funda, de la mano de su principal think tank,
una escuela para formar a los jueces y fiscales del futuro
El Plural,
14/06/2023
La jerarquía de la
Iglesia católica ha estrechado sus lazos con la élite funcionarial española. La
Fundación Pablo VI, una entidad académico-religiosa emplazada en Madrid y con
una cúspide compuesta principalmente por obispos y cardenales, ha puesto en
marcha la Escuela de Oposiciones Herrera Oria, lo que han denominado como
"un centro de formación integral para los Altos Cuerpos de la
Administración", o, lo que es lo mismo, los jueces, fiscales, abogados del
Estado, técnicos e inspectores de hacienda y economistas del Estado del futuro.
Según indican sus propios fundadores, esta será "la primera academia de
España dedicada exclusivamente a la preparación de funcionarios de la alta
Administración".
La Fundación Pablo
VI, que es una suerte de think thank de la Iglesia Católica, cuenta en su
cúpula con ocho cardenales y obispos. Ellos son el obispo de Getafe, Ginés
García Beltrán, el cardenal Juan José Omella, el arzobispo de Barcelona y
presidente de la Conferencia Episcopal, junto al nuevo arzobispo de Madrid,
José Cobo, y los obispos José Luis Retana (Ciudad Rodrigo y Salamanca), Juan
Antonio Martínez Camino (auxiliar de Madrid), Jesús Fernández (Astorga), Joseba
Segura (Bilbao) y José María Gil Tamayo (coadjutor de Granada).
A este elenco de
figuras eclesiásticas se unen, entre otros, Alfonso Bullón de Mendoza,
presidente de la Asociación Católica de Propagandistas (ACdP), y el empresario
Alfonso Carcasona, quien "ha participado en la fundación, gestión y
desinversión de más de 50 startups relacionadas con el mundo financiero".
Así, esta Escuela de Oposiciones supondrá un nexo entre la religión, el
empresariado y el ámbito académico.
Por otra parte,
cabe recordar que la Iglesia forma a miembros de las altas élites empresariales
a través de espacios como la Fundación Madrid Vivo y otras escuelas de
directivos empresariales. A ello, ahora, se sumará esta academia de formación
de alto funcionariado, coordinada por el inspector de Hacienda Fernando
Ezquerro, que, al igual que la mayoría de profesores con los que prevé contar
la academia, es un funcionario que ha pasado por una de las residencias de opositores
de la Fundación Pablo VI, como lo son la Pío XI y la León XIII. La escuela
empezará con la preparación de opositores a Hacienda, con un coste mensual de
unos 300 euros y unas tasas similares para el resto de categorías
funcionariales.
Contactos y más
contactos
Cabe destacar que
el principal aliciente de esta nueva escuela formativa no es únicamente el
acceso a un puesto público de altura, sino también el alcance de una enorme
telaraña de contactos con los residentes y antiguos residentes y de "relaciones con firmas y despachos de
prestigio", algo que la propia organización anuncia como
"ventaja". Estas redes de contactos se denominan, en jerga
empresarial, networking, y es uno de los baluartes de la rama
académico-eclesiástica. "La escuela facilita y promueve relaciones con
diversas y reconocidas firmas de abogados en sus diferentes departamentos
interesados por candidatos que han tenido una solvente preparación de
oposiciones", señala la Fundación Pablo VI, y añade: "El coordinador
de la escuela, previa entrevista con el opositor, facilitará aquellos
encuentros que considere más oportunos para una eventual contratación".
"Este es un
movimiento importante y ambicioso, por lo que supone de apuesta de la
fundación, y con ella de la propia Iglesia madrileña, por la formación de élite
funcionarial. Es el típico gesto que demuestra que estamos ante una institución
[en referencia a la Iglesia] que piensa a largo plazo", desgrana una
fuente cercana a esta entidad, haciendo hincapié en que los puestos para los
que va a preparar esta academia son "los más sensibles e influyentes de la
Administración" y que la Iglesia es una institución que "se juega
parte de sus intereses en su relación con el Estado". De la misma manera,
esta misma fuente incide en que la Fundación Pablo VI ya es percibida por
algunos como "elitista", pero que lo que realmente le distingue es
misma una organización "su seriedad y discreción, su sociabilidad y su
alergia a la polémica".
Recorrido
histórico de la Pablo VI
La Fundación Pablo
VI fue fundada en el año 1968 por el cardenal Ángel Herrera Oria, quien fuera,
junto a José María Gil Robles, una figura muy importante en el marco de Acción
Católica, un partido político impulsado por la Asociación Católica de
Propagandistas, una organización religiosa que tuvo especial protagonismo
durante el franquismo y la transición.
El propagandista
Alfonso Osorio fue su vicepresidente y contaron con cinco ministros más, entre
ellos Marcelino Oreja, firmante de los Acuerdos entre España y el Vaticano.
También fue propagandista durante su juventud el que fuera presidente del
Gobierno de España entre 1981 y 1982, Leopoldo Calvo-Sotelo.
La Fundación Pablo
VI se autodefine por su "búsqueda del diálogo con la política, la cultura
y la sociedad" y asegura que sus principales campos de interés son
"la ciencia, la tecnología y la bioética; la justicia social, la promoción
humana, el desarrollo y la ecología". Este think tank nace como principal
heredero del Instituto Social XIII, constituido a mitad del siglo XX por la
Santa Sede con el objetivo de difundir la "doctrina social de la
Iglesia". "Todo sin perder de vista su espíritu fundacional: la
promoción de un liderazgo más humano sobre la base de la Doctrina Social de la
Iglesia, el encuentro con la ciencia y la cultura, y una fe en permanente
diálogo con el mundo", añaden.