La Iglesia católica
pedirá a sus fieles prestar más atención a la escogencia de diputados que a la
de presidente, el 2 de febrero, pues la considera más importante.
Así lo anunciaron los
obispos al presentar ayer un documento titulado Rehabilitar la política , el
cual expone los criterios con los que la Conferencia Episcopal pretende
“iluminar” el proceso electoral previo a las votaciones del 2014.
“Lo más importante no
es el presidente. Para nosotros, es la Asamblea Legislativa, ahí es donde se
marca el camino. El primer poder es el legislativo”, declaró el obispo de
Alajuela, Ángel Sancasimiro.
El sacerdote anunció
que, en las parroquias y diversos grupos de reunión, la Iglesia pedirá a la
gente examinar quiénes son los candidatos a diputado de cada partido.
En la Asamblea
Legislativa se discuten proyectos de ley que no son del agrado de la Iglesia.
Tales son los casos de los planes para regular la fecundación in vitro y para
crear las sociedades de convivencia, que reconocerían las uniones entre
personas del mismo sexo.
En las 20.000 copias
impresas del documento, los obispos dicen que la “crisis política” actual es de
carácter ético y que “ningún partido político recoge todas las aspiraciones
éticas que, a la luz del Evangelio de Cristo, de la Doctrina Social de la
Iglesia y del Magisterio Eclesial, deseáramos ver plasmadas”.
Para Gerardo Vargas,
presidente de la Unidad Social Cristiana (PUSC), la Iglesia no tiene razón en
que ningún partido reúna sus aspiraciones. Alegó que el PUSC se nutre de la
doctrina social católica.
Rodolfo Ulloa,
secretario general del Frente Amplio, señaló que su grupo comparte la ética
humanista de la Iglesia católica y estimó que el comentario sobre la elección
de diputados obedece a que de estos dependen proyectos que la Conferencia
Episcopal no aprueba.
Danilo Cubero, del
Movimiento Libertario, dijo que no se puede confundir la política con la
Iglesia.
Temas. La Iglesia
emitió ocho criterios de orientación para que la gente evalúe las propuestas.
El primero es el respeto a la vida, el cual Sancasimiro calificó de “no
negociable”, y advirtió de que incluye el derecho a la vida antes de nacer.
“Nadie puede disponer
directamente de la vida propia o ajena. Defender este derecho es la base de una
sociedad auténticamente democrática”, dice el documento.
En segundo lugar,
sostiene que la comunidad política y el Estado deben defender el papel de la
familia y, por ende, del matrimonio.
Al hacérseles ver a
los obispos que ninguno de los candidatos con mayor apoyo popular tiene un
único matrimonio, sino que han tenido divorcios, segundos matrimonios o uniones
libres, Óscar Fernández, presidente de la Conferencia, dijo: “Nosotros no nos
vamos a convertir en jueces de ninguna persona”.
El también obispo
puntarenense apuntó que, si bien ellos defienden el concepto “sacramental” del
matrimonio, acompañan a personas que viven en otras relaciones.
El documento llama a
considerar al ser humano como centro de toda acción política, a combatir la
corrupción con honestidad y a proteger el ambiente. Dice que en el país se han
tomado decisiones gubernamentales que ponen en entredicho la reputación ambiental.
Además, pide atacar
la desigualdad y fomentar políticas de consenso, sin imposiciones: “Esto
demanda menos políticos caudillistas y más políticos demócratas”.
Por último, la
Iglesia demandó una campaña de propuestas concretas, que superen “esa percepción
propagandística que hace aparecer a los líderes políticos como simples
manipuladores”.
Nacion.com, 16-10-13