Clarin.comMundo
21/06/14
El debate por la
legalización de las drogas “duras o livianas” tiene alcance planetario. Algunos
Estados permiten su uso recreativo y otros sólo su utilización médica. La
propia Organización de Estados Americanos (OEA) sorprendió a mediados del año
pasado con un informe en el que abordaba la despenalización de las drogas
“blandas” como un escenario a mediano plazo. La siguiente es una pequeña
muestra de la situación global: HOLANDA.
Es el primer país
occidental que en 1979 abrió la mano a las drogas “livianas”. Devino así una
meca internacional del turismo “canutero”. La Haya nunca liberalizó la producción o
comercialización de marihuana sino que su consumo es simplemente tolerado
cuando se realiza en privado o en los llamados “coffee shops”. Poco después,
Bélgica y Suiza la siguieron.
URUGUAY.
Este año, se
convirtió en el primer país cuyo Estado regula la producción, distribución y
consumo del cannabis o marihuana para su uso personal. De tal modo, los
uruguayos pueden cosechar, comercializar (en farmacias) y consumir marihuana de
manera legal, en virtud a licencias otorgadas por el Estado. Aunque la ley fue
promulgada por el Ejecutivo, la oposición adelantó que la vetará si gana las
presidenciales de este año.
ESTADOS UNIDOS.
El gobierno federal
se opone por ahora a la legalización de la marihuana y mantiene intactas las
prohibiciones. Pero varios Estados tienen su propia legislación. Colorado y
Washington despenalizaron en 2012 el uso de marihuana con fines recreativos y
se preparan para regular su producción y venta controlada. Otros 20 permiten el
uso y la venta con fines médicos.
ARGENTINA.
En 2009, la Corte Suprema
prohibió a la policía arrestar a personas descubiertas con pequeñas cantidades
de droga para uso personal. Mientras tanto, el Parlamento argentino ha debatido
varias propuestas de ley para apuntalar la despenalización del consumo de
cannabis, aunque no su cultivo ni comercialización.
MEXICO.
En el país más
azotado por el narcotráfico aumentan los partidarios de la legalización de
todas las drogas con dos ex presidentes, Vicente Fox y Ernesto Zedillo, como
cabeza del movimiento. El gobierno federal, en cambio, está en contra.
GUATEMALA.
Otro país castigado
por los narcos y con altísimos niveles de delincuencia. Su presidente, el
militar Otto Pérez Molina, dijo que Centroamérica debería considerar legalizar
la producción, el transporte y consumo de drogas como medida para acabar con la
violencia. No hay ninguna medida por ahora.
ECUADOR.
En 2013 despenalizó
el consumo de drogas “blandas”. El presidente Rafael Correa ha dicho que apoya
“parcialmente” la legalización y que la “guerra contra las drogas” ha
demostrado ser un fracaso. Como algunos de sus colegas, lo prefiere debatir
antes con el resto de países de la región.
PORTUGAL.
El uso personal de
drogas quedó legalizado en 2001 y han incrementado los programas de
desintoxicación. La caída en picado de los adictos genera un debate para
legalizar la producción controlada y crear centros sociales “permisivos”
similares a los de Holanda.
CHILE.
Varios legisladores
trasandinos se han reunido en privado con sus colegas uruguayos para estudiar
la iniciativa aprobada este año en Montevideo. El tema divide a la opinión
pública entre partidarios y detractores de las drogas “livianas”. En 2007 se
dio un primer paso hacia la despenalización y por ahora sólo se tolera el
consumo personal, aunque no la producción y la venta.