El Día de la Máxima
Resistencia
Por Gabriel Camilli *
La Prensa, 11.06.2020
Hace más de 10 años, cuando
la figura de Marcelo Bielsa tocaba el cielo dirigiendo la selección chilena,
dictó un curso de liderazgo en el que entre muchos otros conceptos aplicables a
la Historia -con mayúscula- dijo: "El liderazgo se ve en la derrota y el
conductor solo es bueno si ha superado la adversidad (...) La adversidad es el
momento de observación de las cosas. El liderazgo está directamente relacionado
con la derrota. Porque es ahí cuando se verifica la consistencia del conductor.
Una de las claves que tiene que tener un líder, es que necesita ser querido
para ganar, y no ganar para ser querido".
Un par de años después, un
grupo de soldados del Regimiento de Infanteria 3 "General Belgrano";
el "3 de oro" del Ejército Argentino, filmaba un documental
provocativo desde el título: "14 de Junio, lo que nunca se perdió".
14...justo el día de la
rendición...14, una herida en el corazón que no sólo no olvidan los Veteranos
de Guerra de Malvinas (siempre combatientes, nunca "ex"). 14, fecha
que tampoco podremos olvidar ninguno de los que llevamos nuestra bandera celeste
y blanco en el alma. 14 de Junio. Lo cierto es que los antiguos camaradas se
juntaron para filmar una joya de nuestra Historia y así honrar a sus caídos y
sobrevivientes; y volvieron a la lucha con empeño renovado.
Era un acto de Justicia y de
Amor. ¿Habrá relación entre estos dos sucesos tan cercanos? Es improbable que
la misma sea de causa y efecto, pero sí la relación está en la realidad del
corazón de un guerrero. Muchos de nuestros héroes de guerra comenzaron a hablar
de lo que allí pasó, solamente después de muchos años. Quizás porque como le
decía dijo Gandalf, el mago, a su amigo Frodo en El Señor de los Anillos:
"Siempre después de una derrota y una tregua, la Sombra toma una nueva
forma y crece otra vez" y después del 14 las sombras y las nieblas cubrieron
nuestras Islas Malvinas y los corazones de muchos argentinos, aunque no de
todos...Quizás porque las heridas de una derrota tardan en cerrar, o mejor
dicho, que aquellas como las del 14 de Junio, esas que todavía sigue sangrando,
tardan en... florecer y dar frutos. Aunque en realidad, deberíamos ser más
exactos: esas heridas o se pudren, o dan frutos.
EL DIA DE LA MAXIMA
RESISTENCIA Y EL CONTRAATAQUE DEL "3 DE ORO"
No es el momento de comentar
el mucho heroísmo que con el tiempo fuimos conociendo de las horas previas a la
rendición. Fue tanto que es un deber de justicia cambiarle el nombre, ver
"Lo que no se perdió" y rebautizar el 14 de Junio así: El día de la
máxima resistencia.
Hoy sólo quisiera rescatar
una de esas tantas historias, la de los muchachos del Regimiento 3, "Gral.
Belgrano", apodado "el 3 de oro" por su uniforme desde antes de
la guerra, pero que se ganó el apodo en una causa que parecía perdida. En 1865
el Jefe del Regimiento Tcnl. Alejandro Díaz (muerto en combate asaltando las
trincheras enemigas en Curupaytí) es a quien le debemos el mote de "3 de
oro", por ordenar -a pesar de estar gravemente herido- al Subteniente
Pablo Belisle (abanderado de la Unidad) hacer flamear la Bandera de Guerra, al
grito de: "¡Adelante soldados, que el 3 de oro no sea el último en
alcanzar las trincheras enemigas!".
13 DE JUNIO DE 1982
El Tcnl (R) VGM Víctor Hugo
Rodríguez recordaba años después: "13 de Junio de 1982, 22:00 hs, cerro
Tumbledown, a la izquierda el Longdon; enfrente, el Regimiento 7 de Infantería
de La Plata estaba recibiendo fuego intensivo desde hacía dos días. Era un
infierno. Debajo del Longdon el capitán Soloaga, héroe en la guerra que supo
trasladar sus valores sanmartinianos a la paz, "se aferraba a las rocas
como una ostra".
"- Debemos ir a apoyar
al Regimiento 7 que está siendo atacado en aquella altura, le dijo el Capitán
Zunino a su gente".
"Equipo.... manta y
paño de carpa terciado, solo tres cargadores. Infrarrojo... uno solo, el del
Capitán. Radios, ninguna, sin pilas, sin comunicación con el jefe de compañía
ni entre nosotros; en Malvinas la infantería de la Primera Guerra Mundial,
presente. Como solo teníamos tres cargadores, entonces ordené llevar munición
dentro de medias que uníamos y nos las poníamos sobre el cuello...".
"¡Al asalto!.... ordené
-sigue Rodríguez-; no había opción para llegar arriba y apoyar al R I 7, que
alegría, que emoción ver mis soldados y los de Aristegui con todos los
suboficiales a la carrera que llegaban arriba, era increíble verlos (...)
impulsados por el amor a la Patria pechando desde el valle la pulseada con los
ingleses por ése pedazo de tierra malvinera". Todo en una tremenda
inferioridad numérica y de medios, pero con corazón "de oro".
"!QUE ACTIO DE
AMOR!"
Allí entre muchos héroes
también cayó el Sargento Villegas... en esa pequeña historia que pasó a ser
grande en la Historia de la Patria. Quedó seriamente herido por tiro de fusil
en el estómago. Se moría: "sus soldados lo quieren ayudar, pero no pueden;
el combate es intenso. "El Gorila" pide que le peguen un tiro porque
se ve gravemente herido. Y aparecen dos criollos de ley: el soldado Esteban
Tries, de 20 años, junto a José Luis Cerezuela, también soldado, se dirigen
hacia su jefe, y con las manos levantadas se muestran ante los ingleses a pecho
descubierto...
Buscarán salvarlo aunque les
tiren con todo, ¡qué coraje! ¡Qué acto de amor.!"
Combate feroz, encarnizado
de las dos partes...pero, de repente, los nuestros se encuentran solos. La
orden que había dado el General Jofré, Comandante de la X Brigada, había sido
la de abortar el apoyo al R I 7, pero los muchachos jamás se enteraron, y se
adentraron entre de las fracciones del 2º Batallón de Paracaidistas británicos.
Y siguieron combatiendo solos, sin apoyo de artillería, ni de morteros, ni de
nadie. Y en esa noche oscura se supo en serio quiénes eran verdaderos líderes.
Así combatió en Malvinas la
Compañía "A" "Tacuarí" del Regimiento 3 de Infantería
"General Manuel Belgrano", como dijo el General Don José de San
Martín: "en pelotas como nuestros paisanos los indios" pero con todo
el espíritu de los infantes del glorioso 3 de Oro que comandó el entonces
Teniente Coronel David Comini.
"NUNCA SE RINDIERON"
Al volver de las islas,
estarían todavía más solos, "la Sombra tomaba fuerza".
Con los años, esos viejos
combatientes se fueron reagrupando y hoy los vemos nuevamente en la lucha,
porque nunca se rindieron; no se pueden rendir porque tienen en sus corazones
(recuerdan) el llamado del líder. Saben que el testimonio que nos dejan es
vital para nuestra supervivencia y no se cansan de darlo por todos los lados
que pueden. La sombra tomó fuerza, pero no los paralizó. Esta historia de
valientes nos confronta sobre el miedo que paraliza. Recordemos aquella frase
de Julio César: "Nihil nobis metuendum est, praeter metum ipsum".
Solamente debemos tenerle miedo al miedo mismo.
En la cultura militar el
miedo racional debe ser superado mediante la exhortación al comportamiento
valeroso y la conciencia del objetivo a lograr. Se trata de una noción, en
definitiva, que reconoce las flaquezas de la voluntad humana que propone su propio
modelo de conducta ante las situaciones de extremado riesgo y que articula
respuestas para esas situaciones.
Las acciones, decisiones y
reacciones en combate se ajustan a esos patrones en las descripciones
literarias de todos los tiempos de manera arquetípica para las jóvenes
generaciones. El valiente contrataque de la Ca I A en la noche de "la
máxima resistencia" contra el invasor, es un ejemplo de coraje criollo, en
este grupo de oficiales, suboficiales y soldados como fracción de combate integrada
(esencia del combate de infantería) tenemos el ejemplo de liderazgo; de lealtad
y valor que son orgullo para la Patria, porque esos bravos salvaron el Honor de
la Nación toda ese 14 de Junio, cuando nos mostraron con sus vidas lo que NUNCA
SE PERDIO.
* Coronel Mayor. Ex Jefe Del
RI Mec 3 " Gral. Belgrano"