por la violencia narco son más de 10.000 los muertos en 2010
Por Augusto Assía
Veinte familias contienen la respiración, mientras los cuerpos van saliendo uno a uno de entre el barro de la ‘narcofosa’ . Con guantes y mascarillas, los funcionarios de la morgue y el Ministerio Público escarban pacientemente bajo los cocoteros mientras extraen brazos, troncos y cabezas del mismo color marrón de la tierra . Son los últimos cadáveres de los 10.000 muertos registrados hasta el mes de octubre en México, en el marco de la guerra ‘entre’ y ‘contra’ el ‘narco’ emprendida por el presidente Felipe Calderón, y que avanza a un ritmo de 33 cadáveres diarios . El mes de octubre terminó como el más sangriento del año. En realidad esta es la etapa más sangrienta de México desde la Revolución.
Veinte familias denunciaron la desaparición de sus maridos hace algo más de un mes cuando llegaron a Acapulco para pasar unos días de vacaciones.
El grupo de hombres no había ni entrado en el hotel cuando fueron secuestrados y hasta hoy no se ha vuelto a saber nada más de ellos. Puede que sean ellos o puede que no. Falta hacer la prueba de ADN.
¿Eran turistas, los confundieron con un comando o llegaron para reforzar al cártel de la Familia en una plaza importante como Acapulco? A pesar de que todo indica que son ellos, el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, mantiene la esperanza e insistió en la inocencia de las víctimas. Porque esa suele ser la segunda parte de cada ejecución, la sombra de sospecha y de vínculos con el ‘narco’ que queda para siempre sobre el nombre de los muertos. “Tenemos todos los testimonios y pruebas de que eran personas con un modo honesto de vivir. Por eso desde la primera vez lanzamos un mensaje a quienes se los habían llevado a que los devolvieran porque evidentemente se habían confundido, ya que se tiene probado su manera honesta de vivir”, dijo Godoy.
El hallazgo de la ‘narcofosa’ y los 18 cuerpos en Tuncingo, zona rural del puerto de Acapulco, no es sólo una macabra anécdota más en la lista de 10.000 muertos de este año, según el recuento del periódico Reforma . El diario mexicano tituló ayer “Van (hasta ayer) 10.000 ejecutados”, cuidándose mucho de matizar “hasta ayer” para que nuevas matanzas no desactualizarán su titular de portada. Y es que desde que el presidente Felipe Calderón llegó al poder (diciembre de 2006) no ha habido un día de descanso. El ‘ejecutómetro’ de Reforma señala que van 24.197 muertes violentas desde que comenzó el gobierno de Calderón en diciembre de 2006. El recuento compara las 6.587 víctimas de 2009 con las 5.207 de 2008 y las 2.275 de 2007. El Estado más sangriento es Chihuahua, frontera con EE.UU., con 2.797 víctimas mortales desde enero, la mayoría en Ciudad Juárez (un tercio de las ejecuciones en el país), seguido por Sinaloa. Sólo uno de los 32 Estados, Yucatán, se libró este año de las “ejecuciones” .
De las 10.000 muertes de los últimos meses, 798 cuerpos fueron torturados y 326 decapitados . Las gran mayoría de los fallecidos son sicarios de corta edad y dedo ágil pero también, cada vez más estudiantes, abuelos o familias enteras a las que soldados y cárteles confundieron con enemigos . Del total de muertos, 637 son policías, 52 militares y 276 adolescentes.
A la sangrienta lista hay que sumar la muerte de dos universitarios de El Paso (Texas) ejecutados el martes en Ciudad Juárez, por lo son ya cinco estadounidenses (de origen Mexicano) asesinados en poco menos de cinco días.
Distintas voces han pedido al gobierno un cambio en la estrategia frente al crimen organizado y cada vez más se escuchan opiniones a favor de la legalización de las drogas blandas , para que el fenómeno se ataque desde el punto de vista económico y de la salud y no exclusivamente policial y militar.
Clarín, 5-11-10
Por Augusto Assía
Veinte familias contienen la respiración, mientras los cuerpos van saliendo uno a uno de entre el barro de la ‘narcofosa’ . Con guantes y mascarillas, los funcionarios de la morgue y el Ministerio Público escarban pacientemente bajo los cocoteros mientras extraen brazos, troncos y cabezas del mismo color marrón de la tierra . Son los últimos cadáveres de los 10.000 muertos registrados hasta el mes de octubre en México, en el marco de la guerra ‘entre’ y ‘contra’ el ‘narco’ emprendida por el presidente Felipe Calderón, y que avanza a un ritmo de 33 cadáveres diarios . El mes de octubre terminó como el más sangriento del año. En realidad esta es la etapa más sangrienta de México desde la Revolución.
Veinte familias denunciaron la desaparición de sus maridos hace algo más de un mes cuando llegaron a Acapulco para pasar unos días de vacaciones.
El grupo de hombres no había ni entrado en el hotel cuando fueron secuestrados y hasta hoy no se ha vuelto a saber nada más de ellos. Puede que sean ellos o puede que no. Falta hacer la prueba de ADN.
¿Eran turistas, los confundieron con un comando o llegaron para reforzar al cártel de la Familia en una plaza importante como Acapulco? A pesar de que todo indica que son ellos, el gobernador de Michoacán, Leonel Godoy, mantiene la esperanza e insistió en la inocencia de las víctimas. Porque esa suele ser la segunda parte de cada ejecución, la sombra de sospecha y de vínculos con el ‘narco’ que queda para siempre sobre el nombre de los muertos. “Tenemos todos los testimonios y pruebas de que eran personas con un modo honesto de vivir. Por eso desde la primera vez lanzamos un mensaje a quienes se los habían llevado a que los devolvieran porque evidentemente se habían confundido, ya que se tiene probado su manera honesta de vivir”, dijo Godoy.
El hallazgo de la ‘narcofosa’ y los 18 cuerpos en Tuncingo, zona rural del puerto de Acapulco, no es sólo una macabra anécdota más en la lista de 10.000 muertos de este año, según el recuento del periódico Reforma . El diario mexicano tituló ayer “Van (hasta ayer) 10.000 ejecutados”, cuidándose mucho de matizar “hasta ayer” para que nuevas matanzas no desactualizarán su titular de portada. Y es que desde que el presidente Felipe Calderón llegó al poder (diciembre de 2006) no ha habido un día de descanso. El ‘ejecutómetro’ de Reforma señala que van 24.197 muertes violentas desde que comenzó el gobierno de Calderón en diciembre de 2006. El recuento compara las 6.587 víctimas de 2009 con las 5.207 de 2008 y las 2.275 de 2007. El Estado más sangriento es Chihuahua, frontera con EE.UU., con 2.797 víctimas mortales desde enero, la mayoría en Ciudad Juárez (un tercio de las ejecuciones en el país), seguido por Sinaloa. Sólo uno de los 32 Estados, Yucatán, se libró este año de las “ejecuciones” .
De las 10.000 muertes de los últimos meses, 798 cuerpos fueron torturados y 326 decapitados . Las gran mayoría de los fallecidos son sicarios de corta edad y dedo ágil pero también, cada vez más estudiantes, abuelos o familias enteras a las que soldados y cárteles confundieron con enemigos . Del total de muertos, 637 son policías, 52 militares y 276 adolescentes.
A la sangrienta lista hay que sumar la muerte de dos universitarios de El Paso (Texas) ejecutados el martes en Ciudad Juárez, por lo son ya cinco estadounidenses (de origen Mexicano) asesinados en poco menos de cinco días.
Distintas voces han pedido al gobierno un cambio en la estrategia frente al crimen organizado y cada vez más se escuchan opiniones a favor de la legalización de las drogas blandas , para que el fenómeno se ataque desde el punto de vista económico y de la salud y no exclusivamente policial y militar.
Clarín, 5-11-10
