Terrorista de las
FARC, el argentino Facundo Molares Schoenfeld opera como enlace de La Cámpora para el envío de
militantes kirchneristas a campos de entrenamiento en la frontera colombiana.
PRONTUARIO DE FACUNDO
MORALES SCHOENFELD
- Es el terrorista
extranjero de mayor ascenso. Su estrategia ha sido permanecer invisible, pero
sus acciones y asesinatos lo han convertido en enemigo público de Colombia.
- Facundo Molares
Schoenfeld nació el 12 de octubre de 1976 en San Miguel, partido General
Sarmiento de la Provincia
de Buenos Aires en el barrio 9 de Julio, calle Urquiza 4105. Hijo de Néstor
Hugo Morales, de origen español (ya fallecido) y de Graciela Lidia Schoenfeld,
de origen alemán. Su último domicilio argentino está asentado en José C. Paz,
calle Rodó, en el barrio Las Acacias.
- Sólo hay un
registro de sus estudios, cuando entró a la Universidad de Buenos
Aires (UBA), donde intentó estudiar la carrera de Derecho, pero sólo cursó tres
materias (igualito a su "presidenta") con 22 años de edad. En las
FARC se lo llama "Camilo" o "El argentino". Es el segundo
extranjero de más alto rango en la organización; lleva 14 años combatiendo en
las FARC colombianas y es uno de los ideólogos de la columna móvil
"Teófilo Forero", comandada por "el paisa" Hernán Darío
Velázquez, jefe de una pequeña ala de las FARC que realiza operaciones
guerrilleras en zonas urbanas en el sur y centro de Colombia. Sus primeros
contactos fueron con guerrilleros de las FARC haciendo labores de contacto de
narcotráfico, comisión que se encargaba de todo el asunto de drogas en el Cono
Sur.
- Dentro de las FARC
hay guerrilleros de Chile, Venezuela, Ecuador, Argentina y varios de origen
europeo.
- En 1999, Luis
Devia, "Raúl Reyes, integrante del Secretariado de las FARC, viaja a
Buenos Aires para estrechar vínculos con las Juventudes Comunistas Argentinas.
Así es como "Raúl Reyes" acepta al "Argentino" en su grupo
de seguridad e ideología por su militancia en el Partido Comunista, para pasar
a ser el hombre de confianza de "el paisa" a cargo de la
"Teófilo Forero", pero "Javier Calderón" fue en realidad el
enlace del "Argentino" con las FARC, especialmente en las
universidades, cuando "El Argentino" estudiaba en la Universidad de Buenos
Aires.
- En esos momentos,
Javier Calderón tenía la misión de hacer proselitismo en las Universidades de
Bs. As. con trayectoria en la propaganda Comunista y labores de contacto con el
narcotráfico de Argentina.
SUS ACCIONES
TERRORISTAS:
- El 27 de julio del
2000, lleva a cabo un asalto armado salvaje al edificio de Miraflores, en
Neiva, donde secuestran a 16 personas, una de ellas Gloria Polanco, ex
congresista, y a sus dos hijos, tras infiltrarse una guerrillera en su casa
como empleada de servicio.
- El 22 de febrero
del 2002, participó del secuestro del avión de Aires, haciendo aterrizar en una
carretera del El Hobo, en el Huila, secuestrando al representante de la Cámara , Jorge Eduardo
Gechem.
- El 11 de abril del
2002, en una carretera, secuestran a 12 diputados de la Asamblea Departamental
del Valle, asesinando a 11 de ellos luego de más de 5 años de permanecer
secuestrados.
- Luego secuestra a
tres contratistas estadounidenses: Tom Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves,
de la empresa Northrop Grumman, tras derribar la avioneta en la que viajaban.
- El 14 de abril del
2002 participa en el atentado al entonces Presidente Álvaro Uribe Vélez en
Barranquilla.
- El 7 de febrero del
2003 estuvo en la masacre a los concejales de Rivera, Huila, donde nueve
concejales fueron masacrados mientras sesionaban, luego de conocerse que un
Concejal era miembro de las FARC.
- Participa del más
sangriento atentado el 22 de diciembre del 2009, cuando sacan de su casa al
Gobernador del Caqueta, Luis Francisco Cuellar, ametrallándolo en la cabeza.
- Es amigo del
candidato a concejal de San Miguel, Guillermo Ramón Kippes, concejal de partido
de San Miguel, en Argentina, por el Frente para la Victoria , del
kirchnerismo, de Patricio Echegaray, Secretario General del Partido Comunista
Argentino (PC) y de Rubén José Vizzo, médico y principal dirigente del Comité
General del Partido Comunista de San Miguel.
ARTICULO DE LA REVISTA DON JUAN DE
COLOMBIA
(original en
http://www.revistadonjuan.com/interes/el-cabecilla-argentino-de-las-farc/1244638
EL CABECILLA
ARGENTINO DE LAS FARC
Por Alejandro Aguirre
El argentino Facundo
Molares Schoenfeld -después de Tanja Mijmeijer - es el guerrillero extranjero
de mayor ascenso al interior de este grupo.
En pleno proceso de
paz, la holandesa Tanja Mijmeijer se ha robado todas las miradas y ha puesto en
el tapete un tema que no es tan evidente: los extranjeros en las Farc. El
argentino Facundo Molares Schoenfeld -después de Tanja- es el guerrillero
extranjero de mayor ascenso al interior de este grupo.
Su estrategia ha sido
permanecer invisible, pero sus golpes lo han convertido en un enemigo público:
estuvo en el asalto al edificio de Miraflores, en Neiva, donde secuestraron a
15 personas en el año 2000, participó en el secuestro del avión de Aires, en el
de los 12 diputados delValle y en el de los tres contratistas estadounidenses.
Atentó contra el expresidente Uribe en 2002 y hace tres años fue parte del
grupo que sacó de su casa al gobernador del Caquetá, Luis Francisco Cuéllar, y
lo ametralló en la cabeza.
Por Alejandro Aguirre
Se llama Facundo
Molares Schoenfeld y carga en el hombro derecho un fusil AK-47 de fabricación
rusa. Usa el camuflado desgastado y el pelo a ras que cubre con una pañoleta.
Los dedos de las manos son delgados y los nudillos se le salen. Posee una
incipiente barba de dos días, las orejas salidas y los ojos claros y hundidos.
La mirada es desafiante y tiene la postura nazi, con el mentón alto. Acaba de
cumplir 37 años, mide más de 1,80 de altura y tiene la piel blanca y la nariz
aguileña. No es colombiano, pero es guerrillero. Sabe disparar, pero no le
gusta mucho.
Molares Schoenfeld
dejó de ser un fantasma hace casi tres años cuando el Ejército colombiano halló
una fotografía donde este cargaba un fusil ruso. La única hasta ahora. Tras
varios meses de investigaciones se confirmó que era argentino, que llevaba más
de una década en las Farc y que le decían "el Argentino" o
"Camilo". Ahora se busca por cielo y tierra luego de confirmarse que
después de la holandesa Tanja Mijmeijer -hoy traductora del equipo de
negociación entre Farc y gobierno- es el guerrillero e ideólogo extranjero de
mayor ascenso en el interior de este grupo armado, pero a la vez el menos
visible. En Argentina ya casi no hay rastros.
Facundo Molares
Schoenfeld nació el 12 de octubre de 1975 a las 9.55 de la mañana en la
población de San Miguel, partido General Sarmiento, de la provincia de Buenos
Aires,situado en la zona noroeste del Gran Buenos Aires, Argentina. Allí se
llega por tren -Línea San Martín- desde la estación de Palermo, en la capital,
y el viaje dura una hora. San Miguel queda a 50 kilómetros -en carro-del
Obelisco.
Es una pequeña
población del conurbano bonaerense rodeada de casas de un solo nivel y árboles
frondosos, habitada por exmilitares de Malvinas y obreros que se levantan
temprano para ir a trabajar a la capital. Una zona de gente próspera que cada
vez quiere alejarse de la gran urbe para vivir tranquilamente a las afueras.
A 10 minutos de San
Miguel, por la misma línea del tren San Martín, queda el partido José C. Paz.
Hace tres décadas, las mujeres embarazadas eran remitidas al hospital de San
Miguel. Por eso, Facundo nació en San Miguel y no en José C. Paz. En José C.
Paz -la diferencia con San Miguel es que
las calles están sin pavimento- queda la casa materna de los Molares
Schoenfeld.
El barrio se llama 9
de Julio y la dirección es Urquiza 4105. Es una vivienda de una sola planta,
pintada de un gris pálido, con manchones negros, con un antejardín descuidado,
situada en una esquina de dos vías, una de ellas pavimentada y la otra
arcillosa. La casa jamás ha sido modificada ni siquiera en su fachada. Aquí
trajeron a Facundo cuando nació.
"El
Argentino", como es conocido, es hijo de Néstor Hugo Molares -de origen
español y empleado de la construcción- y de Graciela Lidia Schoenfeld -de
origen alemán y ama de casa-. Según la fuente del Ejército, la madre del
guerrillero extranjero estaría en el país meses antes de acabarse los diálogos
de paz, en el 2002. "No tenemos registros del padre que, creemos, murió en
Argentina. Pero sí sabemos que su madre, que se acerca a los setenta años, está
en el país. Se la trajo cuando se intentó el proceso de paz en El Caguán",
señala. Las autoridades investigan aún si Facundo es hijo único.
María de Gallardo
-pelo largo, camina deprisa y voz delgada- dice ser la vecina que más años
lleva en el barrio 9 de Julio. "Unos 40", asegura. María hace 37 años
vio llegar a su vecina Graciela Lidia Schoenfeld, la madre del
"Argentino", con un niño en brazos. Era su hijo Facundo Molares
Schoenfeld. "Fui a verlo al día siguiente. Era un niño despierto,
sonriente. Como todos aquí en la
Argentina cuando nacen". María vive a una casa de por
medio de donde vivió la familia Molares Schoenfeld hace casi cuatro décadas y a
unas siete casas de donde vivió la madre de Graciela Schoenfeld.
"Facundo llegó
recién nacido a la casa de la familia. Allí vivieron unos 3 o 4 años antes de
irse a San Miguel. En esta misma cuadra vivieron y murieron los padres de
Graciela, quienes vivían a unas pocas casas de la mía", añade. María sale
de su casa y señala una vivienda desvencijada, casi abandonada, en la misma
calle, pero sobre el otro andén, sobre la vía arcillosa.
La casa donde nació
"el Argentino" es propiedad hoy de la familia Rojas. María desconoce
a los propietarios de la casa de la madre de Graciela. "Los Molares
Schoenfeld eran gente común y corriente que salía a trabajar, el señor de la
casa era empleado de la construcción y la madre era ama de casa y, a veces,
planchaba ropa. Graciela, por ejemplo, tenía a sus padres en la misma zona y
eso se notaba. Se paseaban entre las dos casas. Se reunían mucho en la casa
materna", recuerda María de Gallardo, quien asegura que en José C. Paz
debe existir más familiares de Graciela, principalmente.
Los Molares
Schoenfeld jamás salieron del partido de General Sarmiento, en la zona noroeste
del Gran Buenos Aires. Vivieron en las poblaciones de Bellavista, Muñiz, San
Miguel y José C. Paz. El último domicilio del "Argentino" está en
José C. Paz, en la calle Rodó y que cobija al barrio Las Acacias. Es la misma
dirección que se tiene de esta familia en el patrón electoral que registra los
domicilios de los votantes. Esta calle solo tiene 10 cuadras, pero ningún
vecino recuerda haber escuchado esta familia con estos apellidos que no son
fáciles de olvidar.
Solo hay un registro
de estudios del "Argentino" y es cuando entró a la universidad. Se
trata del registro del Ciclo Básico Común, que constituye el primer año de
todas las carreras de la
Universidad de Buenos Aires (UBA). Facundo Molares Schoenfeld
intentó estudiar la carrera de Derecho, pero solo cursó tres materias, las que
aprobó, de ese ciclo que hacen parte de dicha facultad. Fueron Sociología
(calificación 8), Introducción al Conocimiento de la Sociedad y el Estado (8)
y Derecho (6), esta última la aprobó en julio de 1997, con 22 años. Al año
siguiente, "el Argentino" ya pensaba en usar camuflado y enrolarse en
las Farc.
Juan Alberto Schoenfeld
-zapatero, 70 años, de bigote, pelo canoso, desconfiado- vive en el barrio
Bellavista, dos estaciones del tren San Martín antes de San Miguel. No tiene
muchas ganas de hablar. El garaje de su casa está convertido en zapatería.
Tiene una reja que protege la entrada y salida de su negocio. No le interesa
abrirla.
Conoció a Facundo
Molares Schoenfeld cuando caminaba por el andén en la avenida Perón, en el
poblado de San Miguel. El padre del zapatero -del mismo nombre- le presentó a
Graciela Schoenfeld, madre de Facundo, hace casi tres décadas. Se acuerda que
se fijó más en el chico que iba con la señora que en lo que le dijo su padre.
"Mi padre me dijo que ella (Graciela) podría ser familiar de nosotros
porque llevaba el mismo apellido. No fue más", dice el zapatero.
Juan Alberto
Schoenfeld anota que volvió a ver al muchacho unos nueve o diez años después,
pero le perdió el rastro hasta que supo que andaba en la guerrilla. La última
vez -recuerda- ya era zapatero y trabajaba en el negocio del calzado. "Una
vez fue con su madre. Mi padre la atendió y él (Facundo) se acercó: era un pibe
simpático, hablaba bien, le interesaba lo que yo hacía. Preguntaba y yo
contestaba. Era curioso, inquieto. Tenía la piel blanca, el pelo no muy largo y
usaba zapatos desgastados. Pero era un joven que quería saberlo todo, y rápido.
Nada del otro mundo en un adolescente que quiere descubrir cosas nuevas. Aquí,
por esa época, los zapateros escaseaban. Hay que decir que yo le llevo el doble
de edad".
El zapatero recuerda
que mientras la madre de Facundo era menuda, con la piel blanca, el padre
-Néstor Hugo Molares- tenía la piel quemada y la cara redonda. "Daba la
sensación de ser un tipo rudo. Nunca lo traté, pero daba esa sensación. Además,
era alto, muy serio. Un tipo igual a usted", dice mientras me mira.
"Puedo asegurar que no soy su tío, pero a lo mejor un pariente lejano,
aunque podría no serlo. Hay muchos Schoenfeld en Argentina, muchos. (Según el
patrón electoral hay 25 en el Gran Buenos Aires). Sé poco de él, que es nada. Lamento
en lo que se convirtió (guerrillero). Nunca pensé que alcanzaría esas
latitudes. Seguro que lo deben haber usado".
Facundo Molares
Schoenfeld llegó al país entre 1998 y 1999. Este periodista halló que el último
patrón electoral de Argentina, una especie de censo que registra los domicilios
de los votantes, en el que aparece Molares Schoenfeld es del año 1998. En
Argentina, ese patrón se actualiza cada año. Es decir, 14 años al día de hoy
que "el Argentino" no existe para el país gaucho y eso es lo que
creen las autoridades colombianas que es lo que lleva este militante en las
Farc.
A Facundo se le
conoce en el interior de las Farc con el nombre de "Camilo" o
"el Argentino". Y "el Che" entre los guerrilleros. Según
fuentes del Ejército, es el segundo extranjero de más alto rango en la
organización, pero a la vez el menos visible, a pesar de tener casi década y
media en el grupo subversivo.
"Facundo solo es
superado por la holandesa Tanja Mijmeijer que se volvió mucho más visible
cuando se halló, en el operativo que dio con la baja del 'Mono Jojoy', un
comprometedor diario que contaba intimidades de la guerrilla. Supera al
'Argentino' porque se ha vuelto más mediática, pero nunca por las capacidades
ideológicas que tiene el argentino", me dice una fuente. Tanja integra
-como traductora- el grupo de negociadores de los diálogos de paz entre las
Farc y el gobierno.
Según la Fiscalía , Molares
Schoenfeld es uno de los ideólogos de la columna móvil "Teófilo
Forero", una pequeña ala de las Farc con operaciones en el centro y sur
del país, especialmente en la zona urbana. Esta columna es comandada por Hernán
Darío Velásquez, "el Paisa", uno de los hombres de mayor confianza
del otrora jefe "Mono Jojoy".
"El
Argentino" -dice la fuente del ejército- llegó con 23 años a las Farc e
insistió en ser más un ideólogo que un guerrillero con armas. "Es un tipo
más de convencer a la gente en las universidades -como lo hizo en Argentina-
que la vía es la izquierda y no la de la derecha. El último año ha tomado protagonismo
luego de la reconformación del grupo armado de las Farc tras la muerte de
'Alfonso Cano' (el 4 de noviembre de 2011). Esto ha llevado a que "el
Paisa", su jefe, sea tenido en cuenta para integrar otro cargo en las
filas de las Farc, que hoy lidera Timoleón Jiménez, 'Timochenko'".
Guillermo Ramón
Kippes -pelo rubio, largo, revuelto, rostro colorado- es concejal del partido
de San Miguel, en Argentina, por el Frente para la Victoria , movimiento de
origen kirchnerista. Hace un año -12 de diciembre de 2011-, se posesionó como
concejal y fue el único que no usó traje de corbata en el acto legislativo:
solo llevaba camisa blanca y pantalón negro. Luego diría que la formalidad no
iba con él. Le dicen "el Ruso" por su antigua militancia comunista.
No dice su edad.
Se rió cuando escuchó
el nombre de Facundo Molares Schoenfeld. Luego acepta que conoció, compartió y
se hizo amigo de Facundo hace mucho cuando, dice él, eran jóvenes. Kippes debe
rondar los 40 años. "Yo lo conocí cuando vivía en la zona de Bellavista,
una zona pudiente", agrega. Hace luego memoria: "Dale un calcetín y
verás cómo te enreda", dice el concejal, refiriéndose al
"Argentino" como un tipo hábil para convencer, decidir y actuar.
"Tenía una gran habilidad para hablar de temas políticos, ideológicos y de
comunismo. Pero era más bruto que yo para estudiar y terminó traicionando sus
ideas".
Kippes no especifica
qué tipo de ideas y solo suelta frases escuetas: "él (Facundo) le gustaba
el dinero...", "Facundo era un tipo comprometido, pero facilista...".
Luego habla, pausadamente: "La militancia de Facundo fue un asunto
romántico hasta que se involucró con las Farc y alcanzó a intermediar con
fuerza entre la juventud universitaria con el comunismo, pero el lío fue otro.
Se habla de que quería ser un 'Che' Guevara, pero Facundo estaba lejos de eso.
Él tenía ideas, pero con el tiempo las fue traicionando".
El lío del que habla
Kippes podría ser la droga. La fuente del Ejército tiene la teoría de que
"el Argentino" viajó por varios países con el fin de estar en la
guerrilla y sus primeros contactos fueron con simpatizantes que comercializaban
droga del grupo guerrillero. Aquí cabe el nombre de Jairo Alfonso Lesmes,
"Javier Calderón", que operaba la Comisión Internacional
de las Farc en Paraguay, Uruguay y Argentina. Esta comisión se encargaba de
todo el asunto de drogas en el cono sur.
Patricio Echegaray es
el mítico secretario general del partido comunista argentino (PC) y
abiertamente simpatizante de las Farc. Cuando se le consultó telefónicamente
para conversar del argentino de las Farc, se negó a hablar del tema, a pesar de
que hay fuentes que afirman que Molares Schoenfeld perteneció a las Juventudes
Comunistas, donde Echegaray es líder indiscutido. "Es un tema complejo de
abordar", dijo por teléfono y colgó.
Sin embargo,
Echegaray tiene su parte en esta historia. Entre los años 1998 y 1999 cuando se
pierde el rastro del "Argentino" en la Argentina , Echegaray
hace un viaje a Colombia en el segundo semestre del año, en el inicio del
proceso de paz en el país bajo el gobierno del presidente Andrés Pastrana.
Allí, Echegaray se reúne con Manuel Marulanda, "Tirofijo", el
fundador de las Farc, en la zona del Caguán, donde se llevaron a cabo los
diálogos. Echegaray jamás ha negado este encuentro.
En 1999, Luis Devia,
"Raúl Reyes", por ese entonces integrante del Secretariado de las
Farc, viaja a Buenos Aires en su segunda visita (la primera fue en 1993). Según
dijo "Reyes" por esa época, era para "estrechar vínculos con las
juventudes comunistas". Echegaray siempre ha aceptado que lo vio en 1993,
pero no en 1999. Pero hay una coincidencia adicional: en 1993, el mismo año en
que "Reyes" viaja en secreto a Argentina, se crea la columna móvil
"Teófilo Forero", donde hoy está "el Argentino", el
guerrillero.
La fuente del
Ejército sostiene la teoría de que en los fallidos diálogos de paz en el Caguán
se abrieron muchas puertas para que personas del exterior quisieran vincularse
con las Farc. "Raúl Reyes aceptó al argentino en su grupo de seguridad e
ideología por su militancia en el Partido Comunista, luego pasó a ser el hombre
de confianza de 'el Paisa', la persona que tiene a su cargo la 'Teófilo
Forero'", dice, y agrega que posee información de que hay guerrilleros en
las Farc que son de Chile, Venezuela, Ecuador y varios de origen europeo.
Por esas fechas
-1999-, las Farc tenían operando la Comisión Internacional
de las Farc en Paraguay, Uruguay y Argentina y era liderada por Jairo Alfonso
Lesmes, "Javier Calderón", quien luego sería capturado en Bogotá (2002)
y presentado como el "embajador" de las Farc para el cono sur y el
reemplazo de "Rodrigo Granda" como el relacionista internacional de
las Farc. "Granda" es hoy negociador en los diálogos de paz.
El Ejército dice que
"Javier Calderón" fue el enlace del "Argentino" con las
Farc, especialmente en las universidades, cuando el guerrillero extranjero
estudió en la Universidad
de Buenos Aires. "Calderón", quien también era de la columna
"Teófilo Forero", tenía la misión de hacer proselitismo en las universidades
de esos países y así llegar a Colombia con trayectoria en la propaganda
comunista, pero a la vez tenía labores de contacto de narcotráfico. En las
oficinas del PC en Buenos Aires negaron la vinculación del
"Argentino" con la organización.
Facundo Molares
Schoenfeld, "el argentino", tiene orden de captura por concierto para
delinquir, administración de actividades terroristas y rebelión. Si es
capturado tendría una pena superior a los sesenta años de cárcel. Pero ¿qué ha
hecho este argentino en un país ajeno y en una guerra que no es la suya para
que tenga estos delitos que, incluso, podrían llevarlo extraditado a Estados
Unidos?
"El
Argentino" tiene más de 13 años en las Farc e integra la columna móvil
"Teófilo Forero", la más mediática y fuerte militarmente del grupo
armado. Es uno de los ideólogos de esta ala guerrillera y se ha ganado en más
de una década la confianza de sus superiores, entre ellos, "el
Paisa", su mentor. Pero han sido los actos terroristas que han confirmado
a este extranjero como el cerebro de muchas operaciones guerrilleras hasta
alcanzar un lugar importante en la organización como ser el tercero en la línea
de mando de la "Teófilo Forero".
"Este
guerrillero (Facundo) tuvo su estreno en la guerrilla con un acto salvaje y
condenable: el asalto al edificio de Miraflores, en Neiva, donde secuestraron a
15 personas (la noche del 27 de julio de 2000). Este acto, según se investigó,
le dio alas para opinar y ser parte de la ideología del grupo. Fue su
bienvenida y la recibieron bien", relata la fuente del Ejército. "Si
bien 'el Argentino' era nuevo en la organización, se vio otro estilo diferente
de hacer las cosas y comenzó a tomar protagonismo y este consistía en actuar
sin verse, sin notarse. Y así trabaja".
Al asalto del
edificio de Miraflores -donde secuestraron a Gloria Polanco, excongresista, y a
sus dos hijos tras infiltrarse una guerrillera en su casa como empleada del
servicio-, le siguió el secuestro del avión de Aires -22 de febrero de 2002-,
cuando un comando lo secuestró y lo hicieron aterrizar en una carretera de El
Hobo, en el Huila. Allí secuestraron al representante a la cámara Jorge Eduardo
Géchem y motivó a acabar los diálogos de paz y la zona de distención en El
Caguán.
Lo que siguió del
"Argentino" como ideólogo no fue menos espectacular. Aún con el
recuerdo del avión estacionado en una vía de automóviles, la "Teófilo
Forero" se atrevió la mañana del 11 de abril de 2002 -menos de un mes de
lo del avión- a secuestrar 12 diputados de la Asamblea Departamental
del Valle. Como en una película, los guerrilleros -vestidos como miembros de la Policía y el Ejército-
hicieron creer a los asambleístas que había una amenaza de bomba y los
evacuaron en un bus y los llevaron a una zona selvática.
Allí, con un cinismo
increíble, les contaron que estaban secuestrados. Jamás volvieron: mataron a
once de ellos luego de más de cinco años de secuestro. Solo Sigifredo López
pudo contar la historia.
Uno de los actos que
más lo compromete con la justicia estadounidense es el secuestro de los tres
contratistas estadounidenses Tom Howes, Keith Stansell y Marc Gonsalves de la
empresa Northrop Grumman tras derribar la avioneta en la que viajaban. La
guerrillera Tanja Mijmeijer, por ejemplo, tiene una orden de arresto de la Interpol acusada de este
secuestro. Hasta ahora se sabe que "el Argentino" hizo parte de esa
comitiva que cuidó a los contratistas antes de ser liberados en la Operación Jaque ,
un rescate igual de espectacular a los de la "Teófilo".
También participó en
el atentado al entonces presidente Álvaro Uribe Vélez en Barranquilla (14 de
abril de 2002) y en el atentado con un
carro bomba al Club Social El Nogal en Bogotá (el 7 de febrero de 2003). Entre
sus últimos actos terroristas estuvo la masacre a los concejales de Rivera,
Huila. Nueve ediles fueron masacrados mientras sesionaban luego de conocerse
que un concejal era miembro de las Farc y había dado todo tipo de información
para realizar el ataque. Pero tal vez el más sangriento ocurrió hace tres años
(22 de diciembre de 2009), cuando sacaron de su casa al gobernador del Caquetá,
Luis Francisco Cuéllar, y lo ametrallaron en la cabeza.
Rubén José Vizzo
-médico, de guayabera, síntomas de párkinson- es el principal dirigente del
comité general del Partido Comunista de San Miguel, lugar donde nació "el
Argentino". Durante 20 años continuos ha citado sin falta a sus miembros
cada miércoles. Y no fallan.
La sede del comité
está ambientada en su fachada con colores negros y rojos y algunos grafitis con
imágenes del "Che" Guevara, pero está lejos de un cuartel político
que quiere llegar al poder. Allí, hasta el agua falta. Sin embargo, hay algo
que hace ruido: un afiche pegado en una pared de dos jóvenes con camuflado,
juntando sus espaldas y cada uno sosteniendo un fusil AK-47, el mítico
Kalashnikov soviético. Son jóvenes de las Farc. Y es la misma marca de fusil
que carga "el Argentino". El afiche, de un metro por 1,50, está
descolorido, y por la precaria imagen, se ve que tiene varios años allí colgado.
Vizzo no recuerda la historia del afiche.
"El afiche debe
tener unos 10 o 15 años pegado allí ('el Argentino' lleva 14 en las
Farc)", dice Vizzo, quien tiene más de 25 años como militante, 10 de ellos
como eterno candidato sin éxito a concejal de San Miguel. Tampoco recuerda el
nombre de Facundo Molares Schoenfeld. "No me suena, la verdad, pero le
digo algo: la vía de la izquierda ya no es armada. Estar en la selva y armado
no es el camino moderno de la izquierda. Hay que estar es en las calles,
debatiendo, como lo hacen los otros partidos. Fue una vieja costumbre de los
años ochenta que hoy no funciona. Y la verdad que este señor ni lo conozco ni
pasó por aquí. Se lo aseguro".
Isidoro Gilbert
-periodista, investigador, de hablar lento- escribió La Fede (Federación Juvenil
Comunista), un libro que reconstruye la historia de la agrupación juvenil del
PC, confirma que lo de Patricio Echegaray, junto a Manuel Marulanda Vélez,
"Tirofijo", y lo de "Raúl Reyes" fue público: los
encuentros y el viaje a El Caguán, en el año 2000.
"El principio
del siglo fue una época de reivindicación política", dice, y la compara
con los éxitos que tuvo el Partido Comunista Argentino en los años ochenta con
su participación activa en El Salvador y Nicaragua, explicando el porqué de un argentino
en las Farc. "Incluso -dice-, tras la victoria de la presidencia de Néstor
Kirchner en 2003 se repite la reivindicación a la política en los jóvenes que
los incluye a tomar posiciones, muchas de ellas de izquierda". Gilbert
anota que en su momento la Fede
llegó a tener más de cien mil militantes y que a su juicio, dijo vía
telefónica, ha sido "la mayor organización política de jóvenes de la Argentina , exceptuando a
la Juventud
Peronista de los setenta".
Todos los días -me
dice un exguerrillero-, Facundo Molares Schoenfeld se levantaba a las cuatro de
la mañana y se ponía el camuflado. Luego buscaba un árbol y se sentaba a leer
acompañado de una linterna. Hasta que no amaneciera no dejaba el libro.
Era conocido como
"el Che" -relata el guerrillero que se fugó de la columna móvil
"Teófilo Forero" hace dos años, cerca de Algeciras, Huila-. Para
comenzar a hablar iniciaba con la palabra Che: "Che... qué fruta es
esta", "Che... ese pueblo cómo se llama", "Che... ¿te gusta
la guerrilla?". Todo era "Che", "Che". Le decíamos
"el Che".
"¿Que qué clase
de guerrillero era? Yo siempre lo vi al lado de los comandantes. Tenía más
pinta de hablar que de combatir. Uno lo ve desde el comienzo: hablaba bien, se
expresa bien. Por ejemplo, yo no me expreso bien, y sé la diferencia. Además,
cuando hablaba se notaba que era un tipo estructurado: habla de ideologías, de
Lenin, de infiltrarse en las universidades, de combatir en la ciudad. Nadie
sabía su nombre. No daba mucha confianza tampoco como para hablarle. Sé que los
comandantes lo llamaban 'el Argentino'. Nosotros solo nos referíamos a él como
'el Che'", concluye.
Facundo Molares
Schoenfeld dejó de ser un fantasma la madrugada del miércoles 3 de febrero de
2010, cuando un comando de aviones Kfir de la Fuerza Aérea
colombiana bombardeó la zona selvática de Puerto Rico, en Caquetá. En el
operativo murieron 12 guerrilleros, entre ellos Marly Yerley Capera Quesada,
"la Pilosa ",
novia de Hernán Darío Velásquez, "el Paisa", jefe de la "Teófilo
Forero". "La Pilosa "
tenía bajo su responsabilidad el manejo de la información almacenada en
dispositivos digitales. En uno de esos computadores, hallados días después por
hombres del Ejército en tierra, se encontró información de planes terroristas,
cruces de correos electrónicos entre líderes guerrilleros y decenas de
fotografías, entre otros documentos de la organización, la mayoría encriptados.
Tras casi veinte
meses de análisis por parte de la oficina de informática del Ejército, una
misteriosa fotografía acaparó la atención de los investigadores. Se trataba de
una imagen de un guerrillero que estaba lejos del prototipo común de los
militantes de las Farc. Su principal rasgo era que tenía la tez demasiado
blanca.
Las autoridades
entonces concluyeron que se trataba del argentino que desde inicios de la
década pasada se había enrolado en las filas de las Farc, encargado de
infiltrar protestas callejeras y universidades, pero jamás habían tenido tan
clara la referencia. La imagen hallada era la de un militante desafiante con un
fusil AK-47. El 5 octubre de 2011 la fotografía se filtró y el jefe de la Unidad Nacional
Antiterrorismo, Juan Hernando Poveda, explicaba que el guerrillero argentino
era Facundo Molares Schoenfeld, conocido con el alias del
"Argentino". Y el resto es esta historia.