Hasta hace poco tiempo, en Argentina casi no se tocaba el tema de la propiedad de los yacimientos petrolíferos, de la renta petrolera, del hecho de haber convertido al petróleo en un bien comercial (antes era un bien estratégico), y de la propiedad provincial.
El paso de “bien estratégico” a bien “de naturaleza comercial” fue una decisión muy importante, que marcó el camino de la privatización en Argentina. La conversión del petróleo en una commodity cualquiera no se declaró ni anunció por ley.
La apropiación del subsuelo argentino llegó a tal grado que la empresa Repsol declaró de su propiedad, y no en concesión, el yacimiento de Loma de la Lata.
Con el crudo en el precio récord registrado en 1980 (a valores constantes), la cuantía de la actual renta petrolera es enorme. El hecho de que el país se vea privado de este recurso económico a causa de la privatización pone al descubierto el escándalo y el fracaso de ese proceso en Argentina. Bolivia, Ecuador, Venezuela, Rusia y otros Estados han recuperado la renta estatal en porcentajes superiores al 80 %, pero ése no es el caso de Argentina. Actualmente, los Fondos Soberanos de Riqueza (o de inversión) de los países que explotan su petróleo a través de empresas petroleras públicas (Noruega es el ejemplo típico) superan los capitales de las financieras multinacionales privadas.
Aunque Repsol continúa la sigla YPF en su razón social (Repsol-YPF S.A. se denomina la empresa matriz e YPF S.A. su filial local), se simula la nacionalidad, ya que se afirma que es una empresa hispano-argentina, aun cuando no tiene ningún socio argentino. Como ratificación de esto, el grupo Eskenazi compra sus acciones a través de la nueva empresa Petersen Energía S.A., constituida bajo la ley española y con domicilio legal en Madrid.
El camino más fácil y lógico para la recuperación energética argentina probablemente consista en reemplazar el criterio de caracterización del petróleo como bien comercial, mediante un decreto que anule los tres decretos desreguladores de 1989, y vuelva a convertir al petróleo, como en todos los países del mundo, en un bien estratégico.
Los resultados negativos del modelo privatizador son muchos y muy evidentes, pero hay uno que se suele olvidar y silenciar, a pesar de su trascendencia: en Argentina se ha consolidado una matriz energética muy vulnerable, ya que el consumo de energía depende en más del 83 % del petróleo y el gas.
Francia, Brasil, Canadá y Estados Unidos desarrollan fuertemente energías alternativas al petróleo: Francia la nuclear; Brasil y Canadá la hidroelectricidad; Estados Unidos el carbón.
Matriz energética - 2007
País Hidrocarburos Otras fuentes
Argentina 82,7 % 17,3 %
Estados Unidos 64,7 % 35,5 %
Canadá 57,6 % 42,4 %
Brasil 53,8 % 46,2 %
Francia 50,8 % 49,2 %
España 33,1 % 66,9 %
(BP, Statiscal Review of World Energy 2007, Londres, julio de 2007)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(Fuente: Le Monde Diplomatique, Febrero, 2007, págs. 12/13)
El paso de “bien estratégico” a bien “de naturaleza comercial” fue una decisión muy importante, que marcó el camino de la privatización en Argentina. La conversión del petróleo en una commodity cualquiera no se declaró ni anunció por ley.
La apropiación del subsuelo argentino llegó a tal grado que la empresa Repsol declaró de su propiedad, y no en concesión, el yacimiento de Loma de la Lata.
Con el crudo en el precio récord registrado en 1980 (a valores constantes), la cuantía de la actual renta petrolera es enorme. El hecho de que el país se vea privado de este recurso económico a causa de la privatización pone al descubierto el escándalo y el fracaso de ese proceso en Argentina. Bolivia, Ecuador, Venezuela, Rusia y otros Estados han recuperado la renta estatal en porcentajes superiores al 80 %, pero ése no es el caso de Argentina. Actualmente, los Fondos Soberanos de Riqueza (o de inversión) de los países que explotan su petróleo a través de empresas petroleras públicas (Noruega es el ejemplo típico) superan los capitales de las financieras multinacionales privadas.
Aunque Repsol continúa la sigla YPF en su razón social (Repsol-YPF S.A. se denomina la empresa matriz e YPF S.A. su filial local), se simula la nacionalidad, ya que se afirma que es una empresa hispano-argentina, aun cuando no tiene ningún socio argentino. Como ratificación de esto, el grupo Eskenazi compra sus acciones a través de la nueva empresa Petersen Energía S.A., constituida bajo la ley española y con domicilio legal en Madrid.
El camino más fácil y lógico para la recuperación energética argentina probablemente consista en reemplazar el criterio de caracterización del petróleo como bien comercial, mediante un decreto que anule los tres decretos desreguladores de 1989, y vuelva a convertir al petróleo, como en todos los países del mundo, en un bien estratégico.
Los resultados negativos del modelo privatizador son muchos y muy evidentes, pero hay uno que se suele olvidar y silenciar, a pesar de su trascendencia: en Argentina se ha consolidado una matriz energética muy vulnerable, ya que el consumo de energía depende en más del 83 % del petróleo y el gas.
Francia, Brasil, Canadá y Estados Unidos desarrollan fuertemente energías alternativas al petróleo: Francia la nuclear; Brasil y Canadá la hidroelectricidad; Estados Unidos el carbón.
Matriz energética - 2007
País Hidrocarburos Otras fuentes
Argentina 82,7 % 17,3 %
Estados Unidos 64,7 % 35,5 %
Canadá 57,6 % 42,4 %
Brasil 53,8 % 46,2 %
Francia 50,8 % 49,2 %
España 33,1 % 66,9 %
(BP, Statiscal Review of World Energy 2007, Londres, julio de 2007)
----------------------------------------------------------------------------------------------------------
(Fuente: Le Monde Diplomatique, Febrero, 2007, págs. 12/13)