por Guillermo Cherashny
Informador Público, • 12/04/2017
En noviembre pasado, el Frente Renovador que lidera
Sergio Massa presentó un protocolo para limitar excarcelaciones de delitos
graves y que tuvo media sanción en la Cámara de Diputados, con la aprobación
del PRO y sectores de la UCR pero con la oposición de Elisa Carrió y el
cristinismo.
Este protocolo fue ideado por el Dr. Ramiro Gutiérrez
-actual vicepresidente de la legislatura bonaerense-, quien también redactó un
proyecto de Código Penal que hizo suyo el Frente Renovador, que no quisieron
sancionar ni Cambiemos ni el kirchnerismo y que hoy toma vigencia a partir del
femicidio de Micaela García y que está reclamando la sociedad civil.
La reforma que limitará la “puerta giratoria” en las
cárceles argentinas se convertiría en ley la próxima semana. Los jueces deberán
consultar a las víctimas antes de ordenar algún beneficio para los reclusos,
analizar los informes psicológicos y aplicar un nuevo protocolo
La Cámara de Senadores de la Nación tratará en los
próximos días el proyecto de ley que propone endurecer el régimen del
cumplimiento de las penas de los presos al limitar las excarcelaciones, norma
que busca frenar el denominado fenómeno de “la puerta giratoria”, a través del
cual los reclusos con pena vigente podían salir en libertad condicional.
La reforma legislativa ya cuenta con el aval de
Diputados desde el 23 de noviembre pasado y entre los puntos planteados se
estipula que los jueces deberán analizar los informes psicológicos elaborados
por profesionales del Servicio Penitenciario y el testimonio de la víctima
antes de proceder a otorgar la libertad a los procesados.
La Cámara baja aprobó el proyecto del líder del Frente
Renovador, Sergio Massa, con 118 votos a favor, 63 en contra y 7 abstenciones,
y le dio media sanción por lo que la giró al Senado.
“Ya no habrá más libertades otorgadas a ciegas sin
tener, por ejemplo, el registro criminal del procesado y sin escuchar a la
víctima”, afirmó la massista Mónica Litza.
“Estamos dando pautas concretas para que los
magistrados deban seguir obligatoriamente ciertos requisitos antes de otorgar
libertades durante el proceso”, agregó la legisladora.
El proyecto señala que “sin perjuicio del peligro de
fuga y el entorpecimiento procesal, el órgano jurisdiccional está obligado a
evaluar si el accionar del imputado puede constituir un peligro para la
seguridad de la víctima”.
La normativa crea además un “Protocolo de Libertad” y
un “Registro Nacional de Medidas de Coerción”, cuya implementación estará a
cargo de la Corte Suprema de Justicia, y en donde se volcará información de las
detenciones, las libertades, las rebeldías, las fugas y las capturas.
La iniciativa busca reformar la Ley de Ejecución de la
Pena Privativa de la Libertad Nº 24.660, que regula la vida de las personas
detenidas en cuanto a sus condiciones de alojamiento, acceso a la salud,
educación y trabajo y las diferentes fases que deben atravesar para recuperar
la libertad.
La propuesta del Frente Renovador restringe las
salidas transitorias y la libertad condicional, así como también limita las
posibilidades de incorporación al régimen de semilibertad (trabajar fuera de la
cárcel durante el día y regresar al penal por la noche).
Cabe destacar que una persona que comete un delito
grave como un homicidio y recibe una condena de diez años, si es su primera
estadía en el sistema penal, está en condiciones de acceder a las salidas
transitorias a los cinco años, a la libertad condicional a los seis años y
medio y con libertad asistida a los seis años del cumplimiento de la pena.
La reforma busca endurecer los beneficios a los
delincuentes que hayan cometido ilícitos con armas de fuego. Cabe destacar que
en la Argentina se comete un homicidio en ocasión de robo cada 48 horas, en el
95% de los casos de asalto los delincuentes usan armas y en la actualidad
hay más de 100.000 evadidos de la Justicia.
Además, según datos de la Provincia de Buenos Aires,
el nivel de reincidencia delictiva es del 43%. Ayer, como protesta a la reforma
legal, hubo tensión en varios penales (ver página 4).
El nuevo protocolo de libertad
Antes de resolver la libertad de un detenido, el juez
estará obligado, si se aprueba la reforma, a considerar nueve pasos:
El historial criminal completo del imputado, que debe
contener, entre otros datos relevantes, el informe del Registro Nacional de
Reincidencia.
El historial psicológico, médico y psiquiátrico si
correspondiere.
El historial de violencia de género, contra la mujer y
familiar en el fuero de Familia y/o cualquier otro fuero donde lo tuviere.
La recomendación del fiscal interviniente y de la
parte querellante.
La recomendación del Servicio Penitenciario a través
de los organismos pertinentes.
La información y opinión aportada por la víctima o las
asociaciones de víctimas que la representen y que hayan ejercido su derecho a
ser oídas.
El informe de campo completo, en especial, visita al domicilio
propuesto para residencia, al grupo familiar o contenedor, y al posible
empleador si lo hubiere.
Los datos emergentes del Registro Nacional de Medidas
de Coerción.
Reunidos los elementos anteriores el juez debe
realizar una audiencia de contacto y evaluación con el imputado antes de
resolver su libertad.
Cada 100.000 habitantes, 166 detenidos
– De acuerdo al informe presentado la semana pasada
por el Ministerio de Justicia de la Nación, robo y tentativa de robo, homicidio
doloso, infracción a la ley de estupefacientes y violación son los principales
delitos imputados a los reclusos del sistema penitenciario nacional.
– El estudio demostró el deficiente manejo judicial de
las causas penales, ya que el 50% de los presos argentinos no tiene condena firme.
– La Provincia de Buenos Aires, en particular, es la
que posee la población carcelaria más extensa, con un 46% del total de
detenidos en el país.
– En total, 72.693 personas viven en el ámbito
penitenciario nacional. Si a esos se le restan las 1.229 personas que están
bajo régimen de monitoreo electrónico, la población carcelaria alcanza los
71.464, lo que equivale a una tasa de 166 cada 100.000 habitantes.