poca información sobre
donaciones
8 DE FEBRERO DE
2018
Una investigación realizada por Chequeado.com y la
revista Noticias dio a conocer que la mayoría de las fundaciones creadas por
las principales figuras o partidos políticos “no informan quiénes les dan
dinero, ni cuánto reciben de cada uno de esos aportantes”.
El trabajo analizó los datos publicados ante la
Inspección General de Justicia (IGJ) entre 2013 y 2015 por la organización Dar,
llevada a cabo por José Scioli; Formar, presidida por el actual ministro de
Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich; Pensar, conducida por el ministro
de Producción de la Nación, Francisco Cabrera; y la fundación Suma, que
administraba la actual vicepresidenta de la Nación y ex senadora por el PRO,
Gabriela Michetti.
Mientras que Dar “nunca presentó un balance ante la
IGJ”, Pensar y Suma, “apenas dieron algunos nombres en sus resultados contables
de 2013 a 2015” y solo Formar “detalló el flujo de dinero que recibe de
empresas, cámaras y personas”.
La organización presidida por el entonces
subsecretario de Transporte porteño, detalló que entre 2013 y 2015 recibió
ingresos por $6 millones.
Muchas de las donaciones resultaron de empresas
públicas y proveedores del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, como
el Banco Ciudad, que fue el tercer mayor donante de la fundación en aquel
período, con unos $105 mil pesos.
De una lista de 403 donantes, se encuentran la empresa
Subterráneos de Buenos Aires SE (Sbase), dueña de la red concesionada a
Metrovías y encargada de las obras de extensión del subte, que ofreció $40 mil;
y la empresa Autopistas Urbanas SA (AUSA), $20 mil.
Pero de esta información surgen temas cuestionables.
En este sentido, la presidenta de Transparencia Internacional, Delia Ferreira
Rubio, explica: “De acuerdo con la norma vigente, los partidos o alianzas solo
pueden recibir fondos públicos y aportes de personas físicas para las campañas
electorales. La ley de financiamiento de los partidos políticos prohíbe que las
agrupaciones reciban contribuciones de empresas concesionarias de servicios u
obras públicas, así como las que exploten juegos de azar”.
Ferreira Rubio agregó que “cuando se trata de
financiar campañas electorales, la ley prohíbe todo aporte de personas
jurídicas (compañías, organizaciones). En cambio, los aportes a fundaciones de
cualquier clase están regulados por la ley de fundaciones y no están alcanzados
por la ley de financiamiento de los partidos”.
Según el relevamiento, Pensar declaró que durante el
período analizado, recibió 11,5 millones de pesos.
“Los donantes de Pensar apenas se conocen”, sostiene
el relevamiento. De los nombres revelados en sus balances de 2014 y 2015,
aparece una de las empresas nacionales que dejó de fabricar notebooks en la
Argentina y comenzó a importarlas por la eliminación de aranceles, Air SRL; el
estudio de abogados Bruchou, Fernández Madero & Lombardi; y OSDE, entre
otras.
De Suma, la fundación que presidía Michetti hasta
abril pasado declaró ingresos por 5,9 millones, pero “solo está disponible al
público el detalle completo de los donantes de 2014”.
Ese año su mayor sostén fue el banco español Santander
Río. Lo siguieron la petrolera Pan American Energy; la Fundación Banco Macro;
OPM Inmobiliaria; Farmacity; Banco Comafi y la sociedad financiera Fliacer
Participaciones; y el Banco Galicia.