
ricas de Entre Ríos y hermana del ex ministro de agricultura de Macri Luis
Etchevehere.
La mujer afirma
que, cuando su padre murió en 2009, sus hermanos la mantuvieron excluida de los
negocios y le impidieron el acceso a sus derechos hereditarios. Ahora, como
copropietaria del campo Las Margaritas en Entre Ríos, ella asegura que cede el
40% de su parte del campo para el desarrollo del Proyecto Artigas, un emprendimiento
agrario que intenta montar Grabois. Esta semana, acompañando los dichos con
hechos, un grupo numeroso de seguidores de Grabois tomaron parcialmente Las
Margaritas reclamando el campo para el Proyecto Artigas, lo que originó varias
denuncias de Etchevehere y sus dos hermanos, que exigen el desalojo de los
extensos terrenos. La originalidad de la metodología empleada es obvia: se
utilizó para la usurpación la cooperación de uno de los dueños del campo, lo
que fortalece bastante el operativo.
Lo cierto es que,
por ahora, Grabois estaría dispuesto a continuar su plan con nuevas tomas en
distintas provincias, planteando los beneficios para la comunidad que traería
el Proyecto Artigas. Estratégicamente, elije bien la oportunidad para
presionar. La pandemia está en su pico más alto y a su vez la necesidad obliga
a la reapertura de la economía, con lo cual las tensiones acumuladas a lo largo
de siete meses de cuarentena salen a la luz.