Como el “Chapo
Guzmán” bancó a Cristina:
fueron más de 15 millones de dólares
Seprin, 6-3-14
En el caso de las
drogas sintéticas, aún se recuerda el allanamiento de un laboratorio de
metanfetamina en Maschwitz, manejado por un cartel mexicano. El líder de la
organización, Jesús Martínez Espinoza, logró fugarse a Paraguay y luego fue
detenido y condenado a 14 años de prisión.
En el laboratorio se
fabricaba metanfetamina en forma de cristal que se enviaba a México o Estados
Unidos en botellas de vino, y efedrina en suelas de zapatos. Martínez Espinoza
había comprado una empresa de zapatos para garantizar los envíos.
Según un informe de la DEA difundido en 2012, Forza
–una de las victimas del célebre Triple Crimen– y su ex socio Esteban Pérez
Corradi (nexo argentino del Cartel de Sinaloa) proveían de efedrina a Martínez
Espinoza.
Del amor al odio
Sebastián Forza
repetía a sus más allegados que Ibar Esteban Pérez Corradi “tenía mucho dinero
porque hacía negocios con la efedrina que le vendía a un grupo de mexicanos”.
Los que proveían la
efedrina a Pérez Corradi eran Alfredo Abraham y Josué Fucks. La traían de China
o India, “aunque también había contrabando de efedrina desde Paraguay”, decía
Forza. También le consta a López Magallanes, a quien Pérez Corradi consultó
para saber si su droguería estaba habilitada para importar esa sustancia. Su
proveedor era también Alfredo Abraham, quien importaba efedrina desde Drofar,
la antigua droguería de la Confederación
Farmacéutica Argentina, con permiso legal de la Sedronar para hacerlo.
La relación entre
Forza y Pérez Corradi fue de amor-odio. Fundaron una amistad basada en la
conveniencia para los negocios, que terminó en una deuda millonaria cuando
Esteban se convirtió en el financista-prestamista de Sebastián, y éste jamás le
pagó. Todo comenzó en 2007, cuando, a pedido de Forza, Pérez Corradi le traía
“ladrillos de dinero” que cambiaba a Sebastián por cheques.
La pregunta obvia es:
¿Estaba Pérez Corradi en condiciones de prestar una cifra millonaria?
El negocio visual de
Pérez Corradi era cambiar cheques por efectivo y quedarse con un porcentaje de
interés. Así financiaba a sus socios, Néstor Lorenzo, Sebastián Forza, López
Magallanes, Julio Posse, Walter Maffini y Marcelo Abasto.
El “Zar”,
Cooperativas truchas y el vinculo oficial
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La principal
actividad de la droguería San Javier, del “Yabrán” Néstor Osvaldo Lorenzo, no
era vender medicamentos sino “descontar cheques “y otras operaciones
financieras.
Aunque parezca una
contradicción, por esas actividades San Javier era la cabeza de una enorme red
financiera oscura por donde pasó plata de la Bancaria , de la campaña
de Cristina Kirchner del 2007 y del empresario Esteban Pérez Corradi, acusado
de supuesto narcotráfico en los EE.UU.
A los contadores de la División Investigaciones
Patrimoniales de la
Policía Federal Víctor González y Graciela Bolatti, además,
le llamó la atención que PAGA Sociedad de Garantía Recíproca (integrada por ex
funcionarios) cediera más de 9 millones de pesos de derechos de cobro de la Administración de
Programas Especiales (APE) de las obras sociales a Lorenzo.
Más adelante, señala
que Multipharma -una de las aportes a la campaña de la fórmula Cristina-Cobos
del 2007- carecía de actividad comercial alguna y se creó como “instrumento
para que San Javier pudiera seguir operando financieramente”.
Luego pone la lupa
sobre la compra de un inmueble en Colpayo al 100 de la Capital por U$S 450 mil
que no figura a nombre de San Javier sino de una mujer pero con una hipoteca
hacia la
Cooperativa Vernet , cuyo apoderado es Diego Martin Tarruela,
este termina cediendo la hipoteca a Cote de Baume S.A. los sabuesos señalan que
la desprolijidad de los libros demuestran una “intencionalidad manifiesta” de
ocultar información
Los investigadores
pusieron énfasis en un supuesto acuerdo entre el dueño de la droguería San
Javier, Néstor Lorenzo, y Pérez Corradi, este, le cambiaba a Lorenzo cheques de
la obra social bancaria por un total de 3.184.110 pesos, parte de este y otros
acuerdos entre ambos empresarios incluían cheques de Forza, que en los últimos
meses de su vida eran difíciles de cobrar.
Impunidad
Pese a todo, Cooperativa de Crédito Vernet y
su apoderado nunca tuvieron demasiados dolores de cabeza. Solo les preocupa ser
nombrados por los medios, ya que sus vínculos espantan a inversores y clientes.
Deberían aclarar el
origen de sus fondos y cual fue el criterio para actuar como agentes
financieros de Pérez Corradi (nexo con el Cartel de Sinaloa), Néstor Lorenzo
(el Yabrán de los medicamentos), Sebastián Forza (ejecutado en General
Rodríguez), Martin López Magallanes, Marcelo Abasto, Walter Maffini, Pablo
Mancusso y Lucas Conte (quienes adulteraban medicamentos que luego introducían
al mercado legal).
El juez Norberto
Oyarbide pese a contar con una frondosa investigación, nunca avanzo entre los
nexos de esta y otras cooperativas en su rol de facilitar el lavado de activos.
“Una organización
para robar”
El juez federal Luis Rodríguez ya pidió las
investigaciones efectuadas por el juzgado federan N° 5, y la División de
Investigaciones Federales de Organizaciones Criminales (Difoc). El juzgado y
sus sabuesos preferidos quedaron bajo la lupa luego de que uno de los
financistas mas reconocidos de la
City denunciara un pedido de coimas por parte de los
integrantes de esa división.
Guillermo Greppi
(titular de la
Asociación Mutual Propyme), disparo: “el policía dijo que
solo recibía ordenes del juzgado”, le pedía la friolera de 2.5 millones de
pesos para dejar sin efecto el allanamiento, efectuado el pasado 20 de
diciembre, donde se lo investigaba por lavado de dinero.
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Los efectivos fueron
reconocidos por el financista, luego de que se le mostraran imágenes de la
farandulezca detención del valijero Leonardo Fariña, cuando circulaba en una
camioneta “melliza”. Un “operativo” de transito sin precedentes, realizado por la DIFOC , ¿a pedido de quién
seguían a Fariña?
Gabriel Brito
DETALLES
“El Chapo” supo ser
noticia por su paso por la
Argentina a efectos de concretar negocios ligados al tráfico
de estupefacientes.
“En el año 2007,
María Alejandra López Madrid, lugarteniente del Chapo Guzmán, fue detectada
tentando a iglesias evangélicas para utilizarlas en el lavado de activos en
Resistencia”, contó a este medio el Presidente de la Asociación Antidrogas ,
Claudio Izaguirre.
La operación fue
descubierta y obligó a la mujer a cruzar a Asunción República del Paraguay
donde finalmente fue detenida.
Posteriormente,
Izaguirre denunció que “El Chapo” estaba transitando suelo argentino y que
podía estar viviendo en alguna localidad de la provincia de Córdoba, lo que las
autoridades nacionales negaron rotundamente, pero un comunicado difundido por la DEA dejó ver que la esposa y
los hijos del narcotraficante salían del Aeropuerto Internacional de Ezeiza el
11 de marzo de 2011 rumbo a México.
Ello fue refrendado
por el Diario de Ciudad Juárez, donde se afirmó que a mediados de ese mismo año
—2011— Guzmán Loera había llegado a nuestro país para “diversificar” su
negocio, estableciendo centros de producción, distribución y comercialización
de drogas con el fin abastecer el consumo nacional y de la región.
Los lugares elegidos
habrían sido las provincias de Chaco, Formosa y Misiones, además de querer
montar una especie de centro de operaciones en Buenos Aires. Además, se afirma
que para esa época “El Chapo” contó con el apoyo de algunas iglesias evangélicas
que trabajaban en el Norte argentino, las cuales eran creadas para efectuar
operaciones de lavado de dinero.
CHAPO1
“El cártel de Sinaloa
amplió su campo de operaciones hacia las provincias más pobres del norte de
Argentina, donde ha establecido centros de producción, acopio y distribución de
drogas. Arropado por algunas iglesias de la región, esta organización ha
logrado mantenerse a salvo de operativos policiacos y desde hace tres o cuatro años
se ha vinculado con las comunidades locales que le brindan la protección que
requiere”, advirtió entonces el investigador del Instituto Tecnológico Autónomo
de México, Edgardo Buscaglia.
“Los colombianos ya
tenían participación en ese país (Argentina) desde los años 90, pero los
cárteles mexicanos comenzaron a expandirse visiblemente a partir de 2007 y se
han ubicado en la zona norte, que son los centros productivos. Su manejo
patrimonial y de inversiones está muy focalizado en Buenos Aires, en Córdoba y
en Santa Fe”, agregó el investigador.
El año que menciona Buscaglia es clave, ya que fue el
mismo en el cual Cristina Kirchner ganó las elecciones presidenciales y se
coronó como sucesora de su marido.
Y allí aparece el
dato clave: parte de los fondos que financiaron la campaña del Frente para la Victoria —en la cual
Julio Cobos fue bendecido como vicepresidente de la Nación — provienen del
narcotráfico.
No es especulación
periodística, sino parte de un expediente que reposa en el escritorio de la
jueza María Romilda Servini de Cubría. Allí, pudo probarse que, al menos en
parte, el dinero que financió a Cristina ha provenido del narcotráfico.
Al menos es lo que
demuestra el circuito que han recorrido algunos de los cheques, los cuales
salían de la Obra Social
Bancaria, pasaban por las cuentas de la droguería San Javier y terminaban
siendo cobrados en efectivo por Ibar Esteban Pérez Corradi, un acusado de
narcotráfico que la DEA
pidió extraditar a EE.UU. Un dato no menor: Pérez Corradi ha sido, a su vez, socio
del asesinado Sebastián Forza.
En tal contexto,
aparece un informe de la Unidad
de Información Financiera del año 2008 que complementa todas las sospechas
existentes: sin dudarlo, en sus conclusiones señala que estos y otros
movimientos “revisten característica sospechosas” que podrían encuadrarse como
delito de lavado de dinero.
Esto debe sumarse al informe redactado por la
embajada de Estados Unidos a principios del año 2008, que asegura que parte del
dinero para la campaña de Cristina provino del tráfico de estupefacientes.
Señala a ese respecto dos fuentes concretas: las FARC
de Colombia, vía gestión de Hugo Chávez —el ingreso de la valija de Guido
Antonini Wilson estaría en esa línea— y dos cárteles de la droga de México, uno
de ellos sería el de Sinaloa, dirigido por Guzmán Loera.
Una investigación de
2013 de Douglas Farah, del International Assessment and Strategy Center,
refrenda lo antedicho. “La campaña de Cristina Kirchner y su partido recibieron
casi un tercio de las donaciones de campaña declaradas públicamente —unos
US$1,5 millones—, de personas vinculadas a las empresas farmacéuticas, con
rumores de estar afiliadas a carteles. Las acusaciones son que los socios
locales del Cartel de Sinaloa financiaron una gran parte de la campaña de Fernández,
jugando un papel importante en su victoria”.
Dinero negro… ¿o blanco?
Hablando de nombres que aparecen con
insistencia en el marco de la tarea de recaudación para la campaña de Cristina
en 2007, Héctor Capaccioli es uno de los más relevantes. Se trata del eyectado
superintendente de Servicios de Salud y hombre del riñón del ex jefe de
Gabinete de la Nación ,
Alberto Fernández.
Capaccioli fue mencionado por Sebastián Forza —a
quien entrevistó este cronista en 2008— como “intermediario necesario” respecto
a cualquier ilícito vinculado a la venta de medicamentos o adulteración de
fármacos. Sospechosamente también es la persona que, sin parangón en la
historia política argentina, se encargó de recaudar dinero para la campaña de
Cristina.
¿Qué significa esto? históricamente, jamás un
superintendente de ninguna área se hizo cargo de tarea semejante.
Casualmente, merced a
su gestión, la mayor cantidad de aportantes a “la causa” fueron laboratorios
medicinales y/o personas vinculadas a estos. Existe una denuncia puntual
impulsada por legisladores de Coalición Cívica, que muestra que varios de los
aportantes jamás podrían haber puesto dinero por no tener patrimonio suficiente
que lo justifique.
“Vos sabés que
muchos, como en mi, caso no pusimos un solo peso. Nunca ni el fiscal (Jorge) Di
Lello, ni Servini de Cubría, llamaron a nadie a declarar, el único fue quien te
habla. ¿Y los demás que salieron en diarios revistas que no pusieron un solo
peso? ¿Los verdaderos financistas adonde están?”, preguntó retóricamente
Gabriel Brito, titular de la consultora Global Pharmacy, ante la consulta de
este medio. Brito es uno de los supuestos aportantes a la campaña del Frente
para la Victoria
que en realidad nunca puso dinero de su bolsillo.
Concluyendo
El expediente que
indaga sobre los aportes de campaña de 2007 aún continúa abierto, en plena
investigación, aún cuando ya pasaron casi seis años de haber sido abierto por la Justicia.
Los datos que allí
aparecen son elocuentes, ya que aparecen declarando media docena de empresarios
que juran no haber puesto jamás dinero para impulsar a Cristina Kirchner en su
candidatura. ¿Por qué dirían algo así si no fuera cierto? ¿Cuál sería el
sentido de hacerlo?
Es probable que esa
causa judicial cobre nuevo impulso a la luz de las novedades de los últimos
días: la novedad se centra, no solo en la detención del “Chapo” Guzmán, sino
también en el hallazgo de cuadernos con “movimientos contables” pertenecientes
al Cártel de Sinaloa.
Aparecen allí
operaciones que involucran a la
Argentina y que, si bien podrían no significar nada,
despiertan las sospechas de los más escépticos en estas horas. El tiempo dirá.
Christian Sanz