El editorial de
la fecha de un diario de Córdoba, refleja adecuadamente la situación que
vivimos en la Argentina:
Tras haber pasado todo el año anterior discutiendo la falsa y dañosa
dicotomía salud-economía –que fabricó empresas cerradas, desocupación, informalidad
y pobreza-, nos enfrentamos ahora al debate salud-educación, profundizado por la imprudencia presidencial
que fabrica nuevos culpables: niños que intercambian barbijos, médicos
relajados, padres irresponsables, prensa maliciosa.
Huelga recordar que antes fueron los runners, los ciclistas, los alcanza
pelotas y un larguísimo etcétera.
No hace falta mucho más para inferir la enorme capacidad de daño que
tienen las medidas unilaterales e inconsultas que se adoptan con clarísimos
objetivos electorales y clavan sus cimientos en el barro de la política que se
hace a ras de piso.
En el centro del debate, queda la vapuleada educación argentina, víctima
de ministros que juegan al cierre y luego a la apertura, y de gremios de una
militancia militarizada a efectos de obligar a todos a discutir lo que ya
estaba claro hace 150 años.
Ningún fallo de
la Corte Suprema podrá poner fin a tanta torpeza.
La Voz del
Interior, 23-4-21