El mayor aviador de la Fuerza Aérea , Jorge
Benítez, héroe de Malvinas, derribado en las islas cuando combatía con su avión
Pucará, eyectado y vuelto al combate, sufre prisión en la cárcel Cordobesa de
Bouwer a raíz de haber sido destinado, cuando era primer teniente, a la Policía de Reconquista,
durante la administración militar, según lo informaron sus antiguos camaradas
de armas.
Sus amigos dijeron
que no pesa sobre Benítez ninguna imputación concreta, sólo el hecho de haber
prestado servicio en esa dependencia policial.
Tras el 24 de Marzo
de 1976 numerosos oficiales militares fueron desplazados a dependencias
policiales en el marco de la guerra antisubversiva.
Benítez, dijeron sus
allegados, sufrió en la primera semana de Julio un cuadro de angina de pecho,
pero su traslado a un hospital demoró cinco horas.
Sin demasiada
consideración profesional fue dado de alta y regresó al penal.
El oficial, héroe de
guerra y condecorado por su acción, al parecer quedó en la mira de las
autoridades del penal luego de pronunciar, ante otros camaradas presos, un
breve discurso el pasado 2 de Abril en ocasión de evocarse el 30 aniversario de
la recuperación temporal de las Islas Malvinas.
En esa ocasión expresó:
Hace 30 años, cruzaba
en vuelo el Mar Argentino para participar en la RECUPERACIÓN DE
NUESTRAS ISLAS MALVINAS, que después de 150 años de USURPACIÓN británica, vio
flamear nuestra Bandera azul-celeste y blanca por espacio de 75 días.
Hoy nos reunimos por
un aniversario, una conmemoración y para reafirmar nuestro compromiso.
En primer lugar
celebramos el trigésimo aniversario del Gesto Heroico de la Patria , que sin distinción
alguna reunió a todos los argentinos y nos hizo plasmar por 75 días el ansiado
anhelo de alcanzar nuestra integridad territorial y el pleno ejercicio de
nuestros derechos soberanos.
Aún los pusilánimes,
los detractores de hoy, los cobardes y traidores, no vacilaron en un espontáneo
acto de amor a la Patria
, en apoyar esta Causa Nacional.
Conmemoramos en
segundo lugar a nuestros gloriosos caídos, que estarán por la Misericordia de Dios,
gozando de su Gloria por su generosa entrega: “no hay acto de amor más grande
que dar la vida por sus hermanos”.
Y en tercer lugar
estamos aquí reafirmando nuestro compromiso de amor a Dios, a la Patria y a nuestros
hermanos.
A Dios en
agradecimiento por habernos creado, por regalarnos este suelo bendito y por la Gracia de hacernos
partícipes y herederos de su Reino.
Compromiso con
nuestra Patria, a quien seguimos sirviendo desde nuestro cautiverio en esta
moderna cárcel del pueblo, en concreta manifestación de la expresión de odio
político plasmada en nosotros: “al enemigo NI JUSTICIA”.
Y por último
compromiso con nuestros hermanos, los muertos, vivos y por nacer, de que
ofrecemos nuestros sacrificios, penas y dolores, en ofrenda a Dios para que
olvide nuestras miserias, abandonos, ingratitudes y menosprecios, con que
nuestra Nación ofende su Divina Majestad.
Solo pedimos que en
esta hora aciaga de la Patria
, no nos abandone ni nos permita ser traidores, sino que nos otorgue la gracia
de triunfar en el martirio en su Santo Nombre y por la restauración de la Patria en Justicia, Paz y
Concordia.
Que en la meditación
de esta Semana Santa podamos comprender mejor la Cruz de Cristo abandonado y
que sepamos siguiendo sus enseñanzas y ejemplo, comprender, perdonar y amar a
quienes por miedo, acción u omisión, han permitido nuestra situación y que
nuestra amada Patria se encuentre hoy en tal estado de indigencia, inmoralidad,
injusticia e indefensión.
Aferrados al Manto de
la Santísima Virgen
en sus advocaciones de La
Merced , Stella Maris y Loreto ofrezcamos esta hora de
amargura, convencidos que para llegar a la Resurrección hay que
pasar por la Cruz
y hoy la Patria
nos pide ese sacrificio.
¡VIVA LA PATRIA !
politicaydesarrollo.com.ar,
27-7-12