durante el acto por el Día de la Industria
Al hablar sobre la lucha contra las mafias, el jefe de
Estado nombró a Miguel Doñate y apuntó contra un sector de la actividad
marítima y fluvial
Por Fernando Morales
Infobae, 5 de septiembre de 2017
"Sr. Doñate, lo que hacen los prácticos en los
puertos lo pagamos todos los argentinos con menos empleo, perjudican a muchas
personas". La contundente frase fue pronunciada por el presidente de la
Nación Mauricio Macri, casi sobre el cierre de su alocución durante el acto por
el Día de la Industria que se llevó a cabo en Pilar el jueves pasado.
Los principales actores del quehacer naval
interpretaron el llamado de atención como un "redoblar la apuesta" en
la cada vez más tensa relación que la gestión de Guillermo Dietrich mantiene
con empresarios y algunos gremios del sector.
Las distintas fuentes consultadas dan cuenta de una
serie de desencuentros sucesivos que van desde el ingreso de empresas navieras
multinacionales en condiciones de "dumping" para competir en el
mercado local, pasando por la dilatada intervención del Sindicato Obreros
Marítimos Unidos (SOMU) hasta la reciente "marcha atrás" que decretó
el Presidente de la Cámara de Diputados Emilio Monzó a los proyectos de ley de
Marina Mercante e Industria Naval. Ambas iniciativas cuentan ya con media
sanción del Senado y habían obtenido dictamen favorable de comisión para su
tratamiento en Diputados, pero por un detalle técnico el presidente del cuerpo
anuló el pronunciamiento de la comisión de Intereses Marítimos de la Cámara
baja.
Tal como ha reiterado el Presidente, una de las
banderas de la gestión es el aumento de la competitividad. Para lograrlo se
apunta a la mejora de la productividad y la reducción de costos logísticos. En
ese contexto, el Gobierno viene propiciando la reforma de algunos convenios
laborales del personal que tripula los buques mercantes y asimismo la baja de
las tarifas de los servicios portuarios privados, no así de las tasas que el
Estado cobra a las navieras por los distintos servicios que brinda.
En relación a estos costos y como informó Infobae
oportunamente, Dietrich convocó a la Oficina de Defensa de la Competencia para
intentar poner un tope a los honorarios que perciben los prácticos
(profesionales que guían los buques en su entrada y salida a los puertos). Las
autoridades entienden argumentan son los más altos de la región y encarecen las
tarifas de los fletes marinos.
El servicio público de practicaje estuvo en manos del
Estado por intermedio de la Prefectura Naval hasta que en la década del 90 fue
privatizado por Carlos Menem. A partir de allí, los Capitanes de Ultramar
habilitados como prácticos se agruparon en distintas cooperativas y salieron a
ofrecer sus servicios a las navieras nacionales e internacionales. Al ser
profesionales privados, se consideran en libertad de pactar sus honorarios con
las navieras que también lo son. "El Estado parece ignorar que mientras no
cambien la ley, hoy por hoy somos solidariamente responsables con todo nuestro
patrimonio, en el caso que un buque entrando o saliendo de un puerto tuviera un
accidente", señala un miembro de la Asociación Argentina de Prácticos. Al
mismo tiempo sostienen que una rebaja en sus honorarios beneficiaría la
ecuación económica de las navieras extranjeras, pero no redundaría en una baja
del precio de los fletes ya que estos están tabulados en base a otros
conceptos.
Así las cosas hace pocas semanas los prácticos
decretaron "48 horas de reflexión" que implicaron que durante dos
días ningún buque pudiera entrar o salir de los puertos nacionales, lo que fue
un duro golpe a la tan anhelada "competitividad". Este hecho fue
interpretado como una declaración de guerra a la gestión de Cambiemos y más aún
la ya casi segura realización de otra "reflexión" por 96 horas ante
la ruptura total del diálogo entre el equipo de Dietrich y buena parte la
actividad marítima y fluvial.
Si bien Doñate es Capitán de Ultramar, no es práctico.
Sin embargo, una de sus muchas empresas presta el servicio de traslado de los
prácticos desde tierra hasta los buques que se encuentran en los antepuertos
por intermedio de las llamadas "lanchas de practicaje". También
tendría intereses en algunos emprendimientos comerciales relacionados con este
servicio.
En una sobria pero dura solicitada que fue publicada
este martes en el diario La Nación, Doñate se dirige al presidente Macri. Entre
otras consideraciones, el empresario dice haber recibido amenazas desde la
Subsecretaría de Puertos y destaca la imposibilidad de dialogar con las
autoridades a cargo del área.
Miguel Doñate
Miguel Doñate
También señala que el sector con el cual se lo
relaciona entregó al Secretario de Políticas Públicas documentación que
avalaría la convicción que reina en el sector sobre lo erróneo de las cifras
tomadas por Defensa de la Competencia para proceder al cálculo del reajuste
tarifario que se le quiere imponer a la actividad del practicaje.
Luego de un párrafo dedicado a exaltar la tarea social
que su grupo empresario realiza en comedores comunitarios, Doñate entra de
lleno en dos temas sensibles. "Me enfrenté a toda forma de corrupción e
injusticia… iniciando acciones en la Justicia contra el Señor Omar Suárez
cuando el aún gozaba de la protección de la gestión anterior". Se trata de
una obvia alusión a las denuncias que en 2012 y 2014 presentó Doñate contra el
sindicalista y que son las que lo llevaron a prisión.
"De modo irrisorio hoy todos parecen adjudicarse
ese hecho [la captura de Suárez], que a mí me llevó a tener que cambiar la
bandera de toda la flota", dice el texto. De esta manera, Doñate cuestionó
la visión del oficialismo sobre la tarea de la hoy candidata a senadora Gladys
González cuando fue interventora del SOMU.
El segundo asunto es la referencia a la reciente
denuncia penal que el empresario realizó ante la justicia federal contra el
actual Director Nacional de Transporte Marítimo y Fluvial Gustavo Deelesnyder
(también práctico de profesión) por el presunto delito de lavado de activos y
evasión impositiva. En tal sentido, Doñate asegura que él en persona llevó las
pruebas ante el Ministro de Transporte y posteriormente ante el fiscal
antilavado quien dio curso a las actuaciones que hoy tramitan en los tribunales
federales.
Al margen de la controversia generada a partir de las
duras frases del Presidente hacia su persona, Doñate asegura no solo haber
votado al actual mandatario, sino que también agrega que lo volverá a hacer. Al
mismo tiempo, le pide a Macri que "no vuelva a utilizar la investidura
presidencial para hacer imputaciones a ningún ciudadano en particular".
En la noche del mismo jueves, el ministro Dietrich
participó de la cena anual de camaradería del gremio de los Capitanes de
Ultramar, al que pertenecen el propio Doñate y la mayoría de los prácticos.
Esta entidad tuvo en el pasado reciente varios emprendimientos comerciales y
culturales con el SOMU, pero ahora se ha reconvertido y es uno de los que más
fervientemente apoya la revisión de convenios laborales para hacer más
eficiente a la actividad. A pesar de ello, el ministro se limitó a un breve
saludo protocolar y abandonó el lugar ante la dura mirada de los profesionales
marinos.