Por Rubén Curto
El particular
universo que componen empleados y funcionarios de la Municipalidad de
Córdoba hace ya varios años que pasó el umbral de los 10 mil habitantes, con lo
cual adquirió el rango virtual de una “ciudad” puertas adentro del Palacio 6 de
Julio.
En efecto, los
empleados son 10.869 y la mitad de ellos ingresó al municipio en la última
década. En promedio, cada uno le cuesta a las finanzas municipales 20.602 pesos
mensuales. Sus buenos sueldos le ganan a la inflación: en noviembre, pagar sus
sueldos insumió 33,5 por ciento más que en igual mes de 2012. Y cuatro de cada
10 están empleados en áreas de Salud o Educación.
Esa población
relativamente estable, con leve tendencia a la suba –siempre ingresan más
agentes de los que se van– tiene su propio estatus: estabilidad plenamente
asegurada en sus cargos (salvo los funcionarios políticos del Ejecutivo), que
sólo es alterada cada tanto por despidos con causa por flagrantes violaciones a
las obligaciones mínimas de empleado, por caso, no faltar más de 10 veces sin
justificación.
Rumbo a 11 mil
En total la plantilla
municipal asciende a 10.869 personas, de las cuales 9.703 (89,3 por ciento) son
activos plenos. También hay 658 “regularizados” que no son otra cosa que
exmonotributistas pasados a situación de contratados en 2012 y 508 pasivizados,
que ya no asisten a trabajar y cobran un porcentaje del sueldo.
Con inercia. El
intendente Ramón Mestre arrancó su gestión con 10.024 agentes a enero de 2012,
con lo cual ya ha sumado 845 trabajadores. Ese número incluiría los 658
regularizados mencionados con anterioridad y queda un remanente propio de 187
empleados.
Chau inflación. El
costo salarial total de esa masa de agentes fue en noviembre de 243,7 millones
de pesos, lo que implica una suba interanual del 33,9 por ciento, respecto de
los 182 millones de pesos, de noviembre de 2012. En el mismo período el salario
neto de los empleados también subió un 33,5 por ciento, o sea entre seis y
siete puntos por encima de la inflación.
$ 20 mil. El costo
salarial promedio por agente (lo que le cuesta a la administración por todo
concepto) ascendió en noviembre a 20.602 pesos, mientras que el salario bruto
promedio (sin los descuentos de ley) fue de 16.498 pesos, y el salario neto
promedio (de bolsillo), 10.670 pesos.
Saladitos. Más de la
mitad de los empleados (exactamente el 51,7 por ciento) le implican al
municipio costo salarial por encima de los 19.500 pesos, con este desagregado:
un 9,24 pro ciento de la plantilla cuesta entre 19.500 y 21 mil pesos; un 18,72
por ciento, entre 21 mil y 25 mil pesos; y un 23,8 (o sea uno de cada cuatro),
más de 25 mil pesos.
Extra. Casi 17
millones de pesos de la masa salarial corresponden a bonificaciones, que son
adicionales de entre un 10 y un 50 por ciento del sueldo que perciben muchos
agentes. De ese total, casi 7 millones de pesos corresponden a trabajadores que
perciben extra del 30 por ciento por mano de obra especializada.
Caja gremial. Sobre
los pagos salariales corrientes del mes de noviembre impactaron descuentos por
59,4 millones de pesos. 52 millones de pesos fueron por los descuentos de ley
(aportes jubilatorios y obra social). Del resto, lo más significativo fueron
los 4,3 millones de pesos que embolsó el Suoem (gremio de los municipales): 2,3
millones por el pago de cuotas sindicales y otros dos millones de pesos por
códigos de descuento (compras, créditos).
Médicos y maestros.
Cuatro de cada 10 municipales se desempeñan en las áreas de Salud (26,28 por
ciento) y Gobierno (17 por ciento). También tiene alto peso relativo Educación,
con el 16,7 por ciento y llama la atención la bajísima incidencia de Desarrollo
Urbano, con un 7,25 por ciento, pese a que es el área vinculada a la ejecución
de obras y prestación de servicios.
Sexo fuerte. Hay un
fuerte predominio en la cantidad de hombres por sobre las mujeres en Desarrollo
Urbano, con proporción de 8,5 a 1,5 para los primeros, mientas que en educación
las mujeres ganan la pulseada 9 a 1. Sin embargo, permanece inalterable el
hecho de que los hombres ocupan los cargos más jerarquizados y cobran mejores
salarios. Considerando a los trabajadores activos, el costo salarial promedio
para los hombres es de 24.008 pesos, contra 20.785 pesos de las mujeres. Lo
propio ocurre con el salario bruto promedio: 19.264 pesos los hombres y 16.616
pesos las mujeres.
Instrucción. El nivel
de estudios de los municipales está bastante repartido y con un relativamente
alto perfil de formación. Hay un 32,8 por ciento con título universitario o
terciario de 5 o más años; 25,8 por ciento de universitario o terciario de tres
años; y 33,2 por ciento con título secundario; sólo un 2,4 por ciento cuenta
con ciclo básico.
Contraste
Más de la mitad de
los 10.869 empleados actuales ingresó al municipio en la última década. Tres de
cada 10 tienen entre seis y 10 años de antigüedad, o sea que ingresaron durante
la gestión de Luis Juez (2003-2007) y otro 22,2 por ciento lo hizo en los
mandatos de Daniel Giacomino y Ramón Mestre. Incluso con esa renovación, se
trata de una planta bastante longeva. Sólo el 2,72 por ciento tiene menos de 24
años de edad y casi un 10 por ciento, entre 25 y 29 años.
Para irse. 183
trabajadores cumplen los requisitos para jubilarse y todavía no lo hacen. Son
mayoría de mujeres (46 de Salud y 47 de Gobierno). En enero de 2012, la lista
de agentes en esa condición se elevaba a 300.
A medias. Hay 508
trabajadores pasivizados, que perciben un porcentaje de su sueldo, pero no van
a trabajar. 117 son de Salud y 85 de Desarrollo Urbano. A 379 les faltan cinco
años para jubilarse y cobran el 70 por ciento del sueldo, mientras que a otros
50 les faltan hasta seis años para retirarse.