lunes, 13 de febrero de 2023

AGENDA 2030

 


Los obispos alertan del riesgo de colonización ideológica de algunos puntos

 

(SERVIMEDIA) 5-2-23

 

El secretario general y portavoz de la Conferencia Episcopal Española (CEE), César García Magán, alertó del riesgo de colonización ideológica que puede suponer parte de la Agenda 2030, en línea con la denuncia que ha realizado recientemente el nuncio del Papa en España.

 

“La Agenda 2030 es muy amplia y plural, y algunas iniciativas de las que el Papa ha hablado, como el Pacto Global educativo, son asumibles, como también todo lo que implica la dimensión de cuidado de la naturaleza en la que Francisco es pionero y ha abierto un capítulo nuevo dentro de la Doctrina Social de la Iglesia. Pero, por otra parte, hay ese peligro del fenómeno de la globalización, un fenómeno ambivalente porque tiene cosas positivas. Estamos ciertamente en la aldea global y una de las características de esa aldea global y uno de los elementos es la globalización de la información”, dijo García Magán en una entrevista en Servimedia.

 

El portavoz de la CEE prosiguió indicando, a partir de su bagaje ‘diplomático’ en nunciaturas en países en vías de desarrollo, que se “experimenta la presión que reciben esos países menos desarrollados, no solamente por parte de otros países, sino de multinacionales, de intereses comerciales, pues quieren interactuar en políticas sociales de ese país e imponer modelos culturales de familia, etcétera, que poco tienen que ver con esa identidad. Hoy somos especialmente sensibles a la ecología y a preservar las especies que están en peligro de desaparecer, pues el Papa precisamente en su encíclica ‘Laudato si’ habla de la ‘ecología humana integral’. También hay que proteger al ser humano y a los grupos humanos que aunque sean minoritarios, sea por razones de religión, de ideología, de lo que fuera, merecen no ser arrollados por ese peligro de nuevo colonialismo que, a veces, puede implicar el globalismo”.

 

El nuncio del Papa en España, Bernardito Auza, indicó días antes en la Universitat Abat Oliba CEU de Barcelona que la Agenda 2030 es una iniciativa "cargada de buenas intenciones", pero que también tiene riesgo de "colonización ideológica".

 

La Santa Sede “sigue creyendo” que se debe impulsar una agenda global como respuesta a los problemas más acuciantes de la humanidad, pero eso no significa que acepte los 17 objetivos y 169 metas planteados o las interpretaciones de los Estados o las agencias internacionales.

 

Según Auza, la opción de la Santa Sede habría sido una agenda con “menos objetivos, los más fundamentales, para no perder energía ni financiación en propósitos que, a veces, no son realistas”.

 

Pero la principal advertencia fue sobre el hecho de que “se establece un nexo directo entre la aprobación de ayudas y la adopción de ideologías” y se da una “imposición de modelos de vida” y de “pensamiento”, especialmente en el África Subsahariana. La Santa Sede también tiene divergencias sobre cuestiones de género y el aborto. “Jamás ningún documento de la ONU ha mencionado el aborto como derecho. Esto es cosa de la interpretación propia de algunos países y, desgraciadamente, de algunas agencias de la propia ONU”.

 

En este contexto, García Magán reclamó que, a nivel doméstico, se garantice en España el derecho fundamental de libertad de los padres para llevar a sus hijos “al colegio que consideren”, pues “los hijos no son del Estado”.

 

El portavoz de la CEE destacó la larga trayectoria de la Iglesia en el fomento del conocimiento, las universidades, el cuidado de las personas vulnerables, a través de la creación de universidades y hospitales desde la edad media.

 

Aunque ahora parezca un ámbito tan “laico”, prosiguió, “las universidades no las inventa el Estado las inventa la Iglesia y surgen a la sombra de las catedrales”.

 

“La Iglesia es experta en humanidad y en servicio”, por lo que en el ámbito de la asistencia “tiene mucho que decir”, agregó, reclamando que en los cuidados de un enfermo también se tenga su dimensión antropológica” e integrar también “dimensiones espirituales” con un “acompañamiento de fe respetando su opción religiosa”.