El Estado no ofrece incentivos para atraer a los profesionales ni para que abandonen el mundo de las empresas
A diferencia de lo que sucede en el mundo privado y también en otros gobiernos de América latina, como Chile, México, Colombia o Brasil, la administración pública nacional de la Argentina ha desactivado la mayoría de los sistemas de carrera profesional.
El Cippec, y particularmente Fernando Straface, actual director del Programa de Política y Gestión de Gobierno, es uno de los que más estudió el asunto. "Los profesionales no tienen una hoja de ruta que le genere expectativas de crecer dentro de la estructura del Estado", dice.
Según sus datos, 20% de todos los empleados públicos cobran más de $ 6000. "Eso se explica, en parte, por los empleados de empresas que han sido absorbidos por el Estado, como los de las AFJP", se explaya. También tienen peso los convenios colectivos de algunos gremios, como los ferroviarios, que han tenido fuertes aumentos en los últimos años. O las negociaciones que han favorecido a los medios públicos, que llevaron el sueldo promedio de bolsillo de los empleados de ese sector a $ 9979 en el último trimestre de 2009, según datos del Indec.
Straface dividió a los empleados de carrera en cuatro categorías. En la primera colocó a los no calificados. "Allí está el que recién entra a la administración. Tienen un sueldo promedio de 10.000 dólares por año y en esa categoría estamos por encima de Uruguay, Colombia y México; y superados por Brasil, Perú y Chile", repasa. En la segunda categoría está el personal de apoyo. Allí, con US$ 13.000 por año de ingresos promedio, está uno de los sectores mejor pagos de la administración ya que en la comparación regional sólo es superada por Brasil. Allí se encuentra la mayoría de las designaciones de los contratados como colaboradores por los políticos.
En la tercer categoría se ubican los profesionales sin funciones ejecutivas. "Son universitarios de alrededor de 30 años. Cobran en promedio alrededor de 22.000 dólares, contra 30.000 a 35.000 de Brasil o Chile. Y a diferencia de estos países, acá el empleo público no da status", opina. Finalmente están los de alta gerencia, que son los directores de área. "Cobran 49.000 dólares por año, contra 90.000 México o de 60.000 de Brasil", finaliza.
La Nación, 4-4-10
