La Argentina tiene con relación a su extensión territorial, la mitad de caminos que Brasil y casi la cuarta parte de los que tiene España.
“Para afrontar el crecimiento previsto de la economía y el incremento del tránsito, tanto de transportes de pasajeros como de carga, se necesita, para la próxima década, un shock de inversiones de no menos de 100.000 millones de pesos en: caminos, rutas y autopistas, tanto en la red vial nacional como provincial”, asegura Miguel Ángel Salvia, presidente de la Asociación Argentina de Carreteras (AAC), al explicar a iEco un plan de infraestructura elaborado por la entidad para el período 2007-2017.
El plan contempla la pavimentación de caminos nuevos; repavimentación, mantenimiento de rutina; ampliación y variaciones necesarias en rutas, caminos y autovías, tanto de la red troncal nacional como provincial. “El desarrollo del parque automotor, las limitaciones que presenta la infraestructura urbana y la logística de mercaderías dentro de las ciudades generan una situación de pérdidas por congestión que coexiste, en el otro extremo del sistema carretero, con dificultades en la transitabilidad de los caminos terciarios de la producción agropecuaria”, argumenta Salvia.
El exceso de tránsito perjudica también al transporte de pasajeros; la cantidad diaria de accidentes con víctimas fatales reconoce en la escasez de rutas y la sobrecarga de camiones dos de sus causas. El índice de accidentes ya es una de las variantes que se miden al evaluar los costos y riesgos logísticos locales.
La comparación del desarrollo de las redes viales en el mundo, realizada por la Asociación, indica que la Argentina tiene una longitud total de caminos de 230.487 km. y esto significa 82,91 kms. de camino/1.000 km2 (y 6,36 kms. por /1.000 habitantes).
Salvia reconoce que “las obras públicas en infraestructura han recibido un fuerte impulso. Este año se están ejecutando obras por casi 6.000 millones de pesos: 4.300 millones de Vialidad Nacional; 400 millones del OCOVI y 1.000 millones más las provincias”. Todas son obras licitadas a empresas privadas con financiamiento del Estado.
“Hay muchas inversiones por parte del Estado, hay obras y hay anuncios. Pero yo hubiera preferido que en lugar del tren bala, se hubiera anunciado la reactivación del ferrocarril Belgrano Cargas, por ejemplo, que es clave para la integración económica, atraviesa 11 provincias y es el medio más económico para transportar la producción desde y hacia las provincias del Noroeste, que pagan fletes tan costosos. Hay muchos estudios hechos para dar solución al Belgrano Cargas, incluso para llegar a los puertos, y no sería tan costoso como el tren bala. Tenemos que pensar en formas de transporte multimodal, que abaraten los costos, cuestiona el presidente de la AAC.
(Fuente: Clarín, iEco, 3-2-08)
“Para afrontar el crecimiento previsto de la economía y el incremento del tránsito, tanto de transportes de pasajeros como de carga, se necesita, para la próxima década, un shock de inversiones de no menos de 100.000 millones de pesos en: caminos, rutas y autopistas, tanto en la red vial nacional como provincial”, asegura Miguel Ángel Salvia, presidente de la Asociación Argentina de Carreteras (AAC), al explicar a iEco un plan de infraestructura elaborado por la entidad para el período 2007-2017.
El plan contempla la pavimentación de caminos nuevos; repavimentación, mantenimiento de rutina; ampliación y variaciones necesarias en rutas, caminos y autovías, tanto de la red troncal nacional como provincial. “El desarrollo del parque automotor, las limitaciones que presenta la infraestructura urbana y la logística de mercaderías dentro de las ciudades generan una situación de pérdidas por congestión que coexiste, en el otro extremo del sistema carretero, con dificultades en la transitabilidad de los caminos terciarios de la producción agropecuaria”, argumenta Salvia.
El exceso de tránsito perjudica también al transporte de pasajeros; la cantidad diaria de accidentes con víctimas fatales reconoce en la escasez de rutas y la sobrecarga de camiones dos de sus causas. El índice de accidentes ya es una de las variantes que se miden al evaluar los costos y riesgos logísticos locales.
La comparación del desarrollo de las redes viales en el mundo, realizada por la Asociación, indica que la Argentina tiene una longitud total de caminos de 230.487 km. y esto significa 82,91 kms. de camino/1.000 km2 (y 6,36 kms. por /1.000 habitantes).
Salvia reconoce que “las obras públicas en infraestructura han recibido un fuerte impulso. Este año se están ejecutando obras por casi 6.000 millones de pesos: 4.300 millones de Vialidad Nacional; 400 millones del OCOVI y 1.000 millones más las provincias”. Todas son obras licitadas a empresas privadas con financiamiento del Estado.
“Hay muchas inversiones por parte del Estado, hay obras y hay anuncios. Pero yo hubiera preferido que en lugar del tren bala, se hubiera anunciado la reactivación del ferrocarril Belgrano Cargas, por ejemplo, que es clave para la integración económica, atraviesa 11 provincias y es el medio más económico para transportar la producción desde y hacia las provincias del Noroeste, que pagan fletes tan costosos. Hay muchos estudios hechos para dar solución al Belgrano Cargas, incluso para llegar a los puertos, y no sería tan costoso como el tren bala. Tenemos que pensar en formas de transporte multimodal, que abaraten los costos, cuestiona el presidente de la AAC.
(Fuente: Clarín, iEco, 3-2-08)