Un nuevo estudio cifra en 382.000 el número de
víctimas por una guerra civil de la que nadie habla
Infobae, 26 de septiembre de 2018
Tras años de brutal guerra civil en Sudán del Sur un
reciente estudio encargado por el Departamento de Estado de Estados Unidos
asegura que al menos 382.000 personas han muerto, una cifra que supera
ampliamente la última aproximación de las Naciones Unidas (ONU), según reportó
este miércoles el Washington Post.
Los hallazgos fueron realizados por un equipo de
investigadores en la Londond School of Hygiene and Tropical Medicine, encargado
por el Instituto Estadounidense para la Paz y el Departamento de Estado, y
serán presentados este miércoles, aunque el periódico estadounidense accedió a
una copia.
En un estudio de marzo de 2016 la ONU estimó un total
de 50.000 muertos durante el conflicto iniciado en 2013 en este país del centro
de África, pero no se contaba con una cifra más precisa y actualizada ya que es
difícil realizar estos estudios en zonas de guerra afectadas por la destrucción
de archivos y millones de refugiados en constante movimiento.
Esta nueva estimación de 382.000 supera ampliamente lo
considerado hasta el momento y pone a la guerra civil en Sudan en el mismo
nivel que la guerra civil en Siria, el brutal conflicto de más de siete años en
el cual ya se calculan cerca de 500.000 muertos y millones de refugiados.
Algunos, sin embargo, rechazan esta nueva cifra, como
el subdirector de la misión de la Embajada de Sudán del Sur en Estados Unidos.
Para el funcionario la estimación no es precisa y el número real se encontraría
en las 20.000 personas, "incluyendo enfermedades y todo", dijo Gordon
Buay
Francesco Checchi, epidemiólogo que trabajó en el
nuevo estudio, en cambio defendió los hallazgos y sostuvo que el análisis
estadístico tomó información sobre la mortalidad en el país entre diciembre de
2013 y abril de 2018, especialmente 200 encuestas realizadas entre trabajadores
humanitarios en Sudán del Sur.
La información provino de agencias humanitarias e
informes de prensa, incorporando factores como la situación alimentaria, la
presencia de grupos humanitario y la intensidad de los combates para crear un
modelo estadístico preciso. "Un proceso meticuloso", dijo Checchi al
Washington Post.
Sudán del Sur se separó de Sudán en 2011 tras décadas
de conflicto civil interno que llevaron a la independencia. Pero la violencia
retornó rápidamente en 2013 debido a tensiones internas entre el presidente
Salva Kiir, del grupo étnico Dinka, y el entonces vicepresidente Riek Machar,
de los Nuer.
Desde entonces el país se encuentra atravesado por una
violencia extrema, incluyendo atrocidades cometidas por ambos bandos, en medio
de un conflicto armado muchas veces opacado por la guerra en Siria y Yemen.