CLAUDIO
IZAGUIRRE
El ojo digital, 30 de Agosto de 2017
Este martes, el Diputado Nacional Felipe Solá solicitó
se trate la anulación del Artículo 4to de la Ley de Salud Mental, en la
Comisión de Adicciones de la Cámara de Diputados de la Nación.
El legislador y ex gobernador de la Provincia de
Buenos Aires entiende que las complicaciones en la internación del adicto en
crisis parten de la Ley de Salud Mental, que coarta y restringe la posibilidad
inmediata de atención de las personas que sufren la enfermedad y deja al grupo
familiar del afectado en total indefensión.
La ley de Salud Mental impide la internación
compulsiva al ponderarla como secuestro, y procesando como secuestradores a los
médicos tratantes. En tal sentido,
al promover a la anulación del Artículo Cuarto de la referida norma, la
cuestión de las adicciones deja de estar sujeta a los caprichos de las actuales
pautas jurídicas.
Desde su promulgación en el año 2011, la normativa
porta más de mil muertos sobre sus hombros. Como caso único en el mundo, cosecha decesos tras su
aplicación. Adicionalmente, su reglamentación creada para promocionar el caos
familiar, y propone la desaparición de todas las comunidades terapéuticas y
centros de rehabilitación de la República Argentina.
Por su parte, el espectro político del kirchnerismo
(Unión Ciudadana) se abroquela para impedir los cambios necesarios en la Ley de
Salud Mental que destrabarían la atención del adicto en crisis. De tal manera,
los legisladores de la UC se esmeran en condenar a miles de familias
-particularmente a aquellas que residen en el conurbano bonaerense- a asistir
como mudos testigos de la destrucción física y psíquica de sus hijos, los
cuales ponen punto final a sus vidas delinquiendo, cometiendo homicidios o
suicidándose.