EL NUNCIO MARXISTA DE BERGOGLIO (y nuevo
ministro argentino)
Catapulta, 25-4-21
Artillero: Augusto
Padilla
El agitador
profesional Grabois, a propuesta del cardenal Peter Turkson, fue nombrado por
Bergoglio como miembro del Dicasterio para el Desarrollo Humano Integral, una
suerte de “ministerio ambiental del Vaticano”. Según el Motu proprio que lo
instituyó, el Dicasterio “será competente en las cuestiones que se refieren a
las migraciones, los necesitados, los enfermos y los excluidos, los marginados
y las víctimas de los conflictos armados y de las catástrofes naturales, los
encarcelados, los desempleados y las víctimas de cualquier forma de esclavitud
y de tortura”.
Si bien CATAPULTA
se ha ocupado hasta el cansancio de Grabois, formulo algunas hipótesis sobre
los alcances que pueda tener su función en cuanto a “los excluidos, los
marginados, los desempleados y la víctimas de cualquier forma de esclavitud”.
Es importante,
entonces, recordar que Grabois tiene formación de base fundamentalmente marxista,
según sus propias palabras:
“Una rama de la Teología de la Liberación utilizaba el análisis marxista y yo utilizo categorías marxistas"
http://catapulta.com.ar/?p=4791
Asimismo, en los
Cuadernos de la Economía Popular”, que escribió junto con Emilio Pérsico- otro
buen compinche de Bergoglio- se lee:
“También en
nuestros tiempos existieron otros movimientos que plantearon este objetivo de
igualdad, esta vez junto a los obreros, contra los capitalistas. Durante los
siglos IX y XX, los socialistas, anarquistas y comunistas, con distintos
matices, proclamaron la necesidad de distribuir los bienes y el trabajo de
manera equitativa para que dejen de existir distintas “clases sociales”. Para
lograrlo, reclamaban que los obreros industriales se unan para liberarse de la
explotación capitalista.
En algunos países,
estas ideas tuvieron un gran éxito. En 1917 la revolución rusa de octubre,
liderada por Vladimir Lenin, instauró el primer estado socialista en el mundo.
La experiencia duró muchos años y se expandió a otros tantos países. En 1943 se
produjo la gran revolución china, liderada por Mao Tse Tung y ya un tercio de
la humanidad vivía en países que querían construir una sociedad sin clases. En
América Latina, Fidel y el Che lideraron la revolución cubana”.
http://catapulta.com.ar/?p=4791
“La revolución no
se hace en el aire, ni por la voluntad de unos pocos, ni por la capacidad de la
conducción. El proyecto revolucionario lo construyen los pueblos, la revolución
la hacen los pueblos en su desarrollo histórico, los militantes solamente
podemos trabajar para fortalecer el poder popular y aportar nuestras ideas
sobre las características que debe tener la nueva sociedad.
http://catapulta.com.ar/?p=7105
Y no hace mucho
sostuvo, interpretando revolucionariamente al mismo San Agustín:
Hay que rescatar
algunas cosas del socialismo que no son del siglo XX nada más, vienen desde
hace muchos siglos, del cristianismo primitivo. Se reducen, básicamente, a una
premisa que usaba San Agustín, y también Marx y Lenin, que cada cual tiene que
recibir según su necesidad, no según su mérito, y tiene que aportar según lo
que puede, según su capacidad.
Es casi ocioso
señalar su devoción a la ultracapitalista señora Cristina, a quien considera “honesta”
(¡todo sirve para la revolución!)
“Hay un elemento
adicional estratégico que es un prerrequisito para la independencia, la
soberanía y la justicia social, es la constitución de un bloque regional, la
patria grande en el marco de la apuesta al multipolarismo. La persona que
expresa eso con más nitidez en Argentina es Cristina”.
Una conclusión
meramente provisoria es que, con el respaldo de Bergoglio, el nuncio Grabois
proseguirá con sus actividades subversivas, atizando la lucha de clases en
cuanta ocasión tenga a mano. De hecho, fungirá como nuevo ministro de
Desarrollo Social, donde su cómplice Pérsico ocupa una Subsecretaría.
Con semejante
padrino y semejante poder, los obispos cobardes y el (des)gobierno que
soportamos guardarán obsecuente silencio ante las tropelías que cometerá el
valido “pontificio”, en nombre de “los excluidos y los marginados”. Días
tempestuosos le esperan nomás a nuestra pobre Patria.
Nota catapúltica
Por si lo de Grabois fuese poco, agreguemos que Turkson es un firme defensor del uso del preservativo para impedir la propagación del SIDA.