una incógnita para
el futuro
Perfil, 20-11-23
Según contó el
periodista Claudio Mardones en Modo Fontevecchia, por Net TV, Radio Perfil (AM
1190) y Radio Amadeus (FM 91.1), la hermana del libertario fue quien lo
presentó como el próximo presidente de los argentinos, en un escenario en donde
no estuvo Victoria Villarruel, la vicepresidenta electa, la próxima titular del
Senado de la Nación y la segunda en la línea presidencial.
La vicepresidenta
electa se hizo presente en el segundo acto pero sin decir palabras, y ahí las
preguntas empezaron a multiplicarse, desde la semana pasada, especialmente por
la decisión que tomó Karina Milei de hacer esa presentación junto con el
apoderado de La Libertad Avanza, Santiago Viola, hablando de las posibilidades
de un fraude colosal en el escrutinio, en donde responsabilizaba directamente a
Gendarmería Nacional de tener la posibilidad de poder meterse en las urnas y
cambiar el resultado.
Esa primera señal
que incluso sorprendió en el PRO y los dejó pegados ante una denuncia sin
pruebas, cayó muy mal en Victoria Villarruel, que fue la primera en tomar
distancia de eso y hablarle a la familia militar y especialmente a los
numerarios de las fuerzas de seguridad. Un voto militar muy importante para La
Libertad Avanza y especialmente para Villarruel.
Hay un elemento
que tiene que ver con lo que ha venido confirmando el presidente electo en las
últimas horas: las áreas de Defensa y Seguridad serán dos sectores que van a
estar a cargo de la vicepresidenta electa. Y ahí empiezan a multiplicarse los
interrogantes, especialmente de dónde viene esa influencia. En el caso de
Villarruel, está concentrada en la Fundación Oid Mortales, que ha empezado a
tomar fuerza en este último tiempo y ha sido claramente retratada por tres
periodistas, por la periodista Giselle Leclercq de la revista Noticias, Luciana
Bertoia y Felipe Yapur de Página 12. Ellos se han encargado de explorar cuál es
el entorno que rodea a Victoria Villarruel, y es esta fundación que aparece
como una fundación nueva, pero que en realidad es el nuevo nombre de la
Fundación Tridentina por los Valores Clásicos. Una fundación que originalmente
fue fundada por Gustavo Corbi, un teólogo ultraconservador.
No tuvo solamente
ese cargo, sino que además empieza a aparecer la primera figura que ha tenido
un paso por el aparato de Inteligencia del Estado en los últimos 40 años.
Gustavo Corbi, creador de dicha fundación, fue el encargado de la sección de
religión de la SIDE durante 1976 y 1977. Es decir, que era un numerario de la
Secretaría de Inteligencia durante la última dictadura, especialmente
concentrado en investigar a los grupos religiosos, a todos los credos.
Además, es
lefebvrista, uno de los sectores más conservadores de la Iglesia Católica,
preconciliar, es decir, que están totalmente en contra del concilio Vaticano,
que comenzó a regir en 1968, y eso explica también una parte de las
resistencias del entorno de Milei y las críticas durísimas contra el Papa.
La Fundación Oíd
Mortales, que tuvo este origen con Gustavo Corbi, tiene otras figuras que
permiten comprender que Victoria Villarruel tiene un entorno y una organización
que corporiza a un sector de La Libertad Avanza y que no son precisamente las
figuras que están junto a Javier Milei.
Victoria
Villarruel, además de conducir esta Fundación Oíd Mortales como presidenta
honoraria, cuenta con otras figuras de mucho peso dentro de la Fundación, que
también han sido numerarios del aparato de inteligencia. Suena con mucha más
fuerza la aseveración de Milei de que Victoria Villarruel va a estar a cargo de
Defensa y Seguridad, porque en la Fundación Oíd Mortales, el área de Defensa y
Seguridad está a cargo del coronel retirado Jorge Vives, fue director de
investigaciones de la aduana durante el gobierno de Mauricio Macri, antes y
después de que Juan José Gómez Centurión quedara al frente de la aduana.
Juan José Gómez
Centurión, ex carapintada, ex titular de la aduana, ex veterano de Malvinas, el
gran ausente en este elenco de figuras que rodean a Victoria Villarruel.
Jorge Vives, desde
la Fundación Oíd Mortales, es quien está trabajando en las definiciones
programáticas de lo que queda como esta negociación entre Milei y Villarruel.
La vicepresidenta electa y próxima titular del Senado, sería la persona que va
a poner al próximo encargado de Seguridad y también al próximo encargado de
Defensa. Ahí es donde el papel del coronel retirado Vives tiene un rol
determinante, porque no hay un staff que rodea a Javier Milei que sea el que
recomiende estos cargos, sino que es directamente la organización que responde
a Victoria Villarruel, actualmente diputada reconocida por su negacionismo, por
reivindicar y poner en duda los 30.000 desaparecidos.
Además aparecen
otros nombres de la Fundación Oíd Mortales, como Ida María Tejeda de Anchezar,
que es la encargada del área de educación. Un apellido muy conocido porque el
vicealmirante Juan Carlos Anchezar fue subsecretario de la Secretaría de
Inteligencia durante la primera presidencia de Carlos Menem, y contrató
nuevamente al represor y genocida Jorge “Tigre” Acosta para enviarlo a misiones
especiales en Chiapas en 1994, cuando el movimiento zapatista estaba haciendo
sus primeras acciones en México.
Buena parte del
elenco de la Fundación Oíd Mortales, no solamente está preparando las
definiciones en materia de seguridad y defensa, sino que forman parte además de
un sector que ha empezado a construir una marca propia de Villarruel.
A partir de la
gravitación que tenga este grupo en la definición de quiénes van a estar a
cargo del Ministerio de Defensa y del Ministerio de Seguridad, es donde viene
la pregunta, ¿quiénes van a ser los posibles ministros o ministras del área?
Bueno, va a tener que pasar por el cedazo de Victoria Villarruel, que ya planteó
sus discrepancias directamente con Karina Milei con respecto a la forma en la
que estaba apelando al voto militar y especialmente cómo vinculó a Gendarmería
Nacional respecto a denuncias de fraude que luego no pudo demostrar.
Lo cierto es que
ahí hay otro gran ausente y es que Villarruel no va a intervenir en
inteligencia. No se sabe quién va a incidir directamente en la jefatura de la
Agencia Federal de Inteligencia, que es la que tiene la cabecera del aparato de
inteligencia de acuerdo a la ley vigente. Pero ahí es donde queda claro que la
sociedad Villarruel-Milei está en re discusión. No tan en discusión como el
pacto Macri-Bulrrich-Milei, pero ha quedado claro que Villarruel tiene su
propia organización, tiene su propio núcleo y que el acuerdo va a ser parte de
una negociación en donde ya han habido algunos gestos que invitan a la
pregunta. Quizás por eso Villarruel no estuvo junto con Milei cuando llegó el
momento de su primera presentación.
Primeras
pinceladas de lo que es la nueva configuración de lo que va a ser la
administración de gobierno de ultraderecha de la Argentina a partir del 10 de
diciembre, en donde Victoria Villarruel tiene su estructura propia y un peso
determinante en materia de Defensa y Seguridad. Hay que ver cuánto de ese peso
va a influir a la hora de nombrar los ministros, y también de convivir con
Patricia Bullrich y con Mauricio Macri.