Responde la Hermana
Guadalupe
Gabriel Ariza 7 Abril, 2017 (Infovaticana)
¿Qué está pasando en Siria? La Hermana Guadalupe, del
Instituto del Verbo Encarnado, ha publicado una nota en el Facebook “SOS
Cristianos en Siria”, que reproducimos a continuación:
Es intolerable lo que está sucediendo en la escena
internacional. Intolerable y vergonzoso. Se produce un ataque con armas
químicas en Siria, y sin la debida investigación se toman represalias
inmediatas contra quien “suponen” es el culpable, atacando una base militar
siria donde mueren soldados, y mueren también civiles… ¿A eso llaman
“justicia”? ¿Es posible que en pleno siglo XXI, en el que tanto se alardea del
ejercicio de la democracia, se tomen decisiones impulsivas y unilaterales que
acaban con la vida de más personas inocentes? ¿Qué podemos esperar de nuestras
sociedades si quienes nos gobiernan nos enseñan que ante un daño se justifica
el castigo sin juicio previo al supuesto culpable? Es el aliciente para que nos
matemos unos a otros por simples sospechas… Es el triunfo de la barbarie…
No es la primera vez que se atribuye al ejército sirio
el uso de armas químicas, y esto ya parece ser una “prueba”. Como si el número
de repetidas sospechas provenientes siempre del mismo bando fuera la prueba
definitiva de culpabilidad. ¿Eso se enseña en Derecho en nuestras
Universidades??
Pero lamentablemente quienes vivimos este conflicto en
Siria desde los comienzos, sabemos que la manipulación de la información ha
sido el arma más poderosa. Las acusaciones contra el gobierno sirio se fundan
en gran parte en la información proveniente de los mismos grupos rebeldes, como
el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), que tiene su base de
operaciones en Coventry, en Reino Unido, y que está compuesto por una sola
persona… O videos realizados por partidarios de los grupos terroristas como al
Qaeda (como se vio en la liberación de Alepo). O de
los Cascos Blancos, que está probado que hacen videos
montaje, y se los ha visto en ejecuciones de soldados del ejército sirio e
incluso unidos a una turba que linchaba a los “cerdos” del ejército.
Ya nos ha mostrado la historia, que el “uso de armas
químicas” es una acusación inconsistente inventada para justificar los propios
intereses. Es la excusa ideal para convencer a la opinión pública. Sucedió en
Irak. Y lo hemos visto también en Siria. Recuerdo cuando en el 2013 se acusó al
ejército sirio de este tipo de ataques. Los observadores de la ONU llegados al
país para la investigación del caso, ya traían en mano la sentencia de condena
al gobierno sirio. Y finalmente no pudieron probarlo, pero igualmente
confirmaron su culpabilidad.
Nuestra gente en Siria está indignada, y una vez más
se sienten decepcionados por el comportamiento de la comunidad internacional.
Siguen sosteniendo que durante todos estos años, ha sido el ejército sirio su
única defensa, frente a los ataques terroristas de los rebeldes que se cobran
víctimas todos los días entre los civiles. Por otra parte, consideran ridículo
el hecho de que en estos momentos, en que el ejército nacional apoyado por
Rusia está recuperando el control de la ciudades, arriesgue su reputación con
un golpe bajo.
Pero prestemos atención a toda la situación en su
conjunto. Mientras USA perpetraba el ataque a la base militar Shayrat (Homs),
el Estado Islámico atacaba posiciones del ejército sirio en la carretera que
une Homs, Furqlus y Palmira. ¿Es esto una coincidencia? ¿No se parece demasiado
a lo que realizó la administración anterior de Estados Unidos en setiembre de
2016 cuando atacó “por error” posiciones del ejército sirio en Deir al-Zur
matando a 80 soldados, y permitiendo al Estado Islámico recuperar posiciones
estratégicas en la zona?
Recemos por el pueblo sirio. Ellos ven con impotencia como
destruyen su país y los peores terroristas que nunca se han visto, son apoyados
por los poderosos de la tierra.