sábado, 21 de octubre de 2017

EL TESTIGO E

 un mapuche que cambió su testimonio y habría dado el dato para encontrar a Santiago

Claudio Andrade
Clarín, 21-10-17

Uno de los testigos clave del caso de Santiago Maldonado habría reconocido que mintió respecto de su primera versión en la que indicaba como responsables de la desaparición del joven a Gendarmería Nacional.

En su nuevo testimonio dejaría entender que él perdió de vista al artesano después de haber intentado sin éxito ayudarlo a cruzar el río.

​ Por otro lado, se supo de una persona que ya acudió a la Justicia Federal exigiendo la recompensa de 2 millones de pesos por ser el responsable del dato que desembocó en el hallazgo. Se trataría del mismo arrepentido que llamó por teléfono hace unos días a las oficinas judiciales en Esquel, urgiéndolos a que se hagan presente en el lugar el martes 17 de octubre.

Esta explicación surge de fuentes que siguen la causa, mientras se esperan los resultados de la autopsia del cuerpo para saber con certeza las causas de la muerte: si efectivamente se ahogó o si sufrió algún tipo de violencia que lo llevó al desenlace trágico.

En la versión que tomó fuerza ayer, las fuentes transmitieron a Clarín sobre la existencia de un informe reservado según el cual un mapuche entró en “crisis” y habría confesado ante la Justicia que mintió desde el principio y que, en verdad, no vio que los agentes se llevaran a Maldonado sino tan sólo que él lo dejó “atrás”.

Se trataría del "Testigo E" a quien el 2 de octubre el juez Gustavo Lleral, le habría tomado testimonio en su primera visita al Pu Lof en el interior de una camioneta.

De los dos testimonios que cuentan haber visto cómo Gendarmería apresó a Maldonado el 1 de agosto en Cushamen, sólo uno aseguraba recordar un contacto físico e inmediato con el joven. Es el "Testigo E", quien ofreció su versión alrededor de 50 días después de los hechos.

Mientras Matías Santana relataba que había observado con binoculares desde una loma ubicada a unos 100 metros del agua a Maldonado en manos de los efectivos, el "Testigo E” contaba que llevó al joven agarrado del brazo y lo intentó cruzar sin suerte.
“Siga usted, yo no puedo más, yo me vuelvo”, le habría dicho el tatuador a su amigo. En su primer testimonio el testigo describió que segundos después gendarmes rodeaban a Maldonado en medio de gritos y disparos. Ahora habría dicho que los integrantes del sector más virulento de Resistencia Ancestral Mapuche (RAM) lo alentaron a acusar a Gendarmería. “Me dijeron que diga que fueron los gendarmes”, sería una de sus frases.

De acuerdo a fuentes de la propia Comunidad Resistencia Cushamen, esta persona habría entrado en los últimos días en una suerte de “crisis confesional” a partir de que el cuerpo salió a flote. Sería un joven vinculado al RAM, la organización que fundó hace unos 8 años Facundo Jones Huala, hoy detenido en Esquel.
El testigo, explican fuentes a este diario, sabía en qué parte del río había estado con Maldonado. Cuando el cuerpo salió a flote, los acontecimientos se desencadenaron. El joven habría llamado por teléfono a la Justicia para confesar que el artesano se soltó de su brazo e intentó volverse, mientras él siguió adelante.

El "testigo E" en más de una oportunidad intentó meterse al agua para sacar el cuerpo por sus propios medios. Sin embargo, los referentes del RAM se lo impidieron, le explican fuentes de Cushamen a Clarín.

Hace unos días el cuerpo quedó en la superficie, al parecer por producto de los gases de la descomposición, y el "testigo E" observó cómo su compañero regresaba del fondo del río, cuentan. En las horas siguientes los referentes del RAM discutieron qué hacer con el cadáver hasta que su aparición fue comunicada a la Justicia Federal que llegó al Pu Lof el martes pasado.

Esta semana trascendió también que alguien reclamó “su plata” por haber revelado el dato que terminó en el descubrimiento del cuerpo. Se cree que sería ese "testigo E", empujado o presionado por la familia a cobrar los 2 millones de recompensa que ofreció el Gobierno Nacional.


Este diario intentó mantener un diálogo con uno de los principales referentes de esta organización. En una conversación accidentada y compleja, descartó que pudiera existir un arrepentido en sus filas.