miércoles, 2 de agosto de 2017

PROPUESTA EN MÉXICO PARA LEGALIZAR LA MARIHUANA


Los argumentos del articulista, que se opone a la legalización, son similares a los alegados en este blog.


AGUSTÍN CASO

 Sdpnoticias.com, 30 jul 2017
   
El Grupo Parlamentario del Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentó en noviembre del 2012 una iniciativa para legalizar y controlar la producción de marihuana. La propuesta que fue presentada ante el pleno de la Cámara fue liderada por el entonces Diputado Plurinominal, Fernando Belaunzarán.

Los legisladores perredistas, para la elaboración de su propuesta, partieron  del diagnóstico de que en México ha crecido considerablemente el crimen organizado, sobre todo de las bandas dedicadas a la producción, tráfico, venta y consumo ilegal de sustancias prohibidas, lo que ha provocado violencia, miles de muertos, adicciones y penetración de la delincuencia en todos los niveles de las estructuras gubernamentales.

Lo que plantea la iniciativa de los “legisladores de izquierda” es que no tiene ningún sentido mantener la prohibición en la producción y distribución de marihuana, cuando ya en varios estados de la Unión Americana el producto está legalizado y regulado, y que la llamada “guerra contra el narcotráfico” emprendida por la administración de Felipe Calderón había sido un fracaso que solamente provocó la muerte de más de 60 mil personas, pero no era efectivo para frenar la producción y distribución de la droga.

La iniciativa que encabeza Fernando Belauzarán para legalizar la marihuana no es nada novedosa, ni de izquierda, ya que el pionero de la liberalización del mercado de las drogas fue el mismísimo Milton Friedman, premio Nobel de Economía, quizá el máximo referente de la escuela neoliberal de Chicago.  

Para el economista estadounidense, la prohibición sólo había logrado subir los precios de las drogas, incrementando el dinero necesario para consumirlas por parte de las personas que lo deseaban, con el consecuente aumento en la delincuencia para procurar esos fondos y la generación de un oligopolio de los cárteles de narcotraficantes, por lo que era necesario liberar el mercado de esas sustancias, con lo que el precio de las drogas caería drásticamente y su comercialización dejaría de ser un negocio para las mafias, reduciéndose fuertemente el delito.

Holanda sigue desde 1976 tiene una política “pragmática” sobre la droga. Por una parte, se permite la venta de pequeñas cantidades de drogas blandas (marihuana o hachís) bajo circunstancias estrictas, y por otra, sigue sin disminuir la lucha contra las drogas duras (cocaína, heroína, crack, etc.). La justificación oficial de esta actitud pasa por el deseo de conseguir que los consumidores de drogas blandas no ingresen en el circuito criminal, y lo hagan en lugares especialmente destinados a tal fin, los famosos “coffeeshops”, en donde se tolera la venta de cinco gramos de hachís o marihuana. El comercio de drogas duras está totalmente prohibido, también en esos sitios.

La legislación holandesa con respecto a las drogas ha sufrido modificaciones a partir del 2013, volviéndose más restrictiva el consumo y la comercialización de esas sustancias.  Ahora, los coffee shops del país europeo permitirán el acceso a personas registradas, con lo que se intenta  limitar en parte el llamado "turismo de drogas" que se había desarrollado en torno a dichos establecimientos.

A pesar de los beneficios económicos generados por el aumento del turismo registrado en los últimos años, el Gobierno holandés ha tomado la decisión de controlar esta afluencia de visitantes por considerar que favorecen el crimen organizado y el tráfico de drogas.

Además fue ordenado el cierre de los establecimientos que se encontraban ubicados en los alrededores de centros educativos. 

A diferencia de los motivos argüidos en la iniciativa del PRD con relación a la "lucha contra el narcotráfico", en Holanda los argumentos estuvieron orientados por un principio de "pragmatismo".

Uruguay desde 2014 aprobó el proyecto que permite la compra, venta y consumo de marihuana y le da al Estado la capacidad de controlar el circuito de la producción y distribución de esta droga.

El ex presidente Vicente Fox ha afirmado que es urgente para el país la despenalización del consumo de la marihuana con fines recreativos, porque ayudará a reducir la violencia y mermará el poder económico del crimen organizado., es por eso que ha simpatizado con la iniciativa de Fernando Belaunzarán.  

Para el guanajuatense: “La mariguana con un control adecuado y reglamentación puede ser perfectamente una industria legal operativa, que le quitará millones, millones y millones de dólares a los criminales. Aquí el gran perdedor son los criminales: ese dinero ahora va a ser de empresarios, industriales y del gobierno y no de El Chapo Guzmán, porque la tasa de impuestos es alta, el gobierno recibe mucho dinero para invertir en prevención, en información y en educación. Hecho así, la cosa resulta positiva para todo mundo, menos para los criminales”.

En abril de este año la Cámara de Diputados aprobó el uso de la marihuana con fines medicinales y terapéuticos, con lo que se dio un paso para una posible liberalización de esta sustancia.

La iniciativa de los legisladores del PRD para liberar la mota, no servirá para frenar la violencia, ya que el crimen organizado produce y distribuye ilegalmente  otros tipos de drogas diferentes a la marihuana, además las bandas delictivas no solo se dedican al tráfico de drogas en su portafolio hay otro tipo de delitos de alto impacto que les genera millones de dólares.

El modelo económico neoliberal  que hay actualmente en México favorece la actividad delincuencial del país, en un magnífico texto de Salvador Medina publicado en la Revista Nexos, en enero del 2015 y que lleva por título “Neoliberalismo mexicano: ambiente perfecto para el narco” en donde textualmente el autor apunta lo siguiente:

“El problema del narco y sus actividades criminales asociadas, que generan un severo problema de violencia e inseguridad, se encuentran íntimamente ligados al modelo económico y político de México. No es un fenómeno contingente, como tampoco tan sólo es un problema de políticas de seguridad o de salud (que sería un enfoque reduccionista), sino es principalmente uno de orden económico y pro sistémico. En otras palabras, su florecimiento en los últimos años se ha nutrido de la lógica del modelo económico y contribuye en parte a su continuidad.”

La propuesta perredista no plantea de ningún modo el cambio de modelo económico y el principal promotor de su iniciativa Fernando Belauzarán, tiene conocimientos muy limitados en cuestiones de salud pública y los efectos nocivos de la marihuana, tampoco tiene mucha idea de las consecuencias económicos y sociales que tendría la liberalización de la cannabis.

El punto de vista del exdiputado, es desde su perspectiva como consumidor lúdico de la droga y de la experiencia de comprar el producto en el mercado negro, pero eso no te hace experto, solo un adicto. 

La liberación de los casinos en México no frenó el lavado de dinero, ni de que el crimen organizado esté presente en esa actividad y lo que sí ha hecho es concentrar el mercado, actualmente el grupo español CODERE, tiene el monopolio de esta actividad económica, lo mismo pasaría con la liberalización de la marihuana.