Lo que realmente dijo: “Hay que anteponer el voto en
conciencia al voto útil”
Diario digital
Hispanidad, 22/06/2016
No, el obispo de San Sebastián no ha dicho que los
cristianos deban votar al PP. De hecho, ha dicho lo contrario.
Y en octubre de 2014, cuando el PP decidió no reformar
la ley del aborto, Munilla afirmó: “Un católico que aspire a ser fiel a los
principios de la Doctrina Social Católica, no puede votar en coherencia a los
partidos políticos de ámbito nacional presentes en el actual Congreso de
Diputados”.
Vamos con la doctrina. El obispo de San Sebastián
explica: “Si el recurso al mal menor es habitual, termina siendo algo
perverso”.
Añadió: “Eso es lo que ha ocurrido en España, y ya
hemos visto dónde nos ha llevado: a que todo el mundo piense lo mismo, que la
ideología de género sea la doctrina común de todo el mundo…”.
E insistió: “Si los católicos renuncian a votar en
conciencia y solo hacen voto útil ‘por mal menor, por mal menor, por mal
menor’… al final por el camino del mal menor llegan al mal mayor”.
También opina que abstenerse -en el caso de estas
elecciones en España- le parece poco compatible con la Doctrina Social de la
Iglesia.
El obispo de San Sebastián, José Ignacio Munilla, ha
realizado unas reflexiones basadas en la Doctrina Social de la Iglesia, de cara
a las próximas Elecciones Generales que se celebrarán en España el domingo 26
de junio, recoge Religión en Libertad.
Estas reflexiones las ha realizado en Radio María, en
una alocución de 8 minutos en el programa “Sexto Continente” del pasado 3 de
junio, en los que comenta la situación electoral y reafirma la obligación del
cristiano de votar en conciencia, votar buscando el bien. Un cristiano solo
podría votar al mal menor en ocasiones absolutamente excepcionales.
El obispo Munilla formuló un principio: “Hay que
anteponer el voto en conciencia al voto útil“. Porque, dijo, “si los católicos
renuncian a votar en conciencia y solo hacen voto útil ‘por mal menor, por mal
menor, por mal menor’… al final por el camino del mal menor llegan al mal
mayor”.
Y añadió: “Si se recurre al mal menor ha de ser algo
‘excepcional’. No puede ser la fórmula habitual de presencia en la vida pública
de un católico. Si tu forma habitual es el mal menor…¡es que al final nunca
acabas de apostar por el bien! Si el recurso al mal menor es habitual, termina
siendo algo perverso.
El obispo afirmó: “La Iglesia no dirá nunca ‘en este
caso concreto has de votar a este’ o ‘has de votar en blanco’, no”. La Iglesia
da unos principios de discernimiento para que un católico haga su aplicación
concreta.
Después comenta en este análisis que abstenerse -en el
caso de estas elecciones en España- le parece poco compatible con la Doctrina
Social de la Iglesia. También comenta que el sistema de segunda vuelta (que no
existe en España pero sí en otros países) es una buena forma de que los
votantes decidan quién gobierna al final, y no los partidos, con extrañas
alianzas e intercambios.
Sobre la pregunta del oyente acerca de si es legítimo
interpretar estas elecciones como una segunda vuelta comenta que puede ser
legítimo interpretarlo así, pero igual de legítimo es interpretarlo de otra
manera, por ejemplo, “un católico puede decir que en estas elecciones estamos
igual que en las anteriores“.
También podría ser legítimo tratar estas elecciones
“como si se tratase de una segunda vuelta, y hacer una interpretación en base
al mal menor. Bueno, creo que cada ciudadano tiene que ser él el que aplique el
principio”.
Después añade que para él “lo importante es que
creamos en el principio de que el voto en conciencia tiene que estar por encima
del voto útil y que el recurso al mal menor tiene que ser solamente
excepcional. En este caso, esa excepcionalidad, ¿se da o no se da? Que lo
decida en conciencia cada uno”.
Recordemos que en octubre de 2014, a raíz de la
retirada por parte del
Presidente de Gobierno
del “Anteproyecto de Ley Orgánica
para la Protección
de la Vida
del Concebido y
de los Derechos
de la Mujer Embarazada”, Munilla aseguraba en una
carta: que “los creyentes tienen un serio problema: “En el arco parlamentario
actual no existe ningún partido de ámbito estatal capaz de representar al voto
católico”. “Un católico que aspire a ser fiel a los principios de la Doctrina
Social Católica, no puede votar en coherencia a los partidos políticos de
ámbito nacional presentes en el actual Congreso de Diputados”.
José Ángel Gutiérrez
joseangel@hispanidad.com