de Derechos Humanos: Sin Ajuste
por Carlos E. Viana
Informador Público, 1-8-18
“Los muertos que vos matasteis gozan de buena salud”,
Corneille.
U$S 4.000 millones indemnizando “reaparecidos”
Entre 2011 y 2016 se han pagado U$S 4.000 millones en
concepto de indemnizaciones por supuestas violaciones de derechos humanos y se
estima que la cifra podría alcanzar en el futuro más de U$S 11.000 millones.
La Secretaría de Derechos humanos no ha publicado la
lista de más de 17.000 personas que recibieron indemnizaciones a razón de U$S
260.0000 cada una, lo cual implica exactamente 4.420 millones dados por el
estado nacional a instancias de Cristina Kirchner.
Es difícil de entender
porque se indemnizó a 17.000 supuestos desaparecidos cuando la Conadep afirma
que fueron 7.954 y los británicos del mismo CELS, en sus primeras declaraciones
daban como 3.900 y encima Abruj, muy atemorizado, declara que actualmente su
secretaría tiene registrados sólo 5.916 desaparecidos. Sobran alrededor de
11.000 desaparecidos indemnizados, sin transparencia. ¿Quiénes son?
Es una irresponsabilidad que un organismo como la
Conadep haya fijado el número de desaparecidos en 8961 personas y actualmente
figuran solo 5.916 y cobraron 17.000 y otra la de la Secretaria de derechos
humanos tanto kirchnerista como del PRO, que siguen pagando por un monto que va
a ascender a U$S 11.000 millones, más de la quinta parte del stand by dado por
el FMI y que si consideramos las subvenciones a estos organismos y el apoyo
dado a los denunciantes, llegaría a la mitad del citado stand by. Si está
necesitado de dinero vaya a un organismo de derechos humanos o a la Secretaria
de Derechos Humanos y denuncie que un familiar suyo, este vivo o muerto, desapareció
durante el gobierno militar o los del general Perón e Isabel y recibirá U$S
260.000.
¿Y el ajuste del presupuesto?
Esta falsedad de supuestas violaciones de derechos
humanos, afecta el presupuesto nacional. Néstor y Cristina Kirchner fueron dadivosos
con el dinero del pueblo argentino, mientras hacían crecer la pobreza, pero ni
Abruj Secretario de Derechos Humanos de la Nación, ni Cantón de la provincia de
Buenos Aires, han frenado la promoción nuevos de juicios, mientras disminuye el
de desaparecidos por un lado y sigue el invento por otro. Por lo contrario han
impulsado los mismos, especialmente Cantón, que aprobó la cifra de 30.000
desaparecidos creados por ley, de la sabia legislatura de la Provincia de
Buenos Aires, proyecto presentado por un kirchnerista y apoyado por el massismo
y otras yerbas. Esta creación de seres desaparecidos por ley, de la mayoría de
los cuales no se sabe ni el nombre, ni hay denuncia alguna, es una de las
maravillas mágicas que vivimos con presdigitadores, que engendran en sus
galeras más y más desaparecidos y gastan más y más plata.
Están reapareciendo desaparecidos entre ellos jueces
de la Nación, como la posteriormente ministra de la Corte Suprema Argibay, que
cobraron los U$S 260.000, después de haber estado muertos y luego resucitados
por nuestros organismos de derechos humanos, el ministerio fiscal y nuestros
brillantes jueces, todo esto en medio de la crisis.
Conspiración de silencio
Sobre esto han guardado silencio Abruj y el Presidente
(Que anteriormente lo había denunciado), mientras María Eugenia Vidal se
fotografía con Estela de Carlotto cuya hija Laura Estela Carlotto, asesino a
ciudadanos argentinos y encima hizo la apología de sus crímenes. Su madre
recibió posteriormente indemnizaciones por los servicios que su hija le hizo a
una potencias extranjera, durante la guerra fría, que aquí fue caliente y el
gobierno sigue enviándoles subvenciones, mientras que uno de los hijos de Hebe
de Bonafini desapareció de la lista de desaparecidos de 2010 y hay denuncias
que también el otro está vivo en España. Por su parte, Victoria Donda dijo que
sus padres desaparecidos “mataban con orgullo”, por lo que ella también recibió
la indemnización, que no tuvieron los argentinos asesinados por sus
“orgullosos” padres.
“Los muertos que vos matasteis gozan de buena salud”
El Brigadier Omar Graffigna fue condenado a 25 años de
prisión por la desaparición de Patricia Julia Roisinblit, quien figura en el
último padrón electoral con todos sus datos. En el caso intervino maravillosamente
el Juez Daniel Rafecas y la condena fue hecha por el Tribunal Oral Federal de
San Martín constituido por Marcelo Díaz, Alfredo Ruiz y Patricia Morguese.
Santiago Cantón, secretario de derechos humanos de María Eugenia Vidal declaró
al respecto, “excelente la sentencia, porque brinda justicia”.
Rafecas había escuchado anteriormente en una semana
6000 horas de grabaciones presentadas por el asesinado fiscal Alberto Nisman y
las desestimo como pruebas de la traición cometida por Cristina Kirchner y parte
de sus colaboradores. ¿Cómo hizo esta proeza? Le habría dedicado 10 horas por
día a razón de 85 grabaciones por hora y parece que así leyó la causa de
Graffigna y se le pasó que la supuesta asesinada estaba vivita y coleando y la
cámara en un fallo ejemplar condenó a un ser humano del asesinato de una
persona que estaba viva y además los supuestos deudos fueron premiados con U$S
260.000.
Dos derroches, de injusticia y de la plata del pueblo
Queda de manifiesto no solo como se manejan desde hace
tiempo los fondos públicos, en una Nación con el 30% de pobreza, sino la
extrema injusticia con que se manejan los tribunales y funcionarios de derechos
humanos como Santiago Cantón.
Con un rápido trámite se cobran 260.000 dólares, en
medio de la pobreza de muchos argentinos. Lo peor que Abruj, atemorizado por
los violentos “defensores” no da la lista de los 17.000 beneficiarios y ha
dicho 40 años después de la guerra que sigue recibiendo denuncias de
desaparecidos, lo cual en el estado en que se encuentra nuestro economía,
adquiere una imagen tragicómica. Ahora es comprensible porque insisten que los
desaparecidos son 30.000, hay que seguir cobrando, sobre el hambre y la miseria
de muchos argentinos y penando a muchos inocentes por los muertos vivos y por
los muertos en combate.
El derroche de la injusticia se amplía así con el
dispendio de los fondos públicos, ante la cobardía de quienes debieran
protegernos de estos abusos. Mientras la izquierda, con su proverbial
pacifismo, quiere seguir matando y sobre todo cobrando por los asesinatos
cometidos y Grabois se presta a la violación del Séptimo Mandamiento y
manifiesta junto con los que violaron el Quinto y reciben subsidios e
indemnizaciones y por supuesto de la principal responsable de estos
desaguisados, Cristina Kirchner, con sus miles de millones ganados como
brillante abogada. Es probable que algunos de ellos sean canonizados, por
ejemplo Hebe por el dinero que obtuvo de los “Sueños Compartidos” y de sus
vivos hijos.
Detrás, está la cobardía de muchos funcionarios y
políticos, están los jueces y los periodistas que tienen terror a un ataque
público de los organismos de derechos humanos, que no son ni derechos ni
humanos, pero ejercen una dictadura indirecta.