con el negacionismo de izquierda
POR AGUSTÍN DE
BEITIA
La Prensa,
23.10.2022
Un nuevo proyecto
de ley por la “Memoria, la verdad y la justicia” presentado en Salta fue
duramente cuestionado por el Centro de Estudios en Historia, Política y
Derechos Humanos de esa provincia, por considerar que se basa en una visión
parcializada del pasado que tergiversa hechos históricos, que apunta a ser
“otro capítulo más del ya conocido negacionismo de izquierda”.
El proyecto, que
es impulsado por organismos de derechos humanos y fue ingresado en la Cámara de
Diputados provincial el pasado 27 de septiembre, fue objetado desde su mismo
título, porque el término “memoria” alude necesariamente al sufrimiento de un
grupo particular de personas, pero existen otras “memorias” que tienen el
derecho a contar su verdad”.
“La memoria es
siempre parcial y, por ende, no puede erigirse como fundamento de la verdad y
la justicia”, recuerda el Centro de Estudios en una carta remitida el viernes
al presidente de la Cámara de Diputados provincial, Esteban Amat Lacroix
Como ejemplo de
las distorsiones en que incurre la iniciativa parlamentaria, la carta firmada
por el presidente del Centro de Estudios de Salta (CES), Mario Cabanillas,
refiere que no se menciona “ni una sola vez a los miles de crímenes perpetrados
por las bandas terroristas del ERP y Montoneros”.
En ese sentido, la
nota indica que debe precisarse el mero concepto de víctima que se emplea,
porque “los integrantes de las bandas subversivas que se levantaron en armas
contra el gobierno constitucional y fueron muertos en su intento de tomar el
poder no pueden revestir idéntica calidad de víctimas que las niñas Paula
Lambruschini, María Cristina Viola y otras, que fueron brutalmente asesinadas
por miembros de Montoneros y del Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP)”.
“En este caso,
¿son menos o más víctimas los asesinados que sus asesinos?”, se pregunta el
escrito. Y “lo mismo se podría decir -continúa- respecto de los subversivos que
troncharon las vidas de José Ignacio Rucci, Rogelio Coria, Atilio Santillán y
otros sindicalistas”.
El texto recuerda
que “en total, entre policías, militares, empresarios y niños, fueron 1.094 las
víctimas asesinadas por los grupos guerrilleros” y se pregunta si están incluidas
en el proyecto de ley. “¿Hay memoria y derechos humanos para ellas?”,
interroga.
Otro ejemplo de la
misma distorsión ideológica apuntada es la insistencia con que, según el CES,
la iniciativa parlamentaria sostiene que el gobierno “perpetró el crimen de
Terrorismo de Estado”, algo que califica de “falso”.
“Se puede discutir
la forma en que se reprimió”, argumenta la nota, pero no decir que fue
“terrorismo”, y recuerda que “el fin de la acción represiva no era aterrorizar
a la población sino terminar con la violencia de los sediciosos”.
El autor de la
carta afirma que “el gobierno, el constitucional primero, y el militar después,
estaba obligado por ley a reprimir. Y lo hizo por medios legales e ilegales”.
Por eso enfatiza que “no es justo tachar de terroristas de estado a los
presidentes Juan Domingo Perón y María Estela Martínez de Perón por el hecho de
haber combatido a las bandas subversivas que querían acabar con la democracia”.
El Centro de
Estudios salteño hace notar cómo el proyecto “elude hablar de los hechos en el
marco que les da sentido, esto es la guerra civil declarada en sus
publicaciones por el ERP y Montoneros y corroborada en la práctica a través de
sus acciones bélicas”, por lo que interpreta que la iniciativa apunta a ser
otro capítulo del negacionismo de izquierda.
La última objeción
señalada alude al hecho de que a la Comisión Provincial de la Memoria que va a
crearse se le atribuye la “potestad para intervenir, controlar y decidir en
aspectos varios y delicados. Casi todos ellos referidos a la victimización de
los subversivos y a la demonización de los que los reprimieron”. El escrito
advierte que la función de dicha comisión “no será otra que la de profundizar
el uso de los derechos humanos como arma política, maquinación aceitada con el
“curro de los derechos humanos”.