lunes, 30 de septiembre de 2013

LA DEUDA SIGUE CRECIENDO Y TIENE NUEVOS ACREEDORES



Por ISMAEL BERMÚDEZ

E l proyecto de Presupuesto 2014 estima que en 2013 la deuda pública aumentará en casi $110.000 millones, una cifra equivalente a US$20.000 millones. Y otros US$12.700 millones en 2014.

El aumento del endeudamiento de este año se explica, en gran parte, por el déficit fiscal que ahora se calcula en $46.686 millones pero será aún más alto. Para 2014, el Presupuesto prevé un superávit de $3.579 millones, que seguramente concluirá en un rojo superior al de 2013 y con un endeudamiento también mayor al previsto.

Según el analista Héctor Giuliano, “la totalidad de los vencimientos de capital se refinancia y además se toma más deuda, con el agravante que los desvíos por superación de estas cifras de mayor endeudamiento son cada vez más relevantes en los hechos”. Así, agrega, “en los últimos ejercicios, el aumento real de la deuda fue muy superior a las previsiones presupuestarias originales: en 2011 se previó un aumento del stock de deuda de US$9.400 millones y el incremento real fue de US$14.600 millones. Y en 2012 el aumento previsto era de US$11.700 pero el incremento real fue de US$18.800 millones”.

También señala que dentro de este esquema, “la totalidad de los vencimientos de capital se cubren tomando nuevas deudas, en su gran mayoría deuda intra-Estado, y además se toma deuda adicional, fundamentalmente para cubrir el déficit fiscal, que es fuertemente creciente”. La conclusión de Giuliano es que, en consecuencia, “no es cierto que la Argentina se esté des-endeudando”.

Después del canje de 2005, la deuda pública quedó en US$129.227 millones y a diciembre de 2012 totalizó US$197.464 millones. En otras palabras, el Gobierno fue pagando la deuda de administraciones anteriores y agregó su propio endeudamiento.

Ahora, si al saldo de fines de 2012 de US$197.400 millones se le suma la previsión de aumento para 2013 y 2014, la deuda pública superará los US$260.000 millones, contando los intereses devengados con el Club de París, la deuda que resta cancelar del cupón PBI, lo que se agregue por el nuevo canje y los eventuales pagos por los litigios en el exterior.

En tanto, los intereses de la deuda del sector público en 2014 sumarán $80.322,5 millones (más de US$12.000 millones), con un aumento del 70,4% respecto de lo que se terminará pagando en 2013.

A su vez, el proyecto autoriza el pago de los vencimientos de la deuda de 2014 con reservas internacionales del BCRA por US$9.855 millones. De esta manera, si al actual stock de reservas de US$35.000 millones se le restan encajes y pasivos y los pagos en divisas de 2014, el stock quedaría reducido a menos de US$14.000 millones.

También el Presupuesto 2014 autoriza que el Estado Nacional otorgue avales o garantías por valor de US$37.580 millones.

Estas operaciones tocan a financiamiento de obras de infraestructura y/o equipamiento cuyos principales entes avalados son el Banco Nación Argentina (BNA) por US$7.650 millones para las represas Kirchner y Cepernic (en Santa Cruz), Energía Argentina SA por US$2.000 millones, Nucleoeléctrica S.A. por US$6.000 millones para la Central Atómica Embalse, CAMMESA por US$5.000 millones, BNA para obras de Gas por US$5.500 millones, etcétera.

Circulo vicioso Todo esto lleva a Giuliano a decir que “el círculo vicioso de la deuda pública perpetua – na deuda impagable que determina la refinanciación permanente de las obligaciones y la toma de más deuda– sigue vigente en la Argentina y condiciona totalmente el Presupuesto 2014 enviado por el gobierno Kirchner al Congreso”.

Así las cosas, “y habiendo llegado prácticamente al límite de sus posibilidades de deuda intra-Estado, la administración Kirchner no tendría otro remedio que aplicar el tercer paso de la hoja de ruta Boudou: después de resolver, de la manera que sea, el problema de los holdouts y después de arreglar la deuda externa con los países del Club de París – que estarían interesados en acelerar los tiempos para volver a financiar inversiones de sus empresas en la Argentina– tiene que venir el próximo paso, que es el objetivo del programa trazado desde el Megacanje Kirchner-Lavagna de 2005, con el regreso al mercado internacional de capitales ... para volver a endeudarse en el exterior. Se da, de este modo, la paradoja que después de una supuesta década ganada, el gobierno K se encuentra hoy frente a la encrucijada de tener que resolver con urgencia problemas parecidos a los que existían en la época de su inicio”, concluye Giuliano.


Clarín, ieco, 29-9-13