por Paul Battiston
Informador Público, 19-4-18
Sólo por un departamentito…
Las pruebas fueron insuficientes…
Todo es pequeño y nada es suficiente para definir a
Lula Da Silva. Escalas que quedan revertidas desde el ángulo de la justicia y
que hasta por su eficaz pequeñez engrandecieron repentinamente una
contrafigura. La del juez Moro ese que ante las circunstancias ahora todos
recuerdan de su origen casi insignificante en esa justicia común (uno del
montón). Un peón que acoso y derribo al rey y si no es con pruebas ¿de qué otro
modo podría haberlo hecho?
Aunque los festejantes progresistas de Lula del lado
argentino se esmeren en recordarlo como el líder de los trabajadores quienes
disienten de esa ideología progre no deberían olvidar que quien cayó es el
fundador del Foro de Sao Paulo. Ese engendro que en sus cumbres cobijo partidos
políticos y grupos insurgentes por igual. Que fijo pautas de adoctrinamiento y
procedimientos precisos para que las democracias quedaran redefinidas de modo
de no tener inconveniente de incluir a Cuba o la Venezuela de Chávez en la
plena definición de la misma.
Del Foro de Sao Paulo se impartieron reglas precisas
para el amedrentamiento e intromisión en los que deberían ser poderes antagónicos.
El funcionamiento republicano y un periodismo crítico
no eran compatibles con las doctrinas progresistas impartidas por el Foro.
El socialismo Light del siglo 21 era y es desde la
óptica de los concurrentes al Foro la única opción para el futuro latinoamericano
lo que deja claro que la convivencia y diversidad de posturas y corrientes
políticas estaba fuera de su nueva redefinición de democracia.
Lo de “Light” no hace referencia a blandura si no a su
nueva forma de arribo e imposición que ya no es aceptable por la fuerza (como
en los 70) si no por una minuciosa estrategia de infiltración, aprovechamiento
y reformulación de lo que según su acotado criterio debería ser una democracia.
La gran herramienta que engloba estos procedimientos es la llamada “corrección
política” que impide e impone el desarrollo de temas políticos acorde a los
mandamientos del Foro. El resultado final esperado la edificación gradual de un
encierro socialista con todas sus características ya conocidas.
Que el Brasil de Lula a tan poca distancia temporal
sea recordado como de progreso (y quizás orden) es solo una parte del engaño.
Las consecuencias de sus políticas socialistas fueron claramente visibles en el
gobierno de Dilma. No por haber llegado a un destiempo conveniente lo alejan de
responsabilidades durante su gobierno.
Brasil fue festejado como un promisorio integrante de
los BRICS pero hoy nuevamente las consecuencias de sus recientes políticas
progres lo mantienen en una crisis.
Se le atribuye a Lula haber sacado al 10% de la
población de la pobreza ¿deberíamos entonces suponer que debido a desaciertos
de Dilma y los ajustes de Temer los mismos casi volvieron a su lugar de
partida? O simplemente que el progresismo es experto en dilapidar el ingreso
publico para generar una pobreza estructural que por un instante se sentirá
favorecida mientras el desbalance fiscal lo soporte.
La pobreza estructural es esa que fue atendida de
forma tal que en un plazo de 10 años termina siendo absolutamente incapacitada
de sostenerse por sí misma. Aclaración necesaria por si alguien pretende hacer
un paralelismo con la pobreza que Perón abordó en las décadas del 40/50.
Las políticas socialistas (ahora rebautizadas como
progresistas) han llevado espuma loca y serpentina mediante (la fiesta del
despilfarro) a las economías a su colapso y dejan a sus sucesores obligados a
los ajustes solo con la vaselina (el doloroso retorno al orden).
Venezuela es una excepción habiendo quedado el propio
Maduro dentro del alcance de la onda expansiva socialista. Lo de Cuba es
totalmente explicito y quizás veamos algo semejante propiciado por la búsqueda
de eternidad de Evo.
El tamaño de Brasil siempre nos ha opacado, su
población hace que su costo de mano de obra siempre nos resulte un problema.
La inevitable globalización nos puso como primer
inevitable escalón hacia una apertura comercial a Brasil. Nuestra integración
con el mismo decretada por Alfonsín pero concretada por Menem era absolutamente
necesaria y tuvo como una de sus consecuencias el casi exterminio de la
industria zapatera en Córdoba incapaz de competir con los costos de la
brasilera pero en otros rubros ocurrió a la inversa. Fueron consecuencias de
estar en el mundo y decir presente.
Pero ante los vaivenes del mundo queriendo globalizarse,
Argentina quedo resignada a recoger los restos del éxito de Brasil o compartir
sus fracasos. Brasil seria el rector latinoamericano y Argentina acompañaría.
Un Lula en libertad hubiera significado una casi
segura continuidad del progresismo en Brasil al mismo tiempo que Argentina
parece fortalecer la tendencia de alejamiento de esa ideología con lo que
posiblemente se habría producido un despegue de los vaivenes del gigante con
posibilidad de regir en lugar de acompañar.
Temer por el contrario (a excepción de la corrupción)
ha decidido tomar un camino contrario y muy acelerado concordante con el escaso
tiempo que le queda. Una descomposición del progresismo con Lula preso pone a
Argentina a correr tras de Brasil nuevamente y parece que la carrera será mas
acelerada que la de la década del 90.
La derecha de Brasil mas que reposicionarse como la
alternativa parece estar en la postura de revancha en una escala similar a la
que la izquierda argentina tomo apoyándose en CFK.
Los adoctrinamientos en escuelas, la creación de
estructuras de choque como La Cámpora, el copamiento de instituciones publicas
y la intromisión en poderes de contrapeso como llevo adelante Justicia Legitima
fueron consecuencia directa de lo establecido en el Foro de Sao Paulo.
Hoy el encarcelamiento de su mentor puede convertirse
en una presión hacia la justicia en especial la federal que con individuos de
un calibre lejanamente superior a lo que seria una figura equivalente al juez
Moro aun no ha podido punir la corrupción reciente con un cúmulo de pruebas que
más que un departamentito serían casi una provincia.