para extender la cuarentena
obligatoria hasta el 24 de mayo inclusive
Por Román Lejtman
Infobae, 3 de mayo de 2020
“Si fuera hoy el día que tuviera que decidir
la extensión de la cuarentena obligatoria, no tengo dudas: la extiendo dos
semanas más”, aseguró ayer Alberto Fernández en la intimidad de la quinta de
Olivos.
El Presidente entiende las
consecuencia psicológicas del confinamiento y su efecto demoledor sobre la
economía nacional. Pero continúa optando por la salud pública y con una
herramienta metodológica-científica puede justificar su probable decisión de
extender la cuarentena obligatoria hasta el 24 de mayo inclusive.
Esa herramienta diseñada por
el Ministerio de Salud y avalada por el comité de expertos se llama Tiempo de
Duplicación de Casos. Y sirve para determinar a través de una determinado
período de días, si la curva de contagio del coronavirus se aplanó.
Con el número de
contagiados, sumados durante 25 días corridos, Alberto Fernández puede decidir
y justificar desde una perspectiva científica la amplitud y la duración de la
cuarentena obligatoria.
El confinamiento tiene
prohibiciones estructurales que no cambiarán en las próximas semanas, al margen
de la presión social, política o económica que se ejerza sobre la Casa Rosada y
Olivos. Esas prohibiciones alcanzan a la educación pública y privada en todos
los niveles, a los espectáculos públicos en todos sus formatos, a la
administración pública nacional, al turismo masivo y al ingreso de extranjeros
que no estén radicados en la Argentina.
El jefe de Gabinete,
Santiago Cafiero, tiene la responsabilidad política de administrar los permisos
que las provincias y municipios solicitan para abrir la economía frente a la
cuarentena obligatoria. Antes de resolver, Cafiero consulta con el Presidente y
el ministro de Salud, Ginés González García, que confirma o descarta los
requerimientos desde una perspectiva técnica.
En las últimas horas,
llegaron al despacho de Cafiero ciertas solicitudes de una provincia del norte
que causaron dudas al jefe de Estado y al ministro de Salud. Aún no están por
escrito, ya que fue un sondeo informal, pero es poco probable que sean
autorizadas por el jefe de Gabinete.
En este contexto, Alberto
Fernández descartó un pedido puntual de Horacio Rodríguez Larreta, jefe de
Gobierno porteño. Durante un contacto telefónico ocurrido la semana pasada,
Rodríguez Larreta le planteó al Presidente la posibilidad habilitar el servicio
de take away en la Ciudad de Buenos Aires. “Nos ayudaría a reactivar el
comercio”, argumentó.
-No -contestó el jefe de
Estado, que mantiene una relación fluida y cordial con el jefe de Gobierno.
-¿Por qué? -insistió
Rodríguez Larreta.
-No te entiendo. Descartaron
la hora de recreo para todos, y querés que permita el take away...
-Es distinto: se trata de un
servicio que mejora la economía, y no causaría tanto contacto social como el
recreo de una hora.
-Te entiendo, Horacio, pero
¿sabés qué va a pasar? Todos van a ir al take away a buscar el desayuno, el
almuerzo y la cena. Y ahí perdemos el sentido de la cuarentena. Por eso no
estoy de acuerdo.
La cautela de Alberto
Fernández, Cafiero y González Garcia para habilitar nuevas modalidades
comerciales se vincula a la clave esencial que se analiza en la quinta
presidencial para determinar si la cuarentena se extiende hasta el 24 de mayo
inclusive.
Esa clave esencial, es el
Tiempo de Duplicación de Casos. Y consiste en determinar cómo los contagios van
aumentado con el correr de las semanas de confinamiento.
Si el Presidente, su jefe de
Gabinete y su ministro de Salud habilitan nuevas actividades comerciales, y
cometen un error de apreciación que acelere el crecimiento de la curva, la
posibilidad de cambiar la modalidad de la cuarentena obligatoria se prorrogaría
en el tiempo.
Desde esta perspectiva, en
su mensaje grabado de la semana pasada, Alberto Fernández exhibió una placa que
tenía los siguientes datos respecto al crecimiento del coronavirus en la
Argentina:
Tiempo de duplicación de
casos según fecha de confirmación de COVID 19. Total país.
-Al 20 de marzo de 2020 en
cuarentena cada 3 días.
-Al 12 de abril primera
extensión de la cuarentena cada 10 días
-Al 25 de abril segunda
extensión de la cuarentena cada 17 días.
Con esta información básica,
se podrá entender el razonamiento científico que aplicará Alberto Fernández al
momento de anunciar cómo seguirá el confinamiento. Y ese razonamiento, apoyado
en la información oficial, deriva en dos posibilidades que son irreconciliables:
1. Si el Tiempo de
Duplicación del COVID-19 se produjo antes de los 25 días corridos, la
cuarentena obligatoria se extenderá por 14 días más, en las actuales
condiciones geográficas y por segmentación acorde al criterio epidemiológico.
2. Si el Tiempo de
Duplicación del COVID-19 se produjo después de los 25 días corridos, la
cuarentena obligatoria tendrá otras condiciones de funcionamiento, vinculada a
restricciones locales y a los grupos de riesgo.
Entendido el concepto
científico, ahora se plantea un interrogante temporal. ¿Desde qué fecha se toma
para sacar la cuenta de los 25 días corridos?
La respuesta rápida parece
fácil: 15 de abril. Ya que ese mes tiene treinta días, más los 10 días de mayo,
que marcan la finalización de la fase 3 de la cuarentena obligatoria, dan
exacto los 25 días corridos que se impone el Presidente para determinar si la
curva se aplacó o no.
Pero la respuesta fácil del
15 de abril no serviría por problemas metodológicos.
El 17 de abril se decidió
modificar los términos del denominado “caso sospechoso”. Es decir, se bajó la
temperatura de de 38 a 37.5 grados, y se agregaron los síntomas de perdida de
olfato y de gusto.
Además, se multiplicaron los
testeos. Eso significa que se conocieron mayores casos en forma proporcional,
lo que distorsiona el número total de contagios que se pensaba usar con fecha
15 de abril para llegar los 25 días corridos que exige Alberto Fernández.
La multiplicación de testeos
comenzó el 10 de abril y la nueva morfología del “caso sospechoso” se inició el
17 de abril. Ergo: para cumplir con el concepto de Tiempo de Duplicación del
COVID-19 -25 días corridos- se debería contar desde el 18 de abril para evitar
errores posibles ante los cambios en las muestras epidemiológicas.
Entonces, desde el 18 de
abril ya se podrían computar a los contagiados acorde a las nuevas
circunstancias. Si se empieza desde ese día, los 25 días corridos caen el 13 de
mayo, porque son 12 días de abril -que tiene 30- más 13 días de mayo. Total:
los 25 días que exige la clave esencial de Tiempo de Duplicación para
determinar si la curva de la pandemia se está aplanando.
La tercera fase de la
cuarentena obligatoria vence el 10 de mayo, y los 25 días corridos se cumplen
el 13 de mayo, por lo que el jefe de Estado no tendrá los resultados del Tiempo
de Duplicación. Y si no los tiene, no se moverá un solo centímetro de sus
decisión política de preferir la salud pública frente a la economía nacional.
“La pandemia está lejos de su resolución. Y
hasta ahora nos va bien por la conducta de la gente, a quien agradezco”, señaló
el presidente desde Olivos.
-¿Y con la economía cómo
hará? -preguntó Infobae.
-Nos estamos ocupando. Pero
la economía parada es una consecuencia de la cuarentena. Y lo más importante es
la salud de los argentinos. Lo demás va a un segundo plano.
Alberto Fernández
protagonizará esta semana reuniones con ministros, gobernadores e intendentes,
recibirá el último dossier científico de su comité de expertos y luego
resolverá cómo informará acerca de la probable extensión de la cuarentena
obligatoria.
En este escenario, basado
sobre metodología científica y sin cálculos políticos, Alberto Fernández
consideraría lógico que la cuarentena obligatoria se extienda hasta el 24 de
mayo inclusive.