el Foro de San Paulo y compañía van por todo Latinoamérica
por
María Celsa Rodríguez
Informador
Público, 12-1-17
El
grupo terrorista FARC de Colombia y otros grupos peligrosos de la región
latinoamericana, luego de la reunión del Foro de Sao Paulo en Europa, parecen
haber modificado su estrategia para tomar el poder en toda la región por medio
de la violencia, y esta vez lo harán fortalecidos con dinero del Islam radical.
De
acuerdo a recientes informaciones recibidas, sabemos que las FARC colombianas
estarían operando en la cordillera patagónica, a través del puente de acuerdo
tendido con la comunidad Mapuche, buscando sembrar el terror al tiempo que
dicen “atacar al capitalismo”, con el supuesto objetivo de recuperar su territorio
en la Patagonia mediante la expulsión de los actuales propietarios de esas
tierras y de las empresas transnacionales allí instaladas.
Desde
hace varios años se sabe que en la zona de La Araucanía en Chile, donde reside
un grupo de la etnia mapuche, que también se encuentran diseminados en las
provincias de Neuquén, Río Negro y Chubut en Argentina, estaría siendo
entrenado por miembros de las FARC. Es más, la Cámara de Diputados chilena creó
una comisión especial para investigar la inseguridad en la región de La
Araucanía, donde se estaban dando focos delictivos de carácter terrorista
(incendios forestales, destrucción de inmuebles, etc.) y la vinculación de
ciudadanos chilenos en actividades paramilitares y su entrenamiento por parte
de las fuerzas terroristas colombianas.
La
cordillera patagónica es un ambiente ideal para el entrenamiento militar de
alto impacto, ya que cuenta con bosques y montañas similares a las de la
geografía colombiana, y en materia fronteriza, se sabe que Argentina tiene un nulo
control en los cruces de frontera, lo que lo hace altamente propicio para sus
propósitos.
¿Cuál
es el propósito de esta nueva alianza?
Las
FARC buscan extender sus territorios para desarrollar actividades terroristas,
donde el tráfico de drogas ilegales constituye la mejor forma de financiarse.
De manera similar a la que operan sus aliados del narcoestado de Bolivia que
financian sus “revolución” masista con la cocaína e impulsan el enfermizo ideal
de un “Evo eterno”.
La
droga de las FARC se distribuye a través de las rutas ecuatorianas y va con
destino a España, Nicaragua, Estados Unidos, Japón y Singapur. Con bases en
México y Venezuela. Algunas de estas rutas son de las FARC y otras son de otros
carteles de narcotraficantes y se paga un “impuesto” para usarlas. Siendo
Tumaco (en Colombia) la sede central más grande de la droga.
Los
guerrilleros son entrenados para manejar el negocio del narcotráfico, la venta
de armas, y para encargarse de administrar de manera efectiva “los
cristalizaderos”, donde se trabaja la pasta base de cocaína para convertirla en
cocaína pura de máxima calidad, y luego poder distribuirla por distintas partes
del mundo, siguiendo distintas rutas de Latinoamérica, por eso necesitan
asentarse en puntos claves del territorio, para instalar depósitos
fraccionadores para su posterior exportación. [3]
Por
eso es tan importante para ellos lograr el control territorial, y el acuerdo de
“paz” decretado por el Presidente Juan Manuel Santos, evidencia un propósito
aún más oculto para el público en general, que es el de perpetuarse en el poder
en Colombia.
Desde
los años 60 hay una búsqueda constante de las FARC de establecer “zonas de
reservas campesinas”, para controlar el cultivo de la hoja de coca utilizando
el discurso socialista como una estrategia de convencimiento popular para
obtener más poder. Ahora, buscan utilizar a los mapuches con ese objetivo, y
Argentina y Chile se convertirán así en su centro de operaciones.
Actualmente,
las bandas criminales (Bacrim) que operan en el territorio colombiano con
aliados estratégicos como el ELN y las FARC, son los que están manejando el
negocio. Pero se sabe que también hay otros grupos guerrilleros disidentes de
las FARC apoyándolos. También están Los Rastrojos, el Clan Úsuga y los grupos disidentes
del ERPAC y desprendimientos de los cárteles de México que se asociaron para
transportar drogas ilegales hacia los Estados Unidos.
El
narcotráfico hoy esta ligado al mundo empresarial con sus propias ramas de
operadores, especialistas y asesores que manejan esta multinacional del delito
que mueve miles de millones de dólares por día, gracias a sus sucursales en
toda Latinoamérica, y la complicidad de sus representantes políticos dentro de
los gobiernos del socialismo del Siglo XXI. En Argentina fue el gobierno de los
Kirchner, asociado con Cuba y Venezuela, los que dieron las llaves para que la
droga colombiana ingrese al país para consumo interno y exportación. Las zonas
calientes son la Provincia de Buenos Aires, Rosario y el norte del país, donde
cuentan con centro de aterrizaje, campos de fraccionamiento, concentración y
depósito desde donde se exporta la droga.
Por
otro lado “los jefes disidentes de las FARC que fueron expulsados de esa
guerrilla por no asumir sus directrices, formaron una alianza con la banda
criminal de origen paramilitar llamada Clan del Golfo para proteger sus rutas
de narcotráfico”, se sabe que “cuentan con al menos 300 guerrilleros de las
FARC en sus filas” y mantiene relación con el Cartel de los Soles, de
Venezuela, operando en las fronteras de este país y de Ecuador, y su modo cruel
de operación es reclutar jóvenes y mujeres, bajo amenaza y extorsión.[1]
Fuentes especializadas estiman que las guerrillas activas, cuentan con más de
13.000 integrantes diseminados en toda Latinoamérica.
Una
de las evidencias más fuerte, es la que hace el abogado Felipe Silva
entrevistado por la Revista “Que Pasa”[2] donde expone “un informe sobre un
“documento de más de 400 páginas que le entregó el edecán del entonces ministro
de Defensa, Juan Manuel Santos -hoy presidente de Colombia- y que acusa un
vínculo de las FARC y grupos mapuches, y de los lazos que el grupo guerrillero
mantuvo con el Partido Comunista (PC)”. Pero Santos decidió no hacer nada al
respecto, y hoy decidió unilateralmente rendir a su país ante las actividades
extorsivas de los grupos terroristas.
“La
cantidad de ataques, el orden con que actúan, la logística, la capacidad para
hacer daño y replegarse evidentemente corresponden a personas que recibieron
instrucción armada. Y aquí no se hizo nada”, dice el abogado. “Un conjunto de
correos electrónicos encontrados en el computador de Raúl Reyes, el segundo
hombre más importante de las FARC, y el encargado de la propaganda
internacional del grupo terrorista, abatido en marzo de 2008– y cuyo contenido
íntegro siempre se mantuvo bajo total confidencialidad” ¿Por qué?
“Si
bien nunca se hizo público el contenido completo de la carpeta, el conflicto
político fue evidente: varios de los ministros de entonces acusaron a Piñera y
Espina de “ser parte de una operación política y personas que pusieron temas de
política exterior y seguridad nacional como temas de política interna”. Muchos,
incluso, pusieron en duda la veracidad del informe y lo tildaron de “montaje”.
Asimismo “la justicia consideró que los correos electrónicos no eran una prueba
legal, al haber sido incautados en territorio ecuatoriano, sin las autoridades
de ese país. Arias afirma que efectuaron una investigación “profunda y
exhaustiva”. Y que si bien, pudieron probar la vinculación del PC con las FARC,
las conductas no eran constitutivas de delito en Chile. Lo que sí comprobó es
que una decena de mapuches viajaron a campamentos colombianos, y que luego
estuvieron vinculados a actos criminales en Chile. “Hubo presos, pero la mayor
parte de ellos salió en libertad”.
“Creo
-piensa el abogado- que hay un desaprovechamiento de esta información para
calificar estos delitos como corresponde: asociación ilícita o que se haya
aplicado la Ley de Seguridad Interior del Estado para tipificarlos de alguna
forma. El tema es que no lograron judicialmente solucionar el problema. Los
cabecillas después de seis años siguen intocables, los daños se están
multiplicando, las zonas de conflicto se han ampliado y la capacidad que tiene
el Estado de reaccionar es nula”. Seguramente no se hizo nada porque Santos y
las FARC mantienen un acuerdo oculto.
Porque
Juan Manuel Santos, a quien han apodado “el sastre de las FARC”, esconde
obscuros negocios con ellos, que a la larga convertirán a Colombia en un país
expuesto al narcotráfico peor de lo que es hoy Venezuela. Santos ha traicionado
a los colombianos y a la Constitución y detrás de su imagen de Premio Nobel de
la Paz, hay un guerrillero discípulo del finado Fidel Castro.
Mientras
tanto, la Ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich aún no ha
entendido la magnitud del problema, y no creemos que está en condiciones
ejecutables de solucionarlo, porque no tiene ni la capacidad ni los hombres con
el entrenamiento, el conocimiento y la estrategia para hacer frente a la
problemática del narcotráfico y la fortaleza delictiva de la guerrilla
colombiana.
Como
dijo el ex Presidente Uribe: “Las FARC han tenido dos triunfos que nunca habían
esperado y que los concedió Santos: uno es el reconocimiento por parte de
Estados Unidos y de Europa a pesar de que es el cartel narcoterrorista más
grande del mundo. Ahora quieren imponer, a través de los acuerdos, un camino
marxista leninista […] Nosotros tenemos que defender nuestra democracia contra
eso” Y Álvaro Uribe sabe como defender Colombia. Quizás él es el camino.
El
mal es el Foro de Sao Paulo
A
mediados de diciembre pasado se reunieron en Berlin, Alemania, el Partido de la
Izquierda Europea, el Foro de Sao Paulo y los cabecillas del islam radical con
sus petrodólares. Allí supuestamente analizaron el proceso de desarrollo del
socialismo en Cuba, qué pasará después de la muerte de Fidel Castro, y cómo
reorganizarse. La realidad es que se reorganizaron para exportar a toda América
Latina su ideología de muerte y miseria, como ya lo han hecho efectivamente en
Cuba y Venezuela. La reorganización y el crecimiento de estos frentes violentos
nos debe preocupar a todos, ya que buscan infiltrarse con crudeza en todos los
espacios de poder y en la toma de decisiones de las agendas políticas y
económicas con el propósito de vitaminizar las políticas populistas, debilitar
y quebrar las ideas liberales y republicanas de occidente, donde la familia es
el núcleo principal de la sociedad. Operando a través de movimientos
“sociales”, sindicatos, partidos políticos, centros de estudios y ONGs,
impulsan sus peligrosas ideas, atacando el libre comercio, la propiedad privada
y la libertad individual, reemplazándolos con narcotráfico, corrupción,
ignorancia, resentimiento y pobreza para toda Latinoamérica.
Referencias:
[1]
http://www.efe.com/efe/america/politica/varios-disidentes-de-las-farc-y-exparamilitares-se-alian-por-el-narcotrafico-segun-un-diario-colombiano/20000035-3125999
[2]
El enviado especial
http://www.quepasa.cl/articulo/actualidad/2015/07/1-17311-9-el-enviado-especial.shtml/
[3]
http://www.cnn.com/video/data/2.0/video/spanish/2016/09/30/cnnee-conclusiones-intvw-exguerrillero-farc-narcotrafico-armas.cnn.html
*
Informe especial de María Celsa Rodríguez para la Fundación Hacer:
http://www.hacer.org/