Walter Goobar
En un hotel de
superlujo, a pocos kilómetros de Londres, se recluyen, desde el jueves 6 y
durante cuatro días, los grandes líderes de Occidente. Se trata de financistas,
políticos y banqueros que se ganaron el apelativo de “los amos del mundo”.
Rodeados de un inexpugnable blindaje de secreto y misterio, los 140 invitados a
la reunión anual del Club Bilderberg sesionan este año en la localidad inglesa
de Watford. Entre los invitados al foro anual se destaca la presencia de varios
directivos vinculados a fiascos bancarios.
Bilderberg no es una
conspiración. No se trata de una sociedad secreta. Tampoco es un mundo de
fantasía cartesiano en el que se imponen intenciones aisladas de individuos
concretos en lugar de procesos. Un ejemplo: ellos conocían desde 10 meses antes
la fecha exacta de la invasión de Irak; también lo que iba a pasar con la
burbuja inmobiliaria. Con información como ésa se puede hacer mucho dinero en
toda clase de mercados. Se trata de un club de poder y de saber.
Más que una realidad
conspirativa, Bilderberg es un medio para reunir y alinear a las instituciones
financieras más poderosas y depredadoras de todo el panorama económico mundial.
Y, hoy por hoy, esta combinación de intereses es la peor enemiga de la
Humanidad. En el pasado, la parte que mayor escándalo produjo fue que estaba
muy poblada por personas del viejo aparato nazi que huyeron después de la Segunda
Guerra Mundial y se los empleó para convertirse en un núcleo duro de la Guerra
Fría contra la Unión Soviética y las estructuras en Occidente.
“No hay agenda
detallada, no hay resoluciones, no hay votaciones, ni declaraciones”, señala el
portal del club, que describe las discusiones como “privadas e informales”. La
reunión de este año es, sin embargo, algo ¿aunque solo algo? menos secreta de
lo habitual. Se ha divulgado, por ejemplo, la lista de invitados, que se
albergan en The Grove, una residencia campestre victoriana, con 300 acres de
tierra y campos de golf. Es una reunión anglo-occidental
europea-norteamericana, con participantes de 21 países occidentales (es decir
Europa Occidental, EE.UU. y Canadá). Con la excepción del ministro de Finanzas
polaco nacido en Gran Bretaña, Jacek Rostowski, no hay participantes de Europa
Oriental, los Balcanes, Asia, Latinoamérica, África y Medio Oriente (con la
excepción de Turquía). El anfitrión es el ministro de Finanzas británico, que
hasta ahora ha estado tan errado como una pitonisa en los pronósticos sobre el
crecimiento de la economía británica.
La idea tras cada
encuentro Bilderberg es la creación de lo que ellos llaman “la aristocracia de
propósito”, entre elites europeas y norteamericanas con vistas a gestionar el
planeta de la mejor forma posible. En otras palabras: la creación de una red
global de carteles gigantes, más poderosos que cualquier nación de la Tierra,
destinados a controlar las necesidades vitales del resto de la humanidad.
En otras palabras, tal
como preguntó George Ball, que por aquel entonces era secretario de Asuntos
Económicos con John F. Kennedy y Johnson en la reunión del Club Bilderberg en
1968: “¿Dónde se encuentra la legitimidad para que directivos de corporaciones
puedan tomar decisiones que afecten tan profundamente a la vida económica de
naciones ante cuyos gobiernos su responsabilidad es limitada?”
Los miembros del Club
Bilderberg tienen gran responsabilidad en esta crisis, como en tantos otros
acontecimientos anteriores. O así lo afirma el ruso canadiense Daniel Estulin,
autor de La historia definitiva de El Club Bilderberg (Ediciones del Bronce/
Planeta), texto del que lleva vendidos más de dos millones de ejemplares en
todo el mundo. Entre los participantes de Bilderberg se cuentan los máximos
dirigentes de instituciones como el FMI y el Banco Mundial, la Reserva Federal
y el Banco Central europeo, la CIA y el FBI; primeros ministros europeos y
líderes de la oposición; y presidentes de las cien mayores empresas mundiales,
como Coca Cola, British Petroleum, JP Morgan, American Express y Microsoft.
Entre los banqueros
se destacan David Wright, vicepresidente de Barclays; J. Michael Evans,
vicepresidente de Goldman Sachs; Douglas J. Flint, presidente de Grupo de HSBC;
Peter D. Sutherland, presidente de Goldman Sachs International; Edmund Clark,
presidente y director ejecutivo de TD Bank Group, de Canadá. El establishment
banquero suizo, que supervisa miles de millones de dólares en “cuentas
bancarias cifradas”, está representado por el doctor Thomas Jakob Ulrich
Jordan, presidente del Consejo de Administración de Schweizerische Nationalbank
(Banco Nacional Suizo).
Varias dimensiones
del Nuevo Orden Mundial incluyendo la crisis económica global, las guerras en
Medio Oriente, biotecnología, ciberguerra y seguridad interior se discutirán a
puertas cerradas y los ministros asistentes –a título personal–, no están
obligados a informar a sus gobiernos sobre las decisiones que allí se tomen.
Según la periodista
española Pilar Urbano, “para saber qué está ocurriendo con China o qué está
pasando con la economía tienes que conocer lo que se ha dicho en sus
reuniones”.
Estas conclusiones se
hacen difíciles de entender para el ciudadano común, según Daniel Estulin,
porque “durante los últimos 50 años nos han dicho que la verdad está en el
Washington Post y en El País y que lo que no aparece en los medios de
comunicación de masas no son más que conspiraciones”. Sin embargo, la realidad
estriba en todo lo contrario, en que es aquello que resulta cierto lo que no
aparece en los medios. El mejor ejemplo, según Estulin, es el de la droga, “un
negocio en manos de los más poderosos y que mueve, según la ONU, setecientos
mil millones de dólares anuales. Para recaudarlos, procesarlos, moverlos y
lavarlos hace falta que instituciones, bancos, servicios secretos y gobiernos
presten su ayuda. Esa no es una cantidad que un sucio talibán o un señor de la
droga colombiano puedan gestionar por sí solos”.
El interés de Estulin
por el Club Bilderberg se vio ratificado cuando encontró en sus documentos
algunos conceptos que ya le eran conocidos. El abuelo de Estulin fue miembro
del KGB y gracias a esa tradición familiar, que dice le ha proporcionado
fuentes “en los servicios secretos más importantes del mundo”, oyó hablar de la
destrucción de la demanda, una idea que volvió a encontrar en informes del Club
de mediados de esta década, y que es el objetivo que se han marcado los
verdaderos dirigentes del mundo. Según Estulin, “el telón de todo lo que pasa
en el mundo es la energía. No hay sustituto para el petróleo: puedes tener
paneles solares en tu casa pero para mover la industria estadounidense
necesitas petróleo; para la agricultura y la ganadería necesitas petróleo; para
los transportes hace falta petróleo. Y éste se agotará en 30 años. El mundo
sólo tiene reservas para ese tiempo. Dada la escasez de combustible, dentro de
unas décadas no habrá posibilidad de supervivencia más que para una parte
limitada de la población mundial. Por eso están intentando destruir la demanda
y reducir la población”.
El objetivo final de
estos grupos, según Estulin, es crear una empresa mundial cuyo poder esté por
encima de los diferentes gobiernos del mundo. Y para ese propósito hay dos
cosas que les estorban. La primera, el Estado-nación: “Con las instituciones
internacionales como la UE y con los tratados de libre comercio, están
eliminando todo poder nacional, con lo que evitan intermediarios”. La segunda,
la clase media: “Para que Rockefeller pueda tener su energía la clase media
tiene que desaparecer”.
Info News:
http://www.infonews.com/2013/06/09/mundo-80278-poder-fraude-y-secreto-en-el-grupo-bilderberg.php
Anexo: ¿Quién está
invitado a la reunión del club Bilderberg 2013?
(Nota de redacción: 7
geopolíticos invitados:-Kaplan, Kissinger, de Montbrial, Omand, Perle,
Petraeus, Rubin-; la ex reina de Holanda
la Princesa Beatriz y un importante italiano con grandes negocios en Argentina
donde volvieron a recrear su fortuna después de la II Guerra Mundial,
Gianfelice Rocca, presidente del Grupo Techint)
La reunión anual del
exclusivo y misterioso club Bilderberg, que este año se celebra en la localidad
británica de Watford, cuenta con una lista de invitados de la elite económica y
política mundial. ¿Quién está invitado a la reunión del club?
La reunión del grupo
Bilderberg, en la que supuestamente se decide el futuro próximo del planeta,
tiene lugar este año en el lujoso Grove Hotel a las afueras de Londres entre
los días 6 y 9 de junio. El mundo hispanohablante está ‘representado’ por el
ministro de Economía de España, Luis de Guindos, además de otros altos cargos
del mundo mediático y empresarial como Juan Luis Cebrián, presidente del grupo
PRISA, y Pablo Isla, de Inditex (Zara).
El plantel está
conformado por primeros ministros, responsables de Exteriores y Hacienda, altos
directivos de las mayores empresas, bancos y grandes grupos de comunicación,
líderes de la oposición y académicos.
• Presidente de la reunión: Henri de
Castries, presidente y consejero delegado de AXA.
• Paul M. Achleitner, presidente del
consejo de supervisión del Deutsche Bank.
• Josef Ackermann, presidente del
consejo de Zurich Insurance.
• Marcus Agius, ex presidente de
Barclays.
• Helen Alexander, presidenta de
UBM.
• Roger C. Altman, presidente
ejecutivo de Evercore Partners.
• Matti Apunen, director del think
tank EVA.
• Susan Athey, profesora de economía
en la Escuela de Negocios de Stanford.
• Asli Aydintasbas, columnista del
periódico turco Milliyet.
• Ali Babacan, vice primer ministro
turco para asuntos económicos.
• Ed Balls, número dos de los
laboristas británicos.
• Francisco Pinto Balsemão,
presidente y consejero delegado de IMPRESA, y ex primer ministro portugués.
• Nicolas Barré, director del diario
económico francés Les Echos.
• José Manuel Barroso, presidente de
la Comisión Europea.
• Nicolas Baverez, directivo del
bufete de abogados Gibson, Dunn & Crutcher.
• Olivier de Bavinchove, jefe del
Eurocuerpo y exjefe de Estado Mayor de las FF. AA. francesas.
• John Bell, profesor de la Universidad
de Oxford.
• Franco Bernabè, presidente y
consejero delegado de Telecom Italia.
• Jeff Bezos, consejero delegado de
Amazon.
• Carl Bildt, ministro sueco de
Exteriores.
• Anders Borg, ministro sueco de
Hacienda.
• Jean François van Boxmeer,
consejero delegado de Heineken.
• Svein Richard Brandtzæg,
presidente y consejero delegado de Norsk Hydro.
• Oscar Bronner, editor del diario
austriaco Der Standard.
• Peter Carrington, ex presidente
honorario de las reuniones del Grupo Bilderberg.
• Juan Luis Cebrián, presidente
ejecutivo del Grupo Prisa.
• Edmund Clark, presidente y
consejero delegado de TD Bank Group.
• Kenneth Clarke, ministro sin
cartera del Gobierno británico.
• Bjarne Corydon, ministro danés de
Hacienda.
• Sherard Cowper-Coles, director de
desarrollo de negocios internacionales de BAE Systems.
• Enrico Cucchiani, consejero
delegado de Intesa Sanpaolo.
• Etienne Davignon, ministro belga y
expresidente de las reuniones del Grupo Bilderberg.
• Ian Davis, directivo
de McKinsey.
• Robbert H. Dijkgraaf,
director y profesor del Institute for Advanced Study.
• Haluk Dinçer, presidente de
Sabanci Holding.
• Robert Dudley, consejero delegado
de BP.
• Nicholas N. Eberstadt, responsable
de política económica del American Enterprise Institute.
• Espen Barth Eide, ministro noruego
de Exteriores.
• Börje Ekholm, presidente y
consejero delegado de Investor AB.
• Thomas Enders, consejero delegado
de EADS.
• J. Michael Evans, vicepresidente
de Goldman Sachs.
• Ulrik Federspiel, vice presidente
ejecutivo de Haldor Topsøe.
• Martin S. Feldstein, profesor de
economía de la Universidad de Harvard.
• François Fillon, ex primer ministro
francés.
• Mark C. Fishman, presidente del
Instituto de Investigación biomédica Novartis.
• Douglas J. Flint, presidente de
HSBC.
• Paul Gallagher, ex fiscal general
de Irlanda.
• Timothy F. Geithner, exsecretario
del Tesoro de EE.UU.
• Michael Gfoeller, consultor de
asuntos políticos de EE.UU.
• Donald E. Graham, presidente y
consejero delegado de ‘The Washington Post’.
• Ulrich Grillo, consejero delegado
de Grillo-Werke.
• Lilli Gruber,
periodista italiana del canal La 7 TV.
• Luis de Guindos, ministro español
de Economía.
• Stuart Gulliver, consejero
delegado de HSBC.
• Felix Gutzwiller, miembro del
Consejo Suizo de Estados.
• Victor Halberstadt, profesor de
economía de la Universidad de Leiden.
• Olli Heinonen,
académico del Belfer Center for Science and International Affairs, de Harvard.
• Simon Henry, director financiero
de Royal Dutch Shell.
• Paul Hermelin, presidente y
consejero delegado del Grupo Capgemini.
• Pablo Isla, presidente y consejero
delegado del Grupo Inditex.
• Kenneth M. Jacobs, presidente y
consejero delegado de Lazard.
• James A. Johnson, presidente de
Johnson Capital Partners.
• Thomas J. Jordan, presidente del
Consejo del Swiss National Bank.
• Vernon E. Jordan Jr., director
ejecutivo de Lazard Freres & Co.
• Robert D. Kaplan, analista
geopolítico jefe de Stratfor.
• Alex Karp, consejero delegado de
Palantir Technologies.
• John Kerr, miembro de la Cámara de
los Lores.
• Henry A. Kissinger, presidente de
Kissinger Associates y exsecretario de Estado norteamericano.
• Klaus Kleinfeld, presidente y
consejero delegado de Alcoa.
• Klaas H.W. Knot, presidente de De
Nederlandsche Bank.
• Mustafa V Koç,. presidente de Koç
Holding.
• Roland Koch, consejero delegado de
Bilfinger.
• Henry R. Kravis, presidente y
consejero delegado de Kohlberg Kravis Roberts & Co.
• Marie-Josée Kravis, académica del
Hudson Institute.
• André Kudelski, presidente y
consejero delegado del Grupo Kudelski.
• Ulysses
Kyriacopoulos, presidente de S&B Industrial Minerals.
• Christine Lagarde, directora del
FMI.
• J. Kurt Lauk, presidente del
Consejo Económico de la CDU alemana.
• Lawrence Lessig, profesor de la
Facultad de Derecho de Harvard.
• Thomas Leysen, presidente del Consejo
de Directores del Grupo KBC.
• Christian Lindner, ex secretario
general del Partido Liberal alemán.
• Stefan Löfven, líder del Partido
Socialdemócrata sueco.
• Peter Löscher, presidente y
consejero delegado de Siemens.
• Peter Mandelson, presidente de
Lazard International y exministro en los Gobiernos de Blair y Brown.
• Jessica T. Mathews,
presidenta del Carnegie Endowment for International Peace.
• Frank McKenna,
presidente de Brookfield Asset Management.
• John Micklethwait,
director de ‘The Economist’.
• Thierry de Montbrial, presidente
del Instituto Francés de Relaciones Internacionales.
• Mario Monti, ex primer
ministro italiano.
• Craig J. Mundie, consejero
principal del consejero delegado de Microsoft.
• Alberto Nagel, consejero delegado
de Mediobanca.
• Princesa Beatriz de Holanda.
• Andrew Y.Ng, cofundador de
Coursera.
• Jorma Ollila, presidente de Royal
Dutch Shell.
• Omand, profesor del King’s College
de Londres.
• George Osborne, ministro británico
de Hacienda.
• Emanuele Ottolenghi, académico de
la Foundation for Defense of Democracies.
• Soli Özel, profesor de la
Universidad Kadir Has y columnista del periódico turco Habertürk.
• Alexis Papahelas, director del
periódico griego ‘Kathimerini’.
• Safak Pavey, diputado turco.
• Valérie Pécresse, diputada francesa.
• Richard N. Perle, académico del
American Enterprise Institute y ex subsecretario del Pentágono.
• David H. Petraeus, exdirector de
la CIA.
• Paulo Portas, viceministro portugués
de Exteriores.
• J. Robert S Prichard, presidente
de Torys.
• Viviane Reding, vicepresidenta y
comisaria de Justicia de la Comisión Europea.
• Heather M. Reisman, consejera
delegada de Indigo Books & Music.
• Hélène Rey, profesora de economía
de la London Business School.
• Simon Robertson, abogado de
Partner, Robertson Robey Associates y vicepresidente de HSBC.
• Gianfelice Rocca,
presidente del Grupo Techint.
• Jacek Rostowski, vice primer ministro y
ministro polaco de Hacienda.
• Robert E. Rubin, copresidente del
Council on Foreign Relations y exsecretario del Tesoro de EEUU.
• Mark Rutte, primer ministro de
Holanda.
• Andreas Schieder, ministro de
Hacienda de Austria.
• Eric E. Schmidt, presidente
ejecutivo de Google.
• Rudolf Scholten, miembro del
Consejo de Directores del Oesterreichische Kontrollbank.
• António José Seguro, secretario
general del Partido Socialista Portugués.
• Jean-Dominique Senard, consejero
delegado del grupo Michelin.
• Kristin Skogen Lund, directora
general de la Confederación de Empresas Noruegas.
• Anne-Marie Slaughter, profesora de
la Universidad de Princeton.
• Peter D. Sutherland,
presidente de Goldman Sachs International.
• Martin Taylor, expresidente de
Syngenta.
• Tidjane Thiam, consejero delegado
de Prudential.
• Peter A. Thiel, presidente de
Thiel Capital.
• Craig B. Thompson, presidente y
consejero delegado del Centro contra el Cáncer Memorial Sloan-Kettering.
• Jakob Haldor Topsøe, directivo de
AMBROX Capital.
• Jutta Urpilainen, ministra
finlandesa de Hacienda.
• Daniel L. Vasella, presidente
honorario de Novartis.
• Peter R. Voser, consejero delegado
de Royal Dutch Shell.
• Brad Wall, primer ministro de la
provincia canadiense de Saskatchewan.
• Jacob Wallenberg, presidente de
Investor.
• Kevin Warsh, académico del The
Hoover Institution en la Universidad de Stanford.
• Galen G.Weston, presidente
ejecutivo de Loblaw Companies.
• Baronesa Williams of Crosby,
miembro de la Cámara de los Lores.
• Martin H. Wolf, columnista del
‘Financial Times’.
• James D. Wolfensohn, presidente y
consejero delegado de Wolfensohn, y expresidente del Banco Mundial.
• David Wright, vicepresidente de
Barclays.
• Robert B. Zoellick, académico del
Peterson Institute for International Economics y expresidente del Banco
Mundial.
Fuente: Dossier
Geopolítico