Daniel Santoro
Clarín, 23-9-17
El informe de la Junta Interdisciplinaria de la
Gendarmería Nacional (GN), que sostiene que Alberto Nisman fue "drogado,
golpeado y asesinado por dos sicarios", también afirma que manchas de
sangre que tenía en el cuerpo “eran de contacto” por personas que lo sujetaron
y no producto del desangre, entre otras nuevas pruebas, informaron a Clarín
fuentes judiciales. Pero no se encontraron huellas digitales en la remera y
otras partes en que estaban esas marcas.
El peritaje final, contenido en dos tomos
encuadernados de 400 páginas con videos y gráficos, también incorporó un nuevo
dato sobre la hora de la muerte del fiscal de la AMIA. La pericia realizada por
la Junta Médica de la Morgue Judicial y la Policía Federal, bajo la instancia
de la ex fiscal Viviana Fein, había dicho que Nisman murió a las 8 de la mañana
del domingo 15 de enero del 2015. Este primera pericia había sostenido que no
se podía demostrar que fue asesinado.
Sin embargo, un estudio de “semiología cadavérica” de
la GN habla de una “ventana de la muerte” con un mínimo de 24 horas y un máximo
de 36 antes de las autopsia realizada el lunes 16 de enero a las 8 de la
mañana. En esta última instancia, complica al técnico informático Diego
Lagomarsino quien se retiró del departamento de Nisman en las torres Le Parc a
las 20.30 del sábado tras entregarle su pistola Bersa 22 que lo mató. Con las
36 horas se llega a las 20 del domingo. Clarín consultó ayer a los abogados de
Lagomarsino pero no respondieron la consulta. Además, como había un charco de
sangre no se sabe si murió instantáneamente o estuvo agonizando un rato.
En el informe, se confirma -tal como adelantó Clarín
el 15 de septiembre- que se encontraron dos nuevos golpes en el cuerpo del
fiscal que había denunciado unos días antes a la entonces presidenta Cristina
Kirchner por encubrimiento de Irán en el atentado contra la AMIA. Uno le quebró
el tabique de la nariz y el otro el produjo un golpe interno en el hígado, no
en los riñones como se supuso en un primer momento. Este último no tenía una
hematoma externa lo que, según las fuentes, demostraría que se hizo con una
cachiporra con arena usada por asesinos profesionales. Más adelante, se
subrayaría que fueron golpes “vitales”, es decir antes de que muriera.
En cuanto a la trayectoria del disparo, el informe
diría que fue “de derecha a izquierda, de trás hacia adelante con un ángulo de
10 a 12 grados y de abajo hacia arriba”.
Más allá de estos datos no se conoció ayer el informe
completo porque la defensa de Diego Lagomarsino no presentó ayer el suyo en
disidencia, lo que retrasa la decisión del fiscal Taiano de cambiar la carátula
de la causa de “muerte dudosa” a “homicidio”, entre otros medidas. Ahora se
espera que la defensa del técnico informático aporte sus conclusiones, luego de
9 meses de trabajo, a principios de la semana próxima. Por lo pronto, Taiano
tiene previsto pedir al juez Julián Ercolini que se realice una audiencia para
que los peritos de Gendarmería respondan sus dudas y, luego, una reconstrucción
antes de decidir si cambia la carátula de muerte dudosa a homicidio.
Como el departamento que ocupaba Nisman en la torres
Le Parc de Puerto Madero ya fue alquilado, el fiscal le solicitó a Gendarmería
que no desmonte la réplica del baño sobre la cual se hicieron las recreaciones
posibles de la muerte del fiscal del caso AMIA, sobre toda cómo fue la dinámica
de la caída (Ver infografía). Las diferencias entre las declaraciones de dos de
los primeros médicos en ver el cuerpo sin vida de Nisman en Puerto Madero
generaron que el juez habilitara la posibilidad de una reconstrucción. El
médico José Raúl Cabrera Mendoza, de Swiss Medical, fue el primero que llegó a
Le Parc, tras el llamado de la madre de Nisman, Sara Garfunkel, y su
declaración no coincidió en algunos detalles con la de Gabriela Ester Piroso,
médica legista de la Policía Federal. Las diferencias estaban relacionadas con
la posición de los brazos de Nisman: Mendoza dijo que "la mano izquierda
estaba flexionada del lado de su cabeza sobre el piso, su brazo derecho estaba
extendido". En cambio, Piroso sostuvo que vio "el miembro superior
derecho semiflexionado y rotado hacia la extremidad cefálica y el miembro
superior izquierdo en extensión".
Si bien el informe final de la GN es una “prueba muy
importante”, el fiscal tiene otras ya realizadas y otras en marcha. Por
ejemplo, espera además respuestas de Estados Unidos sobre el contenido de una
casilla de correo electrónico de Nisman, abierta en 2007 y vinculada como
casilla de contacto a la cuenta que abrió en el la sede del banco Merrill
Lynch, de Nueva York, por la que pasaron al menos 600 mil dólares.
Nisman abrió esa cuenta bancaria el 7 de marzo de
2002, y su madre y su hermana eran las titulares, mientras que él se inscribió
como apoderado. El 16 de junio de 2014 fue inscripto un cotitular: Lagomarsino.
Los investigadores de la muerte de Nisman esperan que
Estados Unidos mande información sobre esa cuenta de correo, también reclamada
en un expediente que se investigan maniobras de lavado de dinero, y aseguran
tener pruebas de que estuvo inactiva 5 años y registró actividad los días
previos a la muerte de Nisman. Otro de los informes que espera el fiscal Taiano
es el referido a un entrecruzamiento de llamados telefónicos ocurridos la
mañana de 18 de enero de 2015, cuando todavía no había sido descubierto el
cuerpo de Nisman en su baño de Puerto Madero y que reveló Clarín hace dos años
atrás. El entrecruzamiento de llamados involucra teléfonos que por aquellos
días utilizaban el ex jefe del Ejército, César Milani y al ex director de
Operaciones de la SIDE y colaborador de Alberto Nisman, Antonio Stiuso, quien
los días previos a que apareciera muerto el fiscal no le respondió unas serie
del llamadas telefónicas porque tenía el volumen del celular bajo, según el
mismo declaró en la causa.