(Bruno Moreno/InfoCatólica), 29-8-17
En diciembre de 2016 se creó un nuevo partido español,
basado en la doctrina social de la Iglesia y en los principios innegociables
que se derivan de ella. La Unión Cristiano Demócrata Española (UCDE) pretende
conseguir la «regeneración de la política española y europea» sobre
«presupuestos cristianodemócratas».
El Presidente del nuevo partido, D. Eulogio
Gardeazabal Uriarte, cirujano y presidente de la asociación Provida Gipuzkoa,
ha tenido la amabilidad de conceder una entrevista a InfoCatólica.
Don Eulogio, ¿cómo surge la Unión Cristiano DemócrataEspañola?
¿Tiene alguna vinculación con otros partidos democristianos españoles
anteriores?
UCDE surge de la preocupación de algunas personas
cristianas que en la actualidad tenemos dificultades para conciliar los
principios cristianos con las propuestas y legislaciones que defienden los
partidos con representación parlamentaria. Un grupo de unas noventa personas de
todo el Estado comenzamos a estudiar y resumir el compendio de la Doctrina
Social de la Iglesia y llegamos a la conclusión de que, en esta situación, no
valía con quejarse, sino que debíamos hacer nuestras propuestas e intentar que
se llevasen a cabo de la única forma posible, que es a través de un nuevo
partido político, ya que no existe en la actualidad ningún partido en España
que se defina como cristiano demócrata.
Hemos estudiado la historia de la democracia cristiana
en España y en Europa y hemos tenido algún contacto informativo con algún
político demócrata cristiano, pero no tenemos ninguna vinculación con ningún
partido anterior.
Recientemente, el Partido Demócrata Cristiano de Chile
votó a favor de la introducción del aborto y, en los últimos cincuenta años,
otros partidos de la democracia cristiana se han ido apartando también de los
principios innegociables cristianos en Europa y América. ¿No temen que la
“marca” democristiana esté quemada por esta historia?
La democracia cristiana europea ha ejercido una gran y
beneficiosa influencia durante los siglos XIX y XX en las mejoras sociales en
Europa, así como en la formación de la Unión Europea y otros organismos
internacionales como la Organización Internacional del Trabajo. También ha
estado presente con fuerza en los países hispanoamericanos. Sin embargo,
creemos que la democracia cristiana actual ha perdido buena parte de sus raíces
y valores fundacionales y está en una etapa de confusión y pérdida de
identidad, precisamente como consecuencia de haber negociado con lo
innegociable (los cuatro principios: vida, familia, educación y bien común),
pero también otros importantes, como el principio de participación, el de
subsidiaridad del Estado con respecto a la sociedad civil o el destino
universal de los bienes.
Por eso, UCDE propone una renovación y actualización
de los principios y valores cristianos en medidas políticas concretas que
corrijan las desviaciones existentes e innoven con respecto a los avances
sociales y tecnológicos producidos. Nosotros reconocemos el esfuerzo de los
políticos democristianos anteriores, pero creemos llegado el momento de recoger
el testigo, al observar el cansancio, ceguera y rigidez de los partidos que
actualmente quieren representar la democracia cristiana, pero lo único que
hacen es mantenerla rehén de sus intereses personales.
Al calificarse como “Cristiano Demócratas”, señalan
que el orden de las dos palabras es importante. ¿Qué quieren decir con ello?
Por supuesto, este orden es fundamental y así lo hemos
expresado en nuestros estatutos, ya que significa que primero son los
principios y valores dependientes del humanismo cristiano y después el sistema
político democrático, que, aunque respetado y admitido, no deja de ser un
sistema de mínimos, que si no se profundiza mediante una verdadera
participación de la sociedad civil puede llevarnos a grandes injusticias
“democráticas”, como el aborto o una partitocracia poco democrática. En UCDE
pensamos que el mayor grado de consenso democrático proviene de los valores derivados
de la ley natural, inscrita en la conciencia de todo hombre y por tanto que afecta
al 100% de las personas.
El logotipo del partido se articula en torno a una
cruz. ¿No resulta demasiado “confesional” para el mundo moderno?
UCDE no es un partido confesional, sino que quiere dar
a conocer que sus principios son cristianos y que una herramienta básica, entre
otras, será la Doctrina Social de la Iglesia, pero, como la misma Doctrina
Social dice, nos dirigimos a toda persona de buena voluntad que busque con
esfuerzo la verdad y defensa de la dignidad humana.
En nuestro partido cabe
cualquier persona, sea o no católica o cristiana, que como mínimo defienda los
cuatro principios no negociables y la unidad y soberanía única del Estado
español. UCDE valorará y estará atenta a los pronunciamientos sociales de la
jerarquía cristiana, pero no depende de ella ni la representa.
Reconocemos y
defendemos, sin embargo, las raíces cristianas inequívocas tanto de España como
de Europa, por lo que mantendremos las relaciones y el dialogo especiales con
la Iglesia Católica y demás confesiones cristianas. También consideramos que el
Estado español debe ser subsidiario del resto de ciudadanos que, profesando
otras confesiones religiosas, necesiten ayuda para vivir su religión en
condiciones dignas, respetando siempre el principio de libertad religiosa y que
no pretendan imponer normas en contra de la cultura española o europea o que
estén en contra del ordenamiento jurídico.
Nuestro logo es una cruz, pero de la que cuelga una
“P” de político, que representa al nuevo político de UCDE, que no ostentará
cargos sino cargas y cuyo fin será el servicio mientras sea útil.
La UCDE apoya con entusiasmo la Constitución española
de 1978 “como punto de partida”, si bien reconoce “aspectos defectuosos” en la
misma. A grandes rasgos, ¿qué cosas piensa que deberían cambiarse del
ordenamiento constitucional?
Reconocemos el momento constituyente de 1978 como un
punto de inflexión histórico, que produjo un consenso y colaboración nacional
que difícilmente se podrá volver a dar. De esa colaboración y generosidad y del
dialogo profundo y generoso que provocó, nace nuestra Constitución, que además
ha conseguido dar al Estado español un periodo de estabilidad, paz y progreso
impensable tras la historia previa reciente.
Sin embargo, creemos reconocer en dicha Constitución
algún pequeño defecto en su formación y otros defectos que se han ido
comprobando durante los años de vigencia.
Creemos que, como resultado de la época previa a la Constitución,
de cierta falta de libertades democráticas, se puso quizás excesivo énfasis en
garantizar (sobreproteger, diríamos nosotros), a los partidos políticos,
sindicatos y organizaciones empresariales, dotándolos de medios económicos y
jurídicos que pueden suponer un trato de favor en la aplicación del principio
de subsidiariedad, con respecto al resto de entes de la sociedad civil,
favoreciendo las castas políticas y sociales y dificultando el principio de
participación política del resto de la sociedad.
Además, durante la vigencia de casi cuarenta años de
la Constitución hemos observado, una serie de defectos en su aplicación. El
primero sería su insuficiente concreción en leyes orgánicas que la desarrollen
sin urgencias, así como la falta de cumplimiento de la misma, como hemos
observado en el deber de conocer y el derecho a usar la lengua española en
algunas comunidades autónomas o la falta de respuesta jurídica ante faltas de
respeto a las enseñas nacionales o las amenazas de políticos e instituciones
políticas contra el ordenamiento jurídico o la propia Constitución.
También hemos observado una incorrecta política de
transferencias a las comunidades autónomas, favorecidas por un sistema
electoral que no permite dar suficiente garantía de gobierno efectivo al
partido que forma gobierno. En este sentido, nosotros proponemos un sistema
electoral a doble vuelta, que ayude al electorado a definir mejor con su voto la
política que debe aplicarse.
Parece que el sistema de las autonomías en España ha
estado en crisis prácticamente desde su concepción. ¿Qué propone la UCDE en
este ámbito en concreto?
En UCDE, creemos en la riqueza de la diversidad
cultural e histórica de sus regiones y opinamos que las autonomías, tal y como
las concibieron los padres constitucionales, pueden ser una propuesta válida,
original e inteligente, adaptada a las necesidades de la organización territorial
de la nación española.
Concebimos las Autonomías o Nacionalidades como
aquellas unidades territoriales culturales e históricas, dentro de la nación
española, que se benefician y son capaces de un grado de autonomía
administrativa que pudiera llegar a un máximo, pero sin llegar a denominarse
nunca una nación. Este grado de autonomía debe permitir siempre garantizar la
plenitud e igualdad de derechos de cualquier español, independientemente de la
autonomía en la que se esté.
A la vista de la evolución del sistema autonómico
durante los 40 años de Constitución, UCDE propone algún cambio constitucional
(como el comentado de la ley electoral), pero sobre todo el cumplimiento
estricto del espíritu de la propia Constitución, aclarando con alguna ley
orgánica aquellos matices que sean necesarios para su efectivo cumplimiento o
anulando decisiones de transferencias equivocadas, anulando las divergencias de
leyes autonómicas incongruentes con las de otras comunidades o con el Estado y
aclarando y controlando los sistemas de financiación autonómica, solidaridad
interautonómica y recaudación fiscal.
La oposición al aborto voluntario y a la eutanasia de
su partido es completa y en todos los casos. ¿Qué harían con respecto a estas
dos cuestiones si llegasen al poder?
Tenemos ya una propuesta concreta totalmente provida,
para legislar la protección de la vida de TODO no nacido y de la mujer embarazada
y que, por supuesto, supondría la derogación actual de la ley de aborto por
plazos, pero que además no considerará legal el aborto por supuestos ni ningún
otro tipo de aborto voluntario y que no financiará los mismos.
La eutanasia y el suicidio asistido no serán legales,
potenciando para el final de la vida los cuidados paliativos y la investigación
y desarrollo de nuevos cuidados físico y espirituales, específicos para esta
fase de la vida.
También quisiera referirme al tratamiento de los
embriones. Los ya producidos y viables se dedicarán a crear vida humana y su
inclusión en el programa de adopción, de tal forma que todo embrión producido
sea destinado tan solo a la producción de vida humana y de uno en uno.
¿Cuál es la postura de la UCDE en otros temas morales
en los que la práctica social actual es contraria a la moral católica, como el divorcio
o los anticonceptivos?
UCDE propone promover todas las ayudas posibles para
mantener el matrimonio que presenta problemas graves y evitar el divorcio. Para
ello promoverá y legislará la figura de separación temporal con asistencia,
durante la misma, de todas aquellas ayudas profesionales que ayuden a
diagnosticar y resolver los conflictos matrimoniales, que la mayoría de las
veces solo necesitan tiempo, comprensión y ayuda. Por supuesto derogaremos el
divorcio exprés, y se restringirán drásticamente los casos de posible divorcio permanente
a aquellos casos considerados insuperables, después de un tiempo largo de
separación y siempre que no cree daños graves a terceros como los hijos. Los
matrimonios religiosos, para toda la vida, no podrán ser susceptibles de
divorcio permanente aunque sí de separación permanente.
Desaconsejaremos la anticoncepción artificial, con
campañas de información sobre la misma y propondremos la paternidad
responsable, mediante una educación sexual basada en el verdadero conocimiento
del sexo, no como un producto de consumo, al que nos llevan las multinacionales
interesadas del sector, sino como una elección responsable y verdaderamente
libre, tanto de las personas jóvenes como las más adultas. Creemos que el
sistema que se ha comprobado mejor, como anticoncepción, es la educación en una
abstinencia sexual temporal responsable, utilizando los medios naturales, que
bien realizados son tan eficaces o más que cualquier método de anticoncepción
artificial.
¿Y en cuanto a la fecundación in vitro o el llamado
matrimonio homosexual?
Consideramos la fecundación in vitro ilícita para la
experimentación, para la producción múltiple de embriones y para mantenerlos
congelados en previsión de necesidades futuras, aunque fuera para objetivos
presumiblemente caritativos (como curación de enfermedades de otros miembros
familiares o en previsión de una posible esterilización futura de los padres).
Tampoco promoveremos la fecundación in vitro para obtener hijos de padres que
no puedan obtenerlos por vía natural y, en estos, casos aconsejaremos e
informaremos sobre las ventajas de la adopción, pero no penalizaremos esta
fecundación in vitro, siempre que se haga con embriones únicos (que no supongan
por tanto la destrucción de ningún embrión). Nos reservamos cambiar de opinión
en este caso si la efectividad de la técnica con estos supuestos significara un
porcentaje mayor de inviabilidad que los abortos naturales.
Consideramos que el matrimonio es solo referido al
heterosexual. No creemos necesaria ninguna legislación por tanto de ninguna
otra forma de asociación personal que las ya previstas en la legislación
actual.
Si de parte de la sociedad civil o de otros partidos
políticos se requirieran legislaciones concretas de esta forma de convivencia
homosexual, nosotros la desaconsejaríamos y por tanto haríamos leyes de
asociación no solo para homosexuales sino también para heterosexuales que, por
convivir con cierta estabilidad, pudieran devengar en la consecución de ciertos
derechos, como de sucesiones o incluso declaraciones fiscales conjuntas. En
ningún caso aceptaremos, sin embargo, la adopción fuera del matrimonio, ni
tampoco consideramos que el nivel de protección social de estos otros modos de
convivencia pueda ser equiparable al de la familia basada en el matrimonio.
Un aspecto muy interesante del ideario de la UCDE se
refiere al derecho al trabajo. ¿Podría explicar brevemente las líneas
fundamentales de su propuesta con respecto a la articulación de ese derecho?
Consideramos el derecho a trabajar de forma autónoma o
para terceros como el derecho básico que precede, posibilita y modula el grado
del resto de derechos que caracterizan a la sociedad de bienestar occidental
(vivienda, educación, sanidad, ocio…) y que además permite el mantenimiento del
pago de las cotizaciones e impuestos necesarios para garantizar los derechos
sociales básicos de que el Estado se quiera dotar.
Consideramos que existen muy pocos casos en los que
una persona no pueda trabajar, como son la vejez o la enfermedad grave
(temporal o definitiva).
Consideramos que la mejor forma de subsidio, ayuda o
protección social, ya sea contributiva o no, se debe vehiculizar a través de la
oferta de empleo, a poder ser en el mercado laboral privado.
En este sentido tenemos también una propuesta
legislativa innovadora, para convertir toda ayuda social (incluidos los
subsidios de paro) en empleo privado o público (que sea necesario) y/o en
formación y actualización profesional real, en las empresas.
Uno de los principios innegociables que defienden es
la libertad para que los padres eduquen a sus hijos. ¿Cómo consideran que debe
protegerse este derecho en la práctica? ¿Son partidarios, por ejemplo, del
cheque escolar, los colegios de educación diferenciada o la posibilidad de
optar por el homeschooling?
Defendemos el derecho primigenio de los padres a
elegir el tipo de educación que quieren para sus hijos, aunque también
entendemos la necesidad de una regulación básica por parte del Estado que
garantice y promueva la capacitación de los conocimientos adquiridos y su validez
a nivel internacional.
El Estado, una vez garantizada la calidad de los
conocimientos y el acceso obligatorio de toda persona a una educación básica,
deberá ser subsidiario de los padres y asociaciones familiares, para facilitar
sus deseos, siempre de una forma justa aunque respetando la siempre rica
diversidad.
Estaríamos a favor de un sistema justo y lo más
consensuado posible, de cheque escolar u otro sistema que facilite el derecho
de todo padre a educar a los hijos en sus valores.
En concreto queremos hacer referencia a nuestra
defensa de la enseñanza religiosa, la enseñanza diferenciada por sexos y la
existencia de signos religiosos en las aulas, siempre que sea por libre
elección de la mayoría de los padres y que no vayan en contra del ordenamiento
jurídico justo vigente.
Conocemos, tenemos cierta experiencia y valoramos como
positivo el sistema Homeschooling, siempre que se garantice por parte del
Estado, de forma fehaciente, la capacitación progresiva de los alumnos según
los criterios generales que rigen para el resto de alumnos.
En su página web se afirma que vivimos en una “nueva
era de decadencia, confusión y pérdida de valores”. A su juicio, ¿cuáles son
las causas principales de la crisis social, moral, política, territorial y
económica en la que España se encuentra inmersa?
Consideramos que España, como parte de la sociedad
occidental, pertenece desde hace 2.000 años, a un sistema social y moral basado
en la inspiración cristiana, con un desarrollo progresivo, basado en tiempos
largos de aceptación de dicha inspiración que dieron lugar a una cultura (por
ejemplo arquitectónica) impresionante, pero también al nivel de libertad,
justicia y seguridad de que ahora disfrutamos en occidente.
Pero también provocaron reacciones e interpretaciones
equivocadas de los hallazgos científicos y sociales progresivos que han dado
lugar, sobre todo en los tres últimos siglos, a movimientos culturales de
desapego de la inspiración del humanismo cristiano, hacia un humanismo
solamente humanista, independiente de la idea de transcendencia,
Hasta ahora, el único movimiento social-religioso con
aspiración global (o católica) había sido la Iglesia Católica.
En estos momentos, gracias a los avances tecnológicos
y de medios de comunicación, surge la posibilidad de una globalización que
sobre todo la ven como real los grandes poderes económicos y empresas
multinacionales. Dichos poderes, imbuidos por un nuevo dios, llamado beneficio,
intentan y consiguen en muchos casos crear y expandir progresivamente una
cultura basada únicamente en el poder del hombre, pero que, al estar basada
casi únicamente en el beneficio, puede llevarnos de nuevo a nuevas formas de
esclavitud humana, basadas en la ley del más fuerte y vehiculizadas a través
del consumo exacerbado.
¿Están abiertos a la colaboración y a posibles
coaliciones con otros partidos que también defienden los principios
innegociables? ¿Han entablado conversaciones con alguno de ellos?
Somos firmes defensores de la colaboración y la unidad
de todos los partidos políticos y personas y asociaciones civiles que defiendan
como mínimo los cuatro principios no negociables (descritos con anterioridad) y
la unidad y soberanía de la nación española.
En este sentido, llevamos desde hace varios años en
contacto con múltiples partidos, asociaciones civiles y personas profesionales
para la creación de una nueva gran coalición que pueda representar a todo aquel
ciudadano que ahora no sepa a quién votar en conciencia y que nos pueda ver a
la vez como un voto útil y con capacidad de representarle en la política.
El día 6 de mayo nos reunimos en Madrid siete partidos
políticos sin representación parlamentaria y alguna asociación civil del
entorno del humanismo cristiano y provida y decidimos fundar una coalición con
el nombre provisional de Coalición Principios, que además está en comunicación
con otras fuerzas que consideramos hermanas y con las que creemos que deberemos
unir también fuerzas, antes de las elecciones europeas de 2019, para
presentarnos unidos a las mismas. El proyecto está abierto además a otras
fuerzas a las que buscaremos con insistencia e invitaremos a colaborar y a
unirse.
Coalición Principios ha elaborado conjuntamente un
principio común de programa electoral para las elecciones europeas, que en breve
presentaremos a través de un Web propia y los medios públicos y en redes
sociales (Twitter, Facebook y Youtube).
Coalición Principios y su programa son provisionales,
para permitir la necesaria flexibilidad para la unión de nuevos partidos que
puedan opinar tanto sobre el nombre de la Coalición como sobre las propuestas
programáticas.