Carlos Ruckauf
Infobae, 13 de
Febrero de 2023
“La izquierda
llevó al poder a Pedro Castillo con Dina Boluarte como vicepresidente, caído
aquel asume la segunda siguiendo la Constitución. ¿Quién está detrás de las
protestas? El mismo Partido“ - Ronald Cárdenas, profesor de la Universidad de
Lima.
El dirigente
kirchnerista y consultor del Papa Francisco, Juan Grabois, es una persona muy
informada, pese a lo cual ha desgranado aseveraciones basadas en falsedades.
Pero con gran coherencia discursiva.
La defensa del
peligroso Jones Huala y su “misión en Perú” parten de la base de negar una
realidad muy evidente: hay una izquierda golpista en América Latina que apuesta
a tomar el poder en lugares donde hay petróleo, gas y litio.
Los mecanismos son
parecidos en todos los países: destrucción de los gobiernos existentes, con
grandes movilizaciones fundadas en reclamos reales, entronización de gobiernos
propios ,por el voto popular y ulteriores maniobras para evitar la democracia y
la alternancia política con la trillada excusa de que es… “para evitar la
vuelta de la derecha manejada por el imperialismo y FMI”.
Así cayeron
Nicaragua y Venezuela, hoy feroces dictaduras violadoras de los derechos
humanos, y otros países latinoamericanos tienen gobiernos marxistas.
La Resistencia
Ancestral Mapuche (RAM) y su líder Jones Huala son una estructura con
comportamientos mafiosos que utiliza la cobertura de los “pueblos originarios”.
Vale recordar que
los mapuches no están reconocidos como ”pueblo originario” de nuestro
territorio.
Pese a ello, el
actual gobierno (para el que milita Grabois) le ha regalado a autopercibidos
mapuches gran cantidad de hectáreas (con petróleo) en violacion de la
Constitucion Nacional y en detrimento de la Provincia de Mendoza.
Sobre la
”represión de la derecha en Perú” valen algunas reflexiones imprescindibles.
El líder de la
ultraizquierda peruana es Vladimir Cerron, dos veces Gobernador de Junín, no
podía ser candidato por sus condenas penales. Por lo tanto, eligió para la
elección presidencial de 2021, a dos títeres: Pedro Castillo y Dina Boluarte,
por el Partido Perú Libre del que conservó la conducción.
Ellos ganaron (en
segunda vuelta) la conducción del Estado.
Castillo,
investigado por corrupción, intentó cerrar el Congreso y este, con el apoyo de
los diputados de Perú Libre, declaró la “vacancia” y encumbró a Boluarte. Es
decir que la presidenta constitucional es la izquierdista Dina Boluarte.
El Primer Ministro
del actual Gobierno, acusado por Grabois de violaciones de los DDHH, es Alberto
Otalora, ex ministro de Defensa de Ollanta Humala y muy cercano (en aquellas
épocas) a Hugo Chavez. De modo que, de “derecha”, nada.
Lo que hay en Perú
es un intento golpista con “cobertura de masas”, inspirado por Evo Morales,
instigador externo, y Vladimir Cerron, el “titiritero” peruano. Es decir, los
dirigentes bien guardados y los manifestantes al matadero.
Los argentinos
debemos comprender que lo que ocurre en los vecinos se puede replicar aquí.
Quien asuma el
gobierno el 10 de diciembre de este año, no solo recibirá una bomba de tiempo
económica, se enfrentará también con intentos de enerdecer los conflictos
sociales.
Es una historia
que ya vivimos y no queremos volver a vivir.