Carlos Rivero
La paralización de actividades decretada tendrá graves consecuencias económicas, con un Estado recaudador que solo tiene iniciativas para multiplicar tributos (aunque a las exacciones forzosas se las llame por otro nombre), pero que empobrecen la reducida actividad productiva existente.
Un sector que frente a todas las vicisitudes económicas deberíamos mantener es la educación, porque es la esperanza del futuro. Previamente a la aprobación del Presupuesto 2021 se debatió la posibilidad de incluir un proyecto del diputado radical Emiliano Yacobitti para poder desgravar del pago de impuestos a las Ganancias los gastos en educación, (lo que hubiese dado un importante fuente de recursos para el sector), la votación resultó con 115 votos a favor y 124 en contra.
Esto nos da una muestra de la verdadera preocupación del Gobierno y de los legisladores que le responden: las políticas inclusivas, el incremento de sus dietas, pasajes, viáticos, gastos de representación, etc.). Por ello, cada vez que escucho hablar a un legislador sobre la democracia, tengo la firme convicción que solo está defendiendo sus privilegios.