lunes, 30 de marzo de 2015

MONS. OSORO RECUERDA LOS PRINCIPIOS NO NEGOCIABLES



InfoCatólica, 25/03/15 

El arzobispo de Madrid, Monseñor Carlos Osoro, ha mencionado los principios no negociables para un católico durante su participación en un desayuno informativo del Fórum Europaorganizado por Nueva Economía en el madrileño Hotel Ritz. Entre los asistentes se encontraban autoridades del Gobierno como Cristina Cifuentes, políticos del PSOE como José Bono o Antonio Miguel Carmona, así como representantes de la Iglesia, como el secretario general y portavoz de la CEE, Josemaría Gil-Tamayo.

 El prelado, antes de comenzar su intervención, ha pedido guardar junto a todos los asistentes un minuto de silencio por las víctimas del trágico accidente de avión que tuvo lugar ayer. 
Tras este gesto de solidaridad con las víctimas del accidente y sus familiares, Mons. Carlos Osoro ha hablado de la importancia de la defensa de la dignidad de la persona recordando que «existen principios innegociables como la protección de la vida desde la concepción hasta la muerte natural, la defensa de la familia y el derecho de los padres a educar a sus hijos».  Ha insistido en que la negación de estos principios es una «grave herida a la justicia».

Dichos principios fueron indicados por Benedicto XVI en su exhortación apostólica Sacramentum Caritatis
83. Es importante notar lo que los Padres sinodales han denominado coherencia eucarística, a la cual está llamada objetivamente nuestra vida. En efecto, el culto agradable a Dios nunca es un acto meramente privado, sin consecuencias en nuestras relaciones sociales: al contrario, exige el testimonio público de la propia fe. Obviamente, esto vale para todos los bautizados, pero tiene una importancia particular para quienes, por la posición social o política que ocupan, han de tomar decisiones sobre valores fundamentales, como el respeto y la defensa de la vida humana, desde su concepción hasta su fin natural, la familia fundada en el matrimonio entre hombre y mujer, la libertad de educación de los hijos y la promoción del bien común en todas sus formas. Estos valores no son negociables. Así pues, los políticos y los legisladores católicos, conscientes de su grave responsabilidad social, deben sentirse particularmente interpelados por su conciencia, rectamente formada, para presentar y apoyar leyes inspiradas en los valores fundados en la naturaleza humana.[231]

 Esto tiene además una relación objetiva con la Eucaristía (cf. 1 Co 11,27-29). Los Obispos han de llamar constantemente la atención sobre estos valores. Ello es parte de su responsabilidad para con la grey que se les ha confiado.
Además, Mons Osoro ha resaltado que la Iglesia «no hace política, respeta la laicidad, pero ofrece las condiciones para una sana política. Una visión de la política desde la Doctrina Social de la Iglesia va a considerar las cosas desde el punto de vista de la dignidad del hombre, que trasciende al juego político e ideológico».

 El Arzobispo de Madrid ha mencionado que estamos viviendo «una nueva época histórica» que requiere de un diálogo interreligioso  y de «una presencia activa, responsable y ecuménica» de los cristianos en la vida pública.

No hay ningún supuesto válido para el aborto
En el turno de preguntas, al ser preguntado por la ley del aborto ha denunciado que «para el aborto no hay supuestos, no vale ningún supuesto», y ha querido recordar a los asistentes, entre los que se encontraban algunos políticos del Gobierno actual qué ellos también estuvieron en el vientre materno.

El papel de la mujer dentro de la iglesia también ha sido uno de los puntos de los que ha hablado el Arzobispo de Madrid diciendo que «hay cosas que el Señor diseñó de un modo» y que «las mujeres que más compromiso tienen en la Iglesia jamás han querido ser curas, esas lo tienen clarísimo».
Además ha querido también recordar a los cristianos perseguidos en todo el mundo asegurando, que está muy pendiente de la masacre que están viviendo estos cristianos por su fe, que la sigue con gran sufrimiento y  ha animado a «agrandar el corazón» ante esta situación.