La Agencia de Información de Energía de los Estados
Unidos señaló que nuestro país posee entre reservas probadas y potenciales unos
4.700 millones de barriles de petróleo y un billón y medio de metros cúbicos de
gas, en ambos casos del tipo convencional, sin contar lo que el yacimiento
neuquino de Vaca Muerta puede aportar a la producción de hidrocarburos no
convencionales.
De acuerdo con la información estadística del gobierno
estadounidense, difundida por la consultora internacional Kpmg en un reciente
análisis sobre la situación de los hidrocarburos en la Argentina, el país tiene
2.500 millones de barriles de petróleo y 370 mil millones de metros cúbicos de
gas en reservorios probados.
Aparte, posee otros 2.200 millones de barriles de
crudo y 1,2 billones de metros cúbicos de gas en yacimientos por explorar.
Al respecto, Kpmg indicó en un informe que “el
descubrimiento en la Argentina de importantes depósitos de hidrocarburos no convencionales,
con estimaciones de reservas técnicamente recuperables que rondarían los 21.000
miles de millones de metros cúbicos de gas y cerca de 27.000 millones de
barriles de petróleo, es un hecho de suma importancia para el futuro energético
del país que lo ubica como uno de los que tiene mayor potencial de producción”.
“Según puede extraerse de los informes generados por
la EIA elaborados entre 2011 y 2013 la Argentina se destaca como el tercer
productor potencial de recursos no convencionales del mundo, detrás de China y
los Estados Unidos”, subrayó la consultora.
Sin embargo, puntualizó que “es importante
contabilizar los significativos recursos de petróleo y gas convencional, lo que
implica un fuerte desafío y una oportunidad inmejorable para una futura
autonomía energética para el desarrollo nacional”.
El análisis destacó que “las inversiones y costos que
deben afrontarse para la extracción de recursos no convencionales son
significativamente mayores a las necesarias para la producción de convencionales”,
por lo que consideró que “resulta prioritario articular políticas que busquen
mejorar el clima de negocios, fomentar las inversiones y contrarrestar los
efectos negativos de la reciente caída en los niveles actuales y esperados de
los precios internacionales”.
En ese sentido precisó que “Argentina, luego de la
nacionalización de YPF en 2012, está implementando una batería de políticas que
buscan fomentar la inversión y la producción de hidrocarburos en un contexto
menos propicio”.
“Si estas políticas son exitosas y la Argentina logra
encauzar en los próximos años la producción y el dinamismo característico de la
industria de petróleo y gas, mejorando los niveles de inversión y
productividad, los beneficios en el mediano plazo serán significativos ya que
este sector resulta determinante para el resto de las actividades económicas”,
aseguró Kpmg.
Asimismo, sostuvo que “el país podrá permitirse sanear
las cuentas comerciales y el actual déficit energético, iniciar el camino hacia
el autoabastecimiento y disfrutar, en el mediano a largo plazo, del derrame
tecnológico y de conocimientos que este sector es capaz de generar”.
La consultora también se refirió a Vaca Muerta, y
señaló que “la explotación de recursos no convencionales aparece como una solución
concreta y novedosa a los problemas de abastecimiento energético de un país que
pasó, en el lapso de dos décadas, del autoabastecimiento logrado en los ‘90 a
la dependencia actual de las importaciones energéticas”.
Afirmó que “hay coincidencias en que esta situación de
desequilibrio puede ser considerada como transitoria ya que Argentina cuenta
con recursos, infraestructura y una importante experiencia en materia
hidrocarburífera para hacer frente a estos desafíos en un mercado doméstico
donde actúan los principales jugadores mundiales, tales los casos de Chevron,
Total, Petrobras, Shell, Pluspetrol, Madalena Energy, Pan American Energy,
British Petroleum y CNOOC (China National Offshore Oil Corporation), entre las
más importantes”.
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